Capítulo 26: Mensajes misteriosos
Derek:
Por la mañana cuando me desperté, Elliana no estaba a mi lado. Toqué extrañado el lado vacío de la cama, echando de menos el calor de su cuerpo. Al darme la vuelta, vi en la mesita de noche una hoja cuya letra era la de mi bella flor. Decía:
"He salido a correr, hombretón. Volveré en un rato. No me eches mucho de menos.
Te quiere.
Elliana, alias tu bella flor."
Era imposible no echarla de menos. Su mirada despierta, sus ansias de saber, su manera de pensar, su forma de expresarse, ese pequeño rubor que se apoderaba de sus mejillas dándole un aire adorable.
Miré la hora en el reloj y suspiré. Aún no eran ni las nueve.
Encendí mi teléfono móvil y, al volver del baño, leí el mensaje que Elliana me había escrito hacía poco.
"Mira qué belleza de sitio. ¿Cómo es que no lo hemos visto?". Había una imagen adjunta. Parecía un lugar de ensueño. Parecía mentira que estuviese tan cerca de allí. La imagen de un lago bajo los rayos del sol rodeado de toda clase de árboles, arbustos y flores era impresionante. Me dejó maravillado.
Con rapidez, empecé a teclear una respuesta sonriendo como un bobo.
"No me extraña, bella flor. Ayer estuvimos tan acaramelados que seguramente pasamos a su lado y ni nos dimos cuenta".
Y es que la tarde anterior había sido perfecta. No nos había molestado nadie y habíamos podido disfrutar de la compañía del otro. Nos habíamos dado caricias y besos cargados de sentimiento. Habíamos comido dulces hasta hartarnos. Habíamos dado un paseo. Por último, la velada había culminado al llegar a la suite y cuando ella sacó a flote a ese pequeño demonio del sexo que tiene dentro. La verdad es que todo había sido perfecto.
Si bien aún era muy pronto, me puse en marcha. Tenía que hablar con Grayson sobre cómo iba FosterWords. Le había dejado al mando y quería saber cómo iba el negocio y si seguía a flote. Es broma. Confiaba plenamente en mi mano derecha y sabía a la perfección que no tenía de qué preocuparme.
Cogí el teléfono y le llamé. Tras esperar un par de tonos, su voz me respondió.
—Editorial FosterWords, ¿dígame?
Sonreí. Estaba puesto en modo autoritario.
—Buenos días, Grayson. Derek al habla.
—Derek, ¿qué tal la escapada romántica? ¿Os lo estáis pasando bien?
No pude evitar esbozar una sonrisa al pensar en lo ocurrido el día anterior.
—Fenomenal. El hotel es una pasada y los empleados nos tratan como reyes. Lo único malo es un pequeño problemita que nos hemos encontrado.
—¿Qué problema? —Por su tono de voz deduje que estaba preocupado. Grayson a parte de ser mi mano derecha, era un buen amigo. Desde el principio me había impulsado a salir con Elliana y creo que si no llega a ser por él, no me habría animado a pedirle una cita a mi bella flor.
—Tyler y Ruby están aquí. Ya sabes, los pesados que nos están haciendo la competencia. —Y le resumí todo lo que había pasado en aquellos días.
—¡No me fastidies! —casi gritó él desde el otro lado del auricular cuando hube terminado de contarle todo—. Menuda suerte la vuestra. De todos los hoteles de la ciudad justo os habéis tenido que encontrar con esas dos ratas.
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Sueños Enredados (Amor Enredado 3)
RomanceTrilogía Amor Enredado 3. La relación de Derek y Elliana va viento en popa. Cada día sienten que se quieren más y, además, Elliana se ha mudado ya al piso de Derek. Creen que juntos podrán superarlo todo. Tyler ha vuelto a las andadas. Elliana ni sa...