piece of paper

Patrick Suskind

"Crearía un perfume que no solo fuera humano, sino sobrehumano.Un aroma de ángel, tan indescriptiblemente bueno y pletórico de vigor que quien lo oliera quedaría hechizado y no tendría mas remedio que amar a la persona que lo llevara, o sea, amarle a el, con todo su corazón" 

Mis pies fríos rozaban las cálidas sabanas absorbiendo su temperatura, mis cabellos desordenados sobre mi almohada y mis ojos clavados en él. Ya no tenia ojeras, su piel estaba suave y limpia, jugueteaba con mis dedos como si ellos fueran lo mas interesante del universo.

-¿Debo ponerme celosa de mi mano?- una pizca de picardía y gracia se mezclaban entre las suaves sílabas. 

-Un poco..- no soltó mi mano, sino que ahora tomo ambas. Acariciaba cada rincón de estas, dibujaba cosas abstractas en mis palmas y de ve en cuando besaba mis blanquecinos nudillos. 

-¿Alguna vez estuviste enamorado?- yo misma me sorprendí hablando, ¿por qué estaba preguntando eso?

-¿Por qué quieres saberlo?- dijo el rubio ya sin ojeras. Te preguntaba para saber si tengo que sobrepasar alguna expectativa pasada o no, estúpido.

-Sabes que soy curiosa solo por eso- había notado el nerviosismo de mi voz.Aleje lentamente mis manos, pero Cole no lo permitió tirando de estas, provocando que mi cuerpo quede sobre el suyo.

Nuestros ojos chocaron como lo hacían rutinariamente.Su mano derecha, que había liberado la mía, trazó delicadamente el contorno de mis facciones haciendo que mis ojos se cerrarán instintivamente. 

-Nunca lo estuve, ahora ya no lo sé..- movió la punta de su dedo por mis párpados y perfiladas cejas. - ¿Tú?.

-No, ahora tampoco sé- ambos nos entendíamos mas de lo que pensábamos, era aterrador. 

-Me alegro..- rió levemente.

-Yo también- no eran necesarias mas palabras ambos sabíamos todo- ¿Te gustaría enamorarte?.

-Me gusta estar enamorado, aunque me haga sentir estúpido.

-A mi también- abrí mis ojos para ver los de el cerrados.Mi cabeza se apoyó sobre su pecho, incorporándome en el subir y bajar de su respiración. 

Los minutos pasaban, ya ni siquiera sabia si habían pasado horas. La mano de Cole estaba tomando la mía, todavía, mientras la otro estaba enroscada entre mis delgados rizos. La fina cortina dejaba que algunos rayos de sol penetren la habitación.

-"Crearía un perfume que no solo fuera humano, sino sobrehumano.Un aroma de ángel, tan indescriptiblemente bueno y pletórico de vigor que quien lo oliera quedaría hechizado y no tendría mas remedio que amar a la persona que lo llevara, o sea, amarle a el, con todo su corazón"  de Patrick Suskind - finalicé, los ojos del rubio se abrieron y me observaron por unos segundo.

-Seria un placer ponerme ese perfume para luego acercarme a ti- mis ojos se iban cerrando por el cansancio ya antes de quedarme dormida escuché esa frase. Dormí plácidamente y al despertarme horas después, él seguía aquí.

-Ingrid