The Depths

Capítulo cuatro

Narra Austin

Hoy amanecí de mejor humor, sin ninguna jodida resaca, ni alguna chica desconocida en mi cama.

Mañana comenzaba el Warped Tour y debíamos viajar desde Orange a San Diego.

Eran apenas las once de la mañana y ya habíamos partido en dirección a Chula Vista, por lo llegaríamos allá cerca de las una de la tarde.

Tenía una extraña sensación, como un presentimiento. Algo bueno ocurriría durante este Warped. Estoy seguro.

Salgo de las habitaciones, en dirección a la alacena. Tenía ganas de comer un gran plato de cereales con leche y nadie me detendría.

Me encontré con los chicos reunidos alrededor de la mesa, conversando y riendo. Tomo mi cereal favorito y echo leche en un plato ondo. Camino con ambas cosas y me siento junto a Tino, que ríe sin parar.

-Andas muy sonriente, Carlile -Dice Phil, mientras mueve las cejas de arriba hacia abajo.

-La chica debe haber estado muy buena -Comenta Alan, luego de estirar la mano y sacar un poco de cereal de la caja.

-Yo creo que está enamorado -Añade Aaron. Es tan tierno. Creo que es como el bebé del grupo, y eso que Alan es el menor.

-Todos están jodidamente equivocados -Digo con la boca llena. Buen momento para responder, eh.

-¿Entonces qué? -Pregunta Alan, mientras vuelve a sacar de mi cereal. Niño malcriado.

-No te hagas, deja de comerte mis cereales, Ashby -Lo intercepto, apuntandole con la cuchara.

-Pero también son mis favoritos -Saca su labio inferior y me mira con ojos de gatito abandonado. Siempre usa esa mirada para convencerme y como se imaginan, lo logra.

-Ash! -Exclamo- Está bien, come.

Sonríe, feliz, y vuelve a sacar cereales.

-Adam ya subió las fotos del último concierto -Aaron llega con la laptop y la pagina del fotógrafo abierta. Adam Elmakias es buen tipo, gracioso y profesional. Lo habíamos invitado a venir con nosotros en el autobus, pero nos ha dicho que ya había aceptado ir con los chicos de A Day To Remember. De todas formas sacaría fotos en el Warped así que no nos preocupabamos.

Comenzamos a ver las imágenes, riendonos en las que saliamos con caras raras o elogiando las que habían sido sacadas en el mejor y preciso momento.

-Elmakias si que sabe sacar fotografías -Dice Phil, mirando una en la que él sale de frente al público.

Para cuando terminamos de verlas, ya había pasado casi una hora. Luego todos fueron a hacer algo. Alan decidió darse un baño, ya que no había alcanzado antes. Phil y Aaron jugaban Mario Kart en la Wii, Tino se había recostado a dormir un poco y yo estaba sentado mirando Instagram.

Sin saber el por qué, recorde a aquella chica que había roto mi corazón, a los diecisiete años. Aquella que me abandonó cuando más la necesitaba.

Si ella no hubiera aparecido en mi vida, quizá en este momento estaría atendiendo a alguien, como médico, o defendiendo a alguien, como abogado.

Vestiría formal, con el cabello corto, sin tatuajes ni chicas. Por una parte, agradecía que se hubiera cruzado en mi camino. Pero, sufrí como la mierda.

Siempre me manipuló y usó hasta que ya no podía sacar nada de mi. Me convirtió en lo que soy ahora. Un mounstro.

Hasta un tatuaje me había hecho por ella. Un puto tatuaje con su nombre que ahora ocultaba bajo una Geisha japonesa, al costado izquiero de mi cuello. Aquella Geisha también la representaba, pero de una manera que sólo yo conocía.