DIABLA

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POV lauren

-cambio de planes - me dijo camila apenas entré a su oficina

-¿si? - pregunté confundida sentándome donde siempre - ¿de qué hablas?

-¿tienes algo que entregar o ya terminaste?

-me falta, estoy esperando que ally me diga...

-perfecto- fruncí el ceño sin entender y ella me sonrió - yo ya me voy... - dijo poniéndose de pie buscando sus cosas.

-¿pero... ? - me levanté - ¿a donde vas?

-te quiero a las seis en mi departamento

-¿ya no nos iremos juntas?

-por eso dije cambio de planes - rodó los ojos y me reí. Mordí mi labio conteniendo las ganas de pegarla a mi cuerpo y ella hizo lo mismo. Las persianas estaban recogidas así que ally podría ver nuestra interacción

-bien, abogada - dije con la mejor voz que pude después de estar varios segundos mirándonos los labios

-bien, jauregui - me miró seria. me encantaba cuando se ponía en plan chica dominante - quiero puntualidad - colgó su bolso al hombro y caminó maravillosamente hacia la puerta de la oficina. Yo me quedé en mi lugar admirando el vaivén de sus caderas y el tamaño de su... - los ojos arriba - dijo abriendo la puerta, sin voltearse a verme, asumiendo que yo miraba su trasero. Reí y me dejé caer sobre la silla. Eché mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos. Definitivamente quiero pasar el resto de mi vida junto a ella.

Fui a entregar lo último del día y volví a dejar los recibos

-nos vemos mañana, pequeña - dejé un beso en la cabeza de ally

-adiós, angelito

Dejé mi bolsa en la oficina para andar más cómoda no sin antes sacar mi billetera, mis llaves y mi celular. Salí del edificio con una sonrisa enorme. Iba contenta porque pasaría la noche con mi novia. Se me hacía raro hasta pensar en que ahora teníamos el título de novias.

Ella no vivía muy lejos así que decidí caminar, además, aun faltaban unos treinta minutos así que podía ir tranquilamente

Sentí como vibraba el móvil en uno de los bolsillos traseros de mi pantalón

-diabla - fruncí el ceño al escuchar su voz y me maldije por no ver quien llamaba

-león - respondí de forma cortante

-el dinero, ya está disponible. Ven a buscarlo al bar, necesito hablar contigo

-iré mañana...

-supongo que no me escuchaste, diablita, dije que quiero hablar contigo hoy - su voz era pausada pero aun así, sonaba prepotente

-y yo te dije que iré mañana, hoy no puedo, tengo un compromiso

-será que tu nuevo puesto como mensajera ha hecho que se te suban los humitos? - ironizó - te quiero hoy antes de las ocho en el bar! - ahora sonó mucho mas agresivo. Sonó como él.

-no iré

-entonces asumiré que no quieres el dinero, y la deuda seguirá tal cual y tú ya sabes que hago con los que no pagan...

-tienes el dinero en tus manos león, abonalo a la cuenta y ya

-a las ocho, diabla!- alejé el teléfono unos segundo mientras apretaba mi mandíbula hasta que dolió. Maldito! Maldito león!

-bien - corté la llamada

No tenía otra opción.

Tendré que inventar alguna excusa para decirle a camila y pedirle que cambiemos los planes para el día siguiente