Capítulo ocho.

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Intentaba luchar contra las lágrimas pero parecía imposible. ¿Por qué Austin me decía esto ahora? Quería olvidar todo, olvidarlo a él.

Mi hermano me intentó decir algo sobre Austin, pero no lo escuché. ¡No lo escuché, maldita sea! Si lo hubiera hecho, nada de esto habría ocurrido.

Escucho la puerta abrirse e instantaneamente finjo dormir. No quiero de Ana me vea así. No si ella no sabe nada de mi.

-¿Olvidas que te conozco desde hace años? -Dice a quien reconozco como Tino- Sé cuando estás dormida,  o solo finges estarlo.

-Estúpido Valentino sabelotodo -Gruño. Él suelta una carcajada lo bastante fuerte para llenar la habitación. Intento sonreír pero solo logra parecer una mueca.

-Debes explicarme todo ¿Lo sabes, cierto? -Dice, mirándome fijamente.

-Déjame dormir, tengo sueño -Me excuso.

-Clary... -Me reprende. Se sienta a mi lado y me abraza. Las imágenes de lo de hace un rato vuelven a mi cabeza y me largo a llorar. Comienza a acariciar mi cabello una y otra vez, tranquilizandome- Está bien, todo estará bien.

-Es que no lo entiendes Tino -Murmuro, sorbiendo los mocos para hablar- Austin es el chico del que te hable cuando te conocí.

-¿El chico que te hizo tanto daño es Carlile? -Pregunta, mientras la ira aparece en sus ojos. Asiento con la cabeza lentamente, preocupada de lo que puede hacer estando molesto. El último año que lo vi, golpeó a un chico por estar molestandome y quedó horrible. Con la cara completamente desfigurada.

-Sólo no hagas algo de lo que te arrepentirás, Tino. Si te lo cuento es porque confío en ti -Le advierto. No quiero que se pelee con el vocalista de la banda.

Se da la vuelta, mirándome con curiosidad.

-¿Hace cuánto sabes que Austin está en la banda? -Pregunta.

-Desde hace unas horas -Me siento al borde de la cama mirando mis pies, avergonzada.

-¿Cómo lo supiste? -Vuelve a preguntar, algo enojado. En este momento, Tino no parece él y eso me da miedo. Alzo la vista, apuntando al poster en la pared del lado de la peliroja. Valentino observa la imagen de su banda pegada en lo que parece ser un collage de todas las bandas y sus integrantes, luego me mira a mi.

-Pudiste haberlo dicho -Dice, incándose frente a mi- Habríamos evitado todas esas lágrimas -Pasa suavemente su mano por mi mejilla.

-Quería evitarte problemas, Tino - Me levanto, caminando hacia el closet, para sacar mi pijama, y una toalla para bañarme.

-¿Cómo puedes decir eso? De todas maneras me iba a enterar y eso habría sido peor -Dice mirándome compasivo- ¿Te molesta estar cerca de Austin?

-Me incomóda, pero puedo soportarlo -Le digo para tranquilizarlo- No es como que salga corriendo cuando lo vea, en plan "Es el rompecorazones, corran" -Bromeo, diciendo esto último con una pobre imitación de su voz.

-Las imitaciones no son lo tuyo -Suelta una carcajada y luego mira mi pijama de My Little Pony, riendose más fuerte- Vale, yo te dejaré dormir.

Besa mi frente, quedándose más rato del debido.

-Duerme bien -Susurra. Camina hacia la puerta y cuando la abre, dos personas caen al suelo. Un pelo anaranjado y otro rojo están tirados en el suelo.

-Te dije que debíamos irnos -Dice Alan a Ana, cuando ya están parados.

- Tú eras el que quería espiar, gato mentiroso -Se fulminan con la mirada, cruzados de brazos. Suelto una carcajada, provocando que ambos me miren.

The DepthsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora