reglas [harry y tu terminada]

Capítulo 41

No sabía si dar respuesta a ese sentimiento compartido solo voltee mi cuello y bese sus labios,- okey , hay que aprovechar el día, hay traje una manta, algo de vino y cosas para comer-, dije mostrando entusiasma, Harry saco las cosas que estaba en la canasta mientras yo estiraba el mantel en el medio del campo, nos sentamos destapo la botella y brindamos según la palabras de Harry “ que esto dure para siempre”, me sentí sucia al escuchar esa palabras, tenía ganas de morir.
-hazme el amor-, fue lo único que dije cuando faltaban tan solo 2 horas para que se pusiera el amanecer, este me miro y me perdí en toda su perfección, rodo un poco las cosas hasta quedar fuera de la manta, me hiso acostarme arriba de ella y beso delicadamente mis labios, con sus manos acariciaba mi hombros bajando la tira de mi vestido blanco, yo tenía mi mano en su mejilla acariciándola, mientras me besaba había lagrimas de partes de los dos sabíamos que nos necesitábamos, pero en mi mente había más que deseo hacia el “ esa malditas palabras que tendré que decir de despedida”, bajo su mano hasta mi muslo subiendo poco a poco mi vestido y sacármelo, yo saque su camisa, y el mismo su pantalón, nos quedamos besando alrededor de 5 minutos entre caricias y sonrisas, susurros y lagrimas, delicadamente saco mi ropa interior y yo la de el quedando completamente desnudos cubiertos por aquella manta azul con puntitos blancos, el hundió su cabeza entre mi cuello y mi hombro entrando en mi suavemente, sabía que él quería que esto que queríamos durara para siempre pero no era así, muchos movimientos de parte de el dentro de mi hicieron que ambos llegáramos a órganos deseado, en ese momento me sentía completa, después de que pasamos esas dos horas sintiéndonos en cada parte de nuestro cuerpo estábamos conectados, era la primera vez que Harry me hacía el amor sin protección y eso realmente me asustaba un poco,- nunca había vivido algo tan perfecto, aparte de la primera vez que fui tuya-, dije acariciando su pecho,- realmente, esto sí que fue perfecto-, dijo para después besar mi frente, pasaba su mano acariciando mi larga cabellera rojiza, que él decía que lo volvía loco,-¿Por qué nunca te arreglas el cabello y siempre lo tienes así, creo que siendo mujer debes tener una razón, no?-, pregunto curioso, yo reí antes su pregunta pues mi extraña costumbre si tenía una razón,- ¿versión corta o larga?-, pregunte graciosa,- tenemos tiempo-,me acomode sentándome arriba de su regazo ,- una vez fui en apoyo a los niños con cáncer y decidí dejar mi cabello muy largo y natural para donarlo a alguien que lo necesite, ya que había una niña que tenía el cabello rojizo como el mío y ella me hizo prometerlo, ella murió a las pocas semanas y decidí cumplirla-,este acaricio mi cabellera hasta llegar a final de ella justo tocando el suelo,- creo que es muy larga y bonita,- me dedico una sonrisa junto un beso,- ¿te gusta el atardecer?-, pregunte recostándome de su pecho, ya nos habíamos vestido después de tan lindo encuentro,- contigo a mi lado es mucho más perfecto, ¿oye te gustaría cenar mañana con los muchachos en la cabaña?-, sentí mi corazón casi salir de mi cuerpo y darme una cachetada por darle esperanza,- piensa rápido, piensa rápido-, era lo único que decía mi cabeza,- creo que es hora de irme-, dije seca,- ¿Qué te sucede?-, pregunto tomándome del brazo,- es mi forma de decirte que ya no te quiero, que todo esto fue una mentira-, me solté de su agarre rápidamente,- no te creo, tú no eres así-, me quede un momento en blanco ¿Por qué diablos tuvo de sacar la conversación?,- pues si soy así, te estoy haciendo sufrir todo eso que tú me hiciste a mi cuando estábamos en la universidad ¿lo recuerdas?,- 
“todos se reían de mí despiadadamente mientras que trataba de levantarme después de que Harry y sus amiguitos me tiraran un bote de basura arriba”, “ –te odio-, dije después de haber derramado mi comida en mi ropa porque Harry tropezó conmigo” , “ –toda mujer tiene un precio y créeme que tengo mucho dinero para pagar el tuyo-, dijo sonriente en medio del patio mientras todos nos veían, lo único que pude hacer fue salir corriendo del lugar para ir a llorara en los brazos de Bernarda”.
Tantas cosas que me había hecho pero que se las había perdonado después de que me mostraba pequeñas muestras de afecto,- vez lo malo que se siente-, dije fría,- tú no eres así, dijo soltando algunas lagrimas, yo comencé a caminar,- ¡¿Qué es lo que de verdad piensas de mi?!-, me grito y detuve mi paso voltee a verlo,- que eres un niño rico que cree que puede comprar todo con su dinero, pero sabes cuales son las 3 cosas que no puedes comprar con todo el dinero del mundo, el aire, el amor y a mi-, dije cortante ya la noche había caído y yo Sali corriendo del lugar.