Capítulo uno

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Narra Austin

Levanto la cabeza y un fuerte dolor me hace soltar un quejido. Miro la hora en mi celular ¡Mierda!  Son las dos de la tarde. Estoy jodidamente atrasado. En media hora debo estar en la sala de ensayo junto a la banda y me demoro a lo menos cuarenta minutos en llegar. Joder! Creo que bebí demasiado anoche. Intento volver a levantarme, pero una mano me lo impide. Miro a mi lado, encontrándome con una cabellera rubia ya algo conocida para mi. Ashley.

-¿Para dónde vas? -Pregunta mientras abre los ojos lentamente, acomodando la vista a los rayos del sol que se camuflan por las cortinas de la habitación.

-¿Por qué debería importarte? ¿Crees que por haberte acostado conmigo tienes todo el derecho de saber lo que hago con mi vida? -Respondo mientras me deshago de su agarre, enojado por sus malditas preguntas llenas de celos y posesión que cada vez que estoy con ella, hace. No sé ni por qué me acuesto con ella. Quizá por el puto hecho de que está más buena que… No, no está más buena que ella. Mejor ni mencionar el estúpido nombre de la estúpida chica.

-¡Somos novios! Es obvio que debería importarme, Austin. ¿POR QUÉ SIEMPRE ME TRATAS COMO MIERDA LUEGO DE ACOSTARNOS? ¿Quién es ella? ¿La conozco? Responde de una vez con quien me engañas. -Y ahí están otra vez esas putas lágrimas de cocodrilo.

-De nuevo con esa mierda… -Miro nuevamente la hora. Solo faltan diez minutos para llegar al maldito ensayo ¿Por qué elegí a esta zorra justo anoche?- ¿Sabes qué? Debo irme y espero que cuando vuelva no estés aquí -Me coloco la ropa lo más rápido posible y salgo de la habitación pegando un gran portazo.

Subo a mi moto y cuando enciendo el motor, acelero lo más posible. Disfruto el viento tocar mi cara y la adrenalina que corre por mi cuerpo al acelerar más y más. Cuando faltan tres calles, un oficial me hace detenerme y obedezco. Pide mis documentos y me hace el maldito Test de alcohol. Soplo algo nervioso y la maldita cosa, por suerte, no detecta nada. Suspiro aliviado, pero la tranquilidad me dura poco cuando el oficial hijo de puta, me entrega un parte por ir a exceso de velocidad.

-¿SABE QUIÉN SOY? ¿TIENE IDEA DE QUIÉN SOY? Soy el maldito Austin Carlile. Y si quiero puedo meterlo preso. ¿Sabe qué? No gastaré preciado tiempo hablando con usted, me iré. Sí, me iré porque no quiero que usted quede tirado en el suelo, sangrando. Hijo de puta -Susurro esto último y me subo a mi moto. Miro el reloj del móvil por última vez y me doy cuenta que llevo diez minutos de retraso. Los chicos me castraran.

Llego al fin al puto estudio, estaciono mi motocicleta y bajo para luego caminar lo más tranquilo posible, fingiendo que nada ha pasado. Al entrar, cuatro pares de ojos, más los del sonidista, me miran atentos. Unos con enojo, otros con lo que parece ser decepción. Pero todos con la vista fija en mi.

-¿Estas son horas de llegar? -Pregunta Tino, apuntando con el dedo, mientras me mira con el ceño fruncido. Noto su enojo, pero no creo que sea para tanto. Vale, son unos minutos preciados, sí, pero no es como si me hubiera tardado horas.

-Un policía me ha parado a tres calles y me ha multado, es todo -Respondo, sentándome en el cómodo sillón de cuero y tomando de su Monster que ha dejado sobre la mesita cuando se ha parado a regañarme.

-¿Y lo dices así de fácil? -Dice un Phil algo irritado- ¿Te han multado por exceso de velocidad otra vez, cierto?

Asiento y vuelto a tomar un trago de la bebida energética.

-Austin, si sigues así la prensa se irá en tu contra otra vez -Añade un Alan bastante calmado- Y sabes que la última vez no pudiste soportar que…

-No me hagas recordar cosas que no quiero ni debo recordar -Lo interrumpo- No es como si hubiera tardado mucho, de todas maneras.

-Deja de pensar sólo en ti, Austin -Dice Tino bastante enojado. Va a explotar- Estoy bastante harto de que siempre seamos nosotros los que lleguen a tiempo y se preocupen por esta banda. Mientras tú llegas, tarde y como si nada, para luego recibir todo el crédito por algo que hemos creado nosotros y no tú.

The DepthsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora