Tenía su maleta lista, por si acaso. Había metido lo suficiente como para sobrevivir a un apocalipsis zombie, aunque claro, ahora ocuparía más ropa que en una situación como esa.
Se coloca sus lentes negros, revisa su cartera y acomoda su sueter antes de subirse a la bicicleta. A mitad de camino, se detiene en un pequeño almacén, para comprar una Coca-cola. El camino estaba resultando más largo de lo que parecía en el mapa, que sólo cinco minutos antes de salir, le había enviado Maggie a través de Whatsapp.
Guardó el cambio y prosiguió su camino, no sin antes dar un gran trago al refresco. Esperaba que fuera como aquellos trabajos en los que sólo ibas por el día. Lo rogaba.
Había escuchado lo suficiente acerca del "Warped Tour", como para estar preocupada. El hecho de que las palabras chicos, tatuajes y mucho alcohol describiera aquel festival, no ayudaba.
Siempre se juró y luchó por no volver a estar cerca de cuerpos sexys y sudorosos, porque aunque intentara resistirse, no duraría mucho. De todas maneras, es su naturaleza ¿No?
Cuando tenía dieciséis, estaba rodeada de chicos. Y no era una exageración, no. Cuando ella llegaba al instituto, todos aquellos que ella consideraba sus amigos, la rodeaban. Como era una típica adolescente popular, no admitía gente fea en su grupo. Y ahora, pensar en eso, no le hace más que reír.
Ella no se encuentra fea, pero sí, sin gracia alguna. Cuando piensa en toda aquella gente a la que hizo sufrir, diciéndoles cosas tan estúpidas para lograr mantener su status, termina golpeandose la frente. Ninguno de ellos merecía ser tratado así. La que fue su mejor amiga, también sufrió de la misma manera. Aún no se perdona el hecho de que Ana falleciera. Pero recordar eso sí duele, y mucho.
Narra Clary
Ya podía ver el lugar donde sería el festival.
A pesar de vivir en Chula Vista, donde se haría el evento este año, el viaje se había alargado a unos treinta y cinco minutos y no quince, como había dicho Maggie. Al parecer aún no entiende que una bicicleta es más lenta que un automóvil.
Hablé con un guardia de seguridad que estaba en la entrada. Le mostré la carta de Unites States University, que me había dado Maggie.
Luego de leerla unas tres veces y lanzarme una mirada de sospecha, me abre la puerta enrejada.
-¿Enfermera? Parece una adolescente -Murmura el viejecillo. Le sonrío y paso por su lado. Viejo metiche, qué se cree y ¿Adolescente? ¿Qué clase de guardia insulta de esa manera? Quizá mi ropa es algo inmadura o fuera de lugar, pero qué va, no es como para parecer de dieciséis o diecisiete años.
Unos pasos más adelante logro divisar un aparcamiento para bicicletas. Saco la cadena y la coloco entre la rueda y el fierro.
Guardo la llave en mi bolso, y camino hacia, bueno, hacia... ay! No sé dónde tengo que ir.
Saco mi móvil y busco entre mis contactos el nombre de Maggie. Comienzo a caminar, mientras siento el tono una, dos...
-¿Hola? -Dice algo adormilada. Quizá estaba durmiendo. Son las diez de la mañana según mi reloj.
-Estúpida -Exclamo.
-¿Qué...? -Bosteza. Al parecer si estaba dormida.
-Estoy dentro del festival, y no sé dónde debo ir -Murmuro esto último, avergonzada.
-¿Me has despertado por semejante estupidez? -Gruñe, molesta.
-Son las diez de la mañana -Bufo- Tú eres la que aún duerme. Aparte, debes ir a buscar a mi hermano, estúpida.
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The Depths
FanfikceClary Kidmann decide mudarse de Florida para dejar su pasado atrás. Termina el último año de instituto en su nueva ciudad, San Diego y luego comienza a estudiar enfermería, para intentar arreglar un error que cometió hace años. Cinco años después, s...