Hannón

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7 de Junio

Estaba en un bar, mientras veía a la gente prácticamente comiéndose la boca en frente de todos. Por mi parte estaba bebiendo mientras veía a una chica que me miraba atentamente, joder, hoy voy a tener un buen polvo.

Me bebí mi whisky de un trago, mientras la chica se movía sensualmente  para mí, esto pasaba casi todos los fin de semana. Estoy en la etapa de veinte años, donde podía hacer lo que yo quisiera, vivía solo, me fui de la casa de mis papás porque a ellos le encantaba la idea de verme estudiar en la universidad, pero obviamente en mi mente no estaba eso, yo quería pasar una vida alocada y si me tenia que separar de mis padres lo haría.

En fin, lo hice y ahora soy el "Rey de las fiestas" así me apodaron, siempre las chicas se me acercaban para poder pasar un buen rato, claro que después se ilusionaban conmigo y querían tener una relación "seria" pero yo no quería amarres ni nada, por supuesto que tuve insinuaciones por parte de los hombres, pero vale, no me iban las pollas.

Volviendo a el presente, no me había dado cuenta cuando ya estaba en frente de la chica mientras le agarraba la cintura para acercarla hacia mí, mientras le daba una sonrisa seductora, siempre a sido mi punto a favor, obviamente no iba a ser la excepción esta vez.

Lentamente nos olvidamos de él resto de personas y nos íbamos acercando de a poco, la temperatura empezó a subir y se notaba en nuestros cuerpos, ya no pensaba en mis acciones y solamente me dediqué a comer la boca de la chica, cosa que ni siquiera me importaba su nombre ni ella tampoco preguntó por el mío.

La dirigí a una de las habitaciones, normalmente era tanto la calentura que hasta las podía llevar a un baño sin importar lo que piensen, aunque en un lugar como este a nadie le importa lo que pienses de el otro.

La chica era alguien que igual le gustaba tomar el mando, cosa que me encantaba, me había tirado a la cama mientras se ponía encima mío, lamentablemente nuestro placer no duró más, un estúpido interrumpió nuestra escena diciendo que él señor Rafael necesitaba que se fueran, estaba un poco enojado y quería que todos nos fuéramos a follar a otro lado, perfecto, gracias a el estúpido de ese tipo posiblemente mi follada no resulte y me tenga que quedar con las ganas.

¿Quién es Rafael? Es el hijo de un millonario y dueño de él mismo bar donde me encontraba, por lo tanto teníamos que hacerle caso y tener que retirarnos, lamentablemente.

La chica se incomodó un poco y se arreglo su vestido que obviamente se le había subido hasta la cintura, yo intenté convencerla de seguir en otro lado pero ella dijo que no, ya qué ahora se había arrepentido porque tenía a su novio en la casa y que en realidad no quería serle infiel, tch, joder, ahora me quedo sin mi follada, bueno, tendré que pedir ayuda a mi mano está noche.

Cuando me retiré de él bar decidí irme caminando, posiblemente la lluvia haría que mi cuerpo se les fuera las ganas de tener que poseer el cuerpo de alguien. Pero unas horas antes me había inyectado "rápido" por lo tanto no me encontraba en mis 5 sentidos, aunque en tantos años ya me había acostumbrado de él efecto.

Mi casa quedaba un poco lejos pero necesitaba que  mi mente se despejara un momento. Me empeze a reír solo mientras caminaba, la gente me miraba a mal pero me valía muy poco, está era mi vida y no la iba a cambiar por nada.

No se en que estaba pensando, pero decidí descansar un poco mientras el agua golpeaba fuertemente mi rostro, la lluvia no había mejorado en estos días, de hecho posiblemente decían que hasta podría seguir así hasta unos cuatro meses aproximadamente, cosa que era raro pero a mi me valía verga.

Estaba en una banca mientras sentía que mis ojos pedían que descansará completamente, capaz para no poder despertar más, les hice caso, aunque no era fan de dormir en público, pero yo estaba consciente de que en el momento que me inyectaba ya no tenía como manejar mi cuerpo.

No sabía en que momento sentí que alguien se sentó a el lado izquierdo mío, pero decidí no hacerle caso, pero fue un instante de minutos cuando me tocó el hombro y yo abría mis ojos con cansancio para poder ver a el chico.

-No se si te interesa pero hay un chico que está vendiendo cocaina a un muy buen precio -me dijo intentando parecer tranquilo

-¿Donde se encuentra? -Posiblemente me serviría para otra vuelta

-Sígueme

El chico solo se paro y yo por instinto lo seguí, él chico se dirigía a una fogata en medio de edificios abandonados, jodida mierda...

En eso vi una pequeña junta, habían chicos alrededor de la fogata, otros durmiendo y mientras otros tenían sexo en un apartado callejón pero sin miedo a que los escucharan o vieran, hasta me atrevería a decir que no les importaría que otra persona se les uniera.

De repente el chico que me había hablado se acercó a un chico moreno con muchos tatuajes por casi todo el cuerpo

-Tom, te encontré un cliente - le dijo

Él nombrado ahora reconocido como "Tom" me giro a ver y me sonrió

-¿Que andas buscando hermano? - me saludo amablemente, aunque ya sabía que lo hacían para que les compraran más rápido y hacerlo más simple todo

-Tu amigo me dijo que vendias cocaina ¿a cuanto tienes los 10  gramos? - pregunté como si ya estuviera acostumbrado a todo, y qué decir, ya lo estaba

-A 20 mil, solo por que me caes bien -dijo mientras me mostraba la bolsa para ver que no me mentía

-Okey, lo quiero, debo relajarme un poco - le compré y me despedí para alejarme de ese lugar, pero antes escuché un llamado de Tom

-Cuidado hermano, están muy peligrosas las calles por estos lados, espero que no te encuentres con El asesino de origami...

No sabía porqué pero me dio un escalofrío y solo asentí, mientras me alejaba finalmente.

Cuando llegué a la banca donde antes había descansado me di cuenta que estaba ocupada, por un sujeto que estaba completamente vestido de negro por lo cual me dio mala espina.

Me alejé de él, pero algo me llamó la atención, es qué era una figura de origami de un barco, me asusté y solo me giré para irme a mi hogar, pero mientras más me alejaba de ahí, sentía que mi cuerpo se desvanecia aún más, cuando estaba por llegar a mi casa, vi nuevamente una figura, pero ahora con un mensaje.

Me acerqué lentamente y lo leí, lamentablemente, fue lo peor que hice, en el papel decía

"Las drogas no te sacarán de tu miseria Hannón..."

En eso sentí unos pasos y me giré para ver a él mismo sujeto de antes, solo que ahora sonreía

Buenos noches cuarto participante

Después de eso todo se volvió negro mientras sentía caer de mi mano la figura de origami...



Hola, perdón me demoré un poco en publicar este capitulo, pero aquí está.

En serio agradezco todas las vistas que van subiendo de a poco y los votos igual.

Y cuídense por favor ✨❤️

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