Capítulo 1

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—¿Entonces te encuentras mejor desde nuestra última consulta, Erika?—

Tenía mis manos entrelazadas con la mirada perdida a su pequeña ventana que tenía en su consulta la cual entraba un pequeño y lucido rayo de sol.

—Cada vez me encuentro peor, no veo esperanza a esto.—

—¿No sabes nada aún de...?—

—No.—Interrumpí.— Es como si no existiera, pero esta aquí conmigo.—Señalaba mi cabeza y volvía a bajar la mano.— Busco con la mirada, cada rincón de la calle su existencia y ni rastro, nada, es como si no existiera pero sigue en mi mente.—

—¿Ni si quiera has recibido ninguna llamada?—

—Nada, doctor.—

Escuche a mi psicólogo de respirar profundamente y se inclino hacia delante.

—Erika, lo mejor que puedes hacer, es seguir hacia delante.—

Unos años atrás...

Me dirigía a mi clases como de costumbre, los pasillos estaban vacío, llegaba tarde por que me había quedado dormida para presentar un trabajo de física.

Pero por el pasillo me había encontrado a Nicky y él se paraba al verme.

—Buenos días.—Dijo.—

—Buenos dias.—

Continuaba andando para dirigirme a mi clase pero dijo mi nombre y me giré.

—¿Tienes mucha prisa?—

—Si, voy tarde.—

—¿No te importaria llegar un poco más tarde?—

Ya sabía a lo que Nicky se refería.

Miraba hacia al pasillo dudosa, por si ir con Nick o no.

Luego le mire encogiendo mis hombros.

—¿Dónde vamos?—

—Tengo las llaves del laboratorio.—

Me las mostró y decidí ir con él.

—¿Como lo has..?—

—No preguntes.—Dijo riéndose levemente.—

Nos dirigimos a la clase de laboratorio.

Entre primera y luego entró Nicky echando la puerta con pestillo.

Nicky venía hacia a mi besandome y le seguía el beso.

Decidí dejar mis cosas sobre una de las mesas y me seguía besando después.

Ambos nos besabamos y observe que se desabrochaba el pantalón.

Luego se los bajaba junto a los bóxer y masturbaba su pene para que se excitara.

Nicky me intentaba desabrochar el pantalón pero lo quería hacer tan rápido que decidí hacerlo yo misma.

Me quite los vaqueros junto al tanga que llevaba y me sentó encima de la mesa.

Él introducía sus dedos de manera brusca en mi clitoris y me masturbaba hasta que estuviera húmeda.

Nicky me ordeno que bajará de la mesa y me pusiera por detrás.

Hice lo que Nick me ordeno y me agarraba de la mesa poniéndome a cuatro.

Note que Nicky mojaba mi vagina con su saliva e introducía su pene dentro de mí.

Se ponía a penetrar con fuerza y él estaba conteniendo los jadeos.

Yo sentía sus penetraciones con fuerza, incluso llegaba a molestar, pues no estaba del todo excitada.

La InsatisfechaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora