DIABLA

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POV lauren

Salí prácticamente corriendo de la oficina de camila, acababa de comportarme de manera extraña. Me dejé llevar por lo que sentí en el momento, por este sentimiento de culpa que me presiona el pecho. Estaba metida en un problema del que probablemente no pueda salir bien. León era mi única opción, pero pedir su ayuda significaba seguir haciendo crecer la bola de nieve que caía detrás de mi.

Renunciar al trabajo de mensajera no era una opción, eso haría todo mas evidente, así que debía mantenerme ahí, al menos por un tiempo más 

-león- hablé a través de mi celular 

-diabla

-tenemos problemas, el oficial que estuvo ese día en la subasta se presentó hoy en mi trabajo y me reconoció

-¿qué estás diciendo diabla?

-pues eso león, quedé citada para mañana a declarar

-¿y cuál sería el problema? vas, declaras y ya!

-león, estaba vestida de mesera! obviamente van a revisar la lista de las contrataciones de esa noche y adivina...

-mierda! 

-exacto

-¿estás libre ahora? ¿puedes venir al bar?

-tengo que llevar unos papeles y voy para allá, nos vemos- corté la llamada

[...]

-la abogada es hija de la que organizó la tal subasta, ella estaba ahí pero fue pura casualidad! -estaba con león conversando en su oficina del bar

-¿qué? ¿ustedes dos se vieron esa noche? 

-fue una casualidad

-¿y no te pareció importante decírmelo diabla!? - me gritó - encima te pones a trabajar en su oficina! cuando acababas de robar tres millones de dólares en sus narices ¿en que estaba pensando? ¿eres idiota o qué diabla!?

-te recuerdo que cuando te lo conté te pareció una idea genial

-porque no sabía que tenía que ver con la subasta!

-bueno ya! eso ya no importa, el tema ahora es que estoy citada a declarar y estoy segura de que ese detective me está investigando a fondo 

-lo que debería hacer es dejar que te encierren para siempre!- golpeó con su puño su escritorio

-no león, lo que debes hacer es ayudarme, si ellos se enteran que no estoy en esa maldita lista me van a arrestar y es obvio que tuve que tener cómplices, así que de ahí a que lleguen a atrapar a la banda es solo cuestión de tiempo 

-¿me estás amenazando?- se me acercó lentamente pero estaba lejos de intimidarme 

-no, no, no, sólo te digo que el problema es de todos y si convencemos a ese detective de que soy inocente, entonces todos estaremos tranquilos 

-¿y qué quieres que haga?¿que vaya y hable con la policía y les jure que tu eres un ángel de dios?

-llama a tu jefe león! llámalo! tú dices que él tiene contactos en todas partes, a lo mejor tiene contactos en la policía! 

Se quedó pensándolo. Quien quiera que sea ese tipo, yo dependía de él, si no, estaría de vuelta en esa maldita cárcel, dejaría a mi madre sola otra vez y decepcionaría  a camila 

-llamalo león- tomé mis cosas y me fui.

[...]

Me tenían esperando en un cuarto, llevaba unos quince o veinte minutos aquí y ya no daba más de los nervios. llamé a león mil veces pero el hijo de...   el imbécil no contestó. No sé si hizo algo para ayudarme pero de todas maneras no tenía más opción que venir a declarar, así que me presenté corriendo el riesgo de ser arrestada.