Mi salvación - Sñr. Yakuza Sñr. Doctor

Empoderamiento

—Rei, lo siento. No pude terminar nuestro cuadro familiar, no pude cumplir nuestra promesa —tomo la mano de su mujer mientras su borrosa mirada buscaba el lienzo donde no había sido capaz de plasmar su rostro. La tan adorada pintura familiar que mostraba una vil mentira había quedado incompleta, y aun pero, seria consumida por las llamas para desaparecer del mundo que nunca le creyó.

Cerró sus ojos y espero a que la muerta llegara por ambos con esperanzas de ser llevados al mismo lugar por sus múltiples pecados imperdonables.

...

Dieron la espalda a los seres que les dieron la vida, abandonaron a aquellos individuos entre falsos lienzos que plasmaban una completa mentira.

— ¿Te quedaras ahí? —pregunto el bicolor al dar un paso fuera de la habitación y ver al hombre que apoyo a un falso Endeavor durante años sentado en la alfombra

— ¿Adónde más puedo ir? El hombre al que amo está adentro pasando sus últimos segundos de vida con la mujer que ama. —sonrió de la manera más miserable posible. —Ni siquiera tengo un espacio ahí, ni siquiera me ha considerado... y aun así no puedo abandonarlo, tengo que cuidar sus últimos preciados segundos con su mujer. ¿Realmente masoquista, no?

—Realmente estúpido. —dijo Inasa pasando de largo por tan melodramática escena

Hawks soltó una pequeña risa, definitivamente las palabras del chico eran ciertas. —Espero nunca te vuelvas tan estúpido como yo. —alzo su arma y disparo a los dos hombre que cruzaban el pasillo. —Sera mejor que se apresuren, este lugar está siendo invadido por el clan Chisaki.

La alarmante repuesta no demoró en mostrarse en sus rostros, sin embargo, Shoto muy indiferente a aquella advertencia le miro, definitivamente el rubio moriría ahí haciendo guardia al lecho de muerte de sus padres, y por más que intentara convencerle de lo contrario, Hawks no retrocedería... no podía hacer nada, muy profundo en su pecho, sabía que el haría lo mismo por Inasa.

Vio pesaroso la última sonrisa del hombre que amo al gran Endeavor durante años y emprendió huida sin mirar atrás, simplemente mirando al frente observando la gran espalda de Inasa, ese energético hombre que aun amaba, y que posiblemente en el futuro, le robaría la vida

...

Estaban cerca a su destino, con armas al frente derribando a todo aquel que se moviese lograron abrirse camino entre el caos de los Chisaki y Todoroki. Bakugou al frente y Shindo cubriendo su espalda. — Aquí debería estar bien. —hablo el azabache al notar la zona bastante despejada. —Intenta comunicarte con Uraraka, katsuki.

Tomo su celular y marco el número deseado... afortunadamente la azabache respondió de inmediato. —Estamos al norte de la mansión, el lugar está completamente despejado. —La castaña recibió las indicaciones y se dispuso a guiar a su jefe entre muros secretos para llegar al destino que supuestamente los mantendría a salvo. —Si todo va bien, estarán con nosotros en cinco minutos —informo el rubio al mayor.

— ¿Kat, estás bien? —pregunto Shindo al notar una leve distracción en las acciones de su hermano. —No te ves concentrado del todo.

No quería admitirlo pero su estúpido hermano mayor tenía razón, estaba distraído ¿causa? ese estúpido y adorable doctor de cabellos verdes y hermosas pecas. Si, sus estúpidas pecas le parecían una maldita maravilla y aun peor cuando le surgía la necesidad de querer ver hasta donde se extendían dichas maravillas. —No es nada. —respondió a secas tratando de alinear sus pensamientos. Desde la última vez que hablo con Izuku a través del aparato móvil se sentía intranquilo, y que el dichoso no respondiera sus llamadas solo empeoraba su estado mental y posiblemente sentimental.