Capítulo 16

414 34 0
                                    

—¡Lana, llegó Shawn!

Bajé las escaleras prácticamente corriendo. Traté de cerrar la mochila roja que iba en mi espalda, pero para mi desgracia, tropecé en los últimos escalones. Si no hubiera sido por Shawn, hubiera muerto en el intento.

—Eh, no te caigas, que después no te levanto.

—Está muy divertido hoy, señor Mendes.

—Solo por ti, estúpida.—rió revolviendo mi cabello.—¿Tienes todo listo?

Asentí. Me despedí de mi madre con un beso en su suave mejilla y me fui con Shawn al centro comercial. Habían pasado dos semanas desde que Parker había aparecido en mi vida y dos desde que mi mejor amigo y yo habíamos acordado ayudarnos mutuamente. No daré detalles.

—¿Cómo estás?

—Estupendamente genial. Necesitaba estas pequeñas vacaciones.

Siempre que se acercaba el aniversario escolar, el director daba dos semanas de vacaciones para hacer remodelaciones y preparar el aniversario en sí. La mejor parte del mes.

—Yo igual. Por cierto, ahora iremos a buscar tu regalo de cumpleaños además de ver nuestros trajes para el baile.

—No, no... No quiero regalos. De hecho, este año no quiero hacer nada, ni celebración ni nada por el estilo, ¿está bien?

—Bueno, pero prométeme que al menos lo verás y si no te gusta o no lo quieres, lo puedes rechazar.

Cada año, Shawn tomaba su tiempo y preparaba una gran sorpresa para mi cumpleaños. A veces, se demoraba meses así que creía que sería una gran sorpresa.

Llegamos al centro comercial en cuestión de minutos, no nos demorábamos nada y menos caminando. Una vez que entramos, me puse enfrente de Shawn y le sonreí.

—Ya sabes las reglas.—comenté.

—Media hora, una tienda. Tres atuendos.

—¿Presupuesto?

—Tres mil dólares.

Abrí los ojos como platos, pero era de esperarse de parte de Shawn.

—El mío es como máximo mil, si encuentras algo menos a eso, mejor aún.

—Uno... Dos... ¡Tres!

Corrí dentro de Nordstrom con una sonrisa y fui a la sección de hombres de inmediato. Encontré los trajes como si mi vida dependiera de ello. Revisé varios colores, pero no todos iban con Shawn, ni tampoco con el estilo que a él le gustaba.

Me detuve en un traje que era de Armani, no era tan caro. Digo, lo era para cualquier persona, pero entraba dentro del presupuesto. Lo dejé de inmediato en un probador con la talla correcta. Seguí buscando y pronto encontré otro, pero este era más simple y el típico negro que se una con corbata del mismo color y una camisa blanca. Igualmente, lo dejé. Imagínense el rostro hermoso de Shawn y su cuerpo dentro de él. Vaya.

Luego de la media hora acordada, nos juntamos fuera de los probadores. Shawn tenía una sonrisa algo misteriosa y extraña en sus labios, no entendía el porqué.

—Tienes tres hermosos vestidos dentro de ahí, espero que te gusten.

—Lo mismo digo.

—¿Tienes tres vestidos para mí? Wow, que halago.

Reí. Entré en la cabina y simplemente quedé asombrada con las elecciones de mi mejor amigo. Había un vestido rosado muy simple pero era ceñido al cuerpo, tenía un cinturón de cristales en la cintura. Otro era de color burgundy, con tul en la falda y cuello bote. Finalmente, tenía uno celeste muy bello, pero era mi menos favorito.

Better Off; Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora