Better Off; Shawn Mendes

Capítulo 22

Como si fuera magia, mi relación con Shawn había vuelto a la normalidad. No éramos nada más que amigos, pero yo no estaba lista para dar ese gran paso nuevamente. Había tomado la decisión de ignorar lo que Josh casi me había hecho, algo que mi mejor amigo no tomó muy bien, pero no quería contarlo. Solo sabían Shawn y Benjamin.

Me había acercado bastante a este último, y él también a mí. Solíamos juntarnos después de clases para estudiar o simplemente ver películas o series. Íbamos en la temporada tres de Orange Is The New Black.

—¿Crees que liberen a Red antes que a Piper?—pregunté.

—No lo sé. Yo creo que no pero puede que Piper haga algo malo y se quede por más tiempo... No sé. Yo digo.

Abrí los ojos como platos y reí.

—No puede ser.

—Todo esto es hipotético, claramente.

—Seguiste mirando sin mí, ¿no es cierto?

—Claro que no pero es que...

—¡No puede ser!

Tomé una almohada y comencé a golpear su pecho. Me sentía traicionada. Ya habían pasado dos meses desde los acontecimientos con Joshua y me sentía muy bien. Aunque parezca raro, no recordaba mucho de aquella noche, pero tenía pegado en el corazón ese sentimiento de horror y miedo. El maldito había entendido el mensaje y nunca más se me acercó. Lo sacaron del grupo y aunque me recomendaron hablar con el decano, me negué. No quería recordar nada de esa maldita noche. Así que como proceso de superar, comencé a ir a terapia. Ayudaba demasiado.

—Está bien, está bien.—se rindió jadeando.—Miré un par de capítulos sin ti cuando estuve de visita en casa, pero sólo porque mi hermana pequeña me pidió.

—Tu hermana tiene ocho años.

—Si, suele ser apasionada por mujeres encarceladas y algo mafiosas.

Negué. Tomé mi celular cuando escuché que sonaba. Era Shawn. Sonreí.

—¿Hola?

—Lannie Banani, ¿qué dirías cuando te digo que tengo una entrada extra para el concierto de Taylor Swift de mañana?

—¿Que probablemente estés mintiendo?

Soltó una gran carcajada.

—No es el caso. ¿Vamos?

—Dios mío, no lo puedo creer. La he escuchado desde que tengo memoria. ¡Claro que quiero ir!—suspiré.—¿A qué hora pasas por mí?

—Ocho en punto.

Me despedí y luego volví con Benjamin, quien me miraba expectante. Me saqué el suéter que llevaba puesto y me senté a su lado, dejándome apoyar mi cabeza en su hombro. Una sonrisa se implantó en mis labios. Taylor Swift tenía otro significado en mi vida y la de Shawn.

—Iré al jodido concierto de Taylor Swift.—comenté.

—¡Eso es espectacular, Lan! Espero que lo pases bien el día de mañana.

—¿Como sabes que es mañana?

—Mi hermana.

Reí. A medida que la serie avanzaba, soltábamos un par de carcajadas, exclamaciones o reclamos según lo que sucedía. No me di cuenta de que el chico rubio a mi lado había comenzado a acariciar mi cabello.

—¿Te puedo preguntar algo, Lan?

—Mmmh.

—¿En qué estás tú con Shawn?