Camila POV
Corto la llamada y me dirijo rápidamente a la puerta de mi habitación. Sin pensarlo mucho, giro el picaporte y me asomo para ver quien me busca.
X: llegué. - dice un hombre con una sonrisa seductora y entra a mi cuarto sin que antes yo se lo permita.
Camila: quien eres? - pregunto algo confundida y permanezco en la puerta.
X: así que quieres jugar. Está bien, puedo con eso. - se acerca a mi y rodea mi cintura.
Camila: qué haces? Suéltame! - lo empujo, asustada. - no te conozco! Vete de aquí!
X: qué diablos? Tu me llamaste a esta habitación, ramera! - exclama y se acerca, amenazante.
Camila: te has confundido, idiota! No soy prostituta. - le indico la salida y espero a que salga. El hombre no responde y camina hacia afuera.Cierro la puerta, shockeada por lo que acaba de pasar. Mis manos están temblando y mi corazón late rápido. Comienzo a respirar profundo para calmarme. No es un secreto que los moteles son conocidos por ser los puntos de encuentro de las prostitutas con sus clientes, pero jamás me imaginé que alguien podía confundirme con una ramera.
Después de haber logrado parar el temblor de mis manos, decido salir a respirar un poco de aire fresco. Tomo un abrigo, las llaves de mi habitación, algo de dinero, y mi celular, y luego salgo por la puerta. Camino hasta la carretera para buscar con la vista algún lugar a donde ir a pasar el rato, sin embargo no encuentro nada a excepción de la terminal de buses. A los lados solo veo la calle, las malezas desprolijas y mal cuidadas del terreno vacío que rodea la carretera, y la fina línea que une el nublado cielo con el cemento. Suspiro y me decido por caminar sin rumbo hasta cansarme. Tal vez con suerte, encuentre algún restaurante.
A cada paso que doy, el motel se ve más pequeño. Llego a estar tan lejos que parece una casita de muñecas. No sé la distancia que he recorrido hasta ahora, pero sé que es bastante larga, sin embargo sigo sin encontrar ningún sitio a donde ir. Luego de caminar por unos minutos más, me doy por vencida y vuelvo a mi punto de inicio. Antes de entrar nuevamente a mi habitación, se me ocurre una idea, entonces me dirijo a la recepción. Entro y me encuentro con la dulce recepcionista, llamada Shannon.
Shannon: hola, querida. - me da una acogedora sonrisa.
Camila: hola, Shannon. - su humor tan amoroso es contagioso. - quería preguntarte si conoces algún lugar para comer aquí cerca. - apoyo mis brazos en el mostrador.
Shannon: cerca no. Pero puedes tomar el autobús que sale a un kilómetro de aquí. Te lleva hasta la ciudad. - me da un folleto con fotos de la zona urbana de Alabama. - sale todos los días a las 11:00 am, y viene de vuelta a las 8:00 pm. - me explica. - el boleto sale 2 dólares. - me cuenta después de chequear la información en su computadora. - si tienes más dudas por la mañana, estará mi hijo, James aquí en la recepción.
Camila: genial, muchas gracias. - tomo el folleto y camino hacia la salida. - hasta luego. - me despido para después cerrar la puerta detrás de mi.Camino por el estacionamiento en dirección a mi cuarto, mientras leo el folleto que me dio Shannon. Abro la puerta y entro, sin despegar la vista del papel. Luego de terminar de examinar cada hoja, decido que mañana iré a la ciudad de Alabama. Será bueno hacer otra cosa que no sea quedarme encerrada aquí, pudriéndome en la oscuridad. Además, sé que este no es un lugar muy seguro. Teniendo en cuenta que no hay vigilancia, estoy en medio de la nada, fácilmente me confunden con una prostituta, y estoy completamente sola, puedo clasificar este sitio como peligroso.
No voy a mentir, admito que sí me da miedo pasar las noches aquí, pero es lo mejor que puedo conseguir con mi presupuesto si quiero que el dinero dure. El ambiente es aterrador y la gente también, pero lo que más me da miedo son los ruidos por la noche. Todo el tiempo se escuchan sonidos obscenos de las habitaciones vecinas. Aveces logro oír fuertes discusiones acompañadas con golpes y vidrios rotos y, se escuchan gritos y voces de gente ebria en la madrugada. En ocasiones logro distinguir sombras de personas en mi ventana, y cierro rápidamente las cortinas. Es un entorno perturbador, pero aún así me distrae de mi vida en Miami, y es eso lo que vine a buscar.
El silencio reina en la habitación. Miro hacia mi derecha y me encuentro con mi guitarra apoyada contra la pared, en un rincón. Estiro mi brazo y la tomo. Me siento en la cama y toco la cuerda más aguda. El silencio se rompe. Luego, deslizo mi dedo por cada cuerda, disfrutando del diferente sonido de cada una de ellas. Una sonrisa se forma en mis labios. Comienzo a rasguear las cuerdas y tocar diferentes acordes. Sin saber bien cómo, me encuentro tocando "They Don't Know About Us" de One Direction.
Camila: People say we shouldn't be together - canto lenta y tranquilamente, pensando cada palabra. - We're too young to know about forever. - toco con melancolía. - But I say they don't know what they talk, talk, talkin' about. - suspiro - 'Cause this love is only getting stronger. So I don't wanna wait any longer
I just wanna tell the world that you're mine girl. - comienzo a tocar con más entusiasmo y cierro los ojos. - They don't know about the things we do. They don't know about the "I love yous" - mis ojos aún cerrados, comienzan a aguarse - But I bet you if they only knew, they would just be jealous of us. - mis rasgueos son cada vez más bruscos y canto con más euforia - They don't know about the up all nights. They don't know I've waited all my life - ahora, mi voz se quiebra y mis rasgueos son más suaves. - Just to find a love that feels this right. Baby they don't know about, they don't know about us. - mantengo los ojos cerrados por unos segundos y dejo escapar un sollozo.Abro los ojos y Lauren no está conmigo. Una parte de mí estaba esperando verla allí, parada frente a mí, mirándome con esos hermosos ojos esmeralda. Pero la realidad es que eso sería imposible. En lugar de ello me encuentro con un espacio desocupado. La habitación es relativamente pequeña, pero la falta de vida en ella la hace parecer enorme. Un vacío que me hubiera gustado llenar con la esbelta silueta de mi novia, pero no puedo. Ella está lejos, en Miami.
Sin poder evitarlo, comienzo a llorar. Lauren me hace falta. Me hacen falta sus caricias, sus abrazos, su mirada, sus besos, su risa, sus pasteles amarillos. Es duro alejarme de ella. Es duro estar sola aquí. La necesito conmigo. La necesito aquí, a mi lado, acariciando mi cabello. La parte más difícil de escapar de casa, fue haberme alejado de Lauren.
~CONTINUARÁ~
Averiguamos un poco sobre cómo va la estadía de Camila en Alabama. Al parecer no la está pasando tan bien. Sin embargo, ella mantiene la idea de que mientras se distraiga de su vida en Miami, será bueno para despejarse. Mantendrá esta idea por mucho tiempo más? Podrá seguir lejos de Lauren? Los ruidos que ella dice escuchar por la noche los vivirá en carne propia? Sigue leyendo y sácate las dudas. 🤪❤️
Silver.
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Cosa Rara Llamada Amor (camren💕)
Teen FictionCamila Cabello es lesbiana. Ella no tiene ningún problema con ello y se acepta completamente. Pero no sabe si su familia y amigos van a aceptarla, y tiene miedo de lo que pueda llegar a pasar si lo confiesa. Es por eso que no se lo ha dicho a nadi...