capitulo 20

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El sonido de un piano se escuchaba como ecos en una habitación, susurros de muchas personas se escuchaban cerca de mí, el temor de abrir los ojos y de ver que pasaba conmigo eran tan grandes como la muralla china, podía sentir que esta acostada en una especie de ¿camilla?, poco a poco abrí mis ojos y vía a casi una población de 20 mujeres ir y venir con vestidos zapatos otras al lado mío arreglando mis manos y otras mis piernas, cuando abrí los ojos por completo fue de un gran dolor que sentí de alguien que depilaba mis piernas con caliente cera el dolor fue tal que un grito muy fuerte salió de mi, al terminar esa especie de sesión, me llevaron a un lugar donde me hicieron probarme alrededor de vestidos diferentes largos, cortos, ajustados, holgados y algunos con grandes adornos de pedrería fina, todo tipo de zapato diferentes colores y tamaños al final, la señora alta y elegante hizo que me quedara con un vestido negro con pedrería plateada de tiros holgado de se ajustaba a mi cuerpo con su caída y unos tacones de color plateado también, un equipo muy grande de mujeres con cajas y peines empezaron a trabajar en mi largo cabellos y en la suave piel de mis rostro, al terminar hicieron que me viera en un gran espejo, pero mi mirada bajo y una lagrima casi cae de mi rostro al notar esa pequeño recuerdo que nunca se podrá borrar de mi vida, esa cicatriz causas esa noche de terror, todavía podía oír ese piano sonar y la gente murmura por los pasillos.

-disculpe señorita _______, si sería tan amable de acompañarme el señor de la casa la espera-, me dijo un señor algo alto con lentes y el cabello blanco asentí con la cabeza, mientras caminaba por los pasillos podía notar que donde estaba era una especie de mansión donde fácil podía vivir alrededor de 50 persona y todavía quedaba espacios,- ¿disculpe señor?-, pregunte dudosa,- Albert señorita Albert Green-, respondió el con una gran sonría,- señor Albert Green, disculpe pero ¿Quién es el señor de la casa?,- tenía algo de curiosidad de que era lo que estaba pasando,- pase al último pasillo hay el la espera, por cierto es la primera mujer que el joven trae a la casa-, dije el señor mientras se retiraba y me dejaba parada hay con la duda, me quede unos minutos hay parada viendo por el gran ventanal un bellos jardín con un gran lago y fuentes de remostos años de antigüedad, mi cicatriz en el hombro palpito una y dos veces, puse mi mano en el hombro y cerré mis ojos, u caminé por el largo pasillo donde cada vez las notas de piano se oían mas duro, me pare frente a la gran puerta y toque dos veces con mano firme,- adelante-, escuche la voz desde adentro del la habitación, las notas de piano nunca se fueron al entrar estaba un hombre de espaldas tocando el piano mientras veía por un gran ventanal lo mismo que yo hace rato en el lugar donde me dejo Albert,- no sé que quiera pero me tiene que dejar ir por favor-, dije con mi cabeza agachada mientras el señor seguía de espaldas,- tranquila _____, solo quiero hacerte una propuesta-, subí mi mirada al hombre el cual ya no estaba de espaldas,- ¿pero en que demonios piensas, como eres capaz de secuestradme?, en serio jamás pensé que fueras alguien de tan baja compostura, déjame ir-, dije con una voz temblorosa por la persona que tenia al frente

reglas [harry y tu terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora