Diciembre
Habían pasado cinco meses sin saber nada de nada sobre Izan.
Era la recogida de notas, y estaba animada por que las había aprobada todas.
Mi tutor me felicito por que me dijo que este año había vuelto a ser la que era antes.
El primer trimestre estaba superado.
Fui a comunicárselo a Miranda para que lo supiera y ambas nos alegramos de nuestros respectivos resultados.
Decidimos ir almorzar con gente de nuestras ambas clases por que nos darían las vacaciones de Navidad.
Estaba pensando en pasar las vacaciones en Bristol pero me sentiría atrapada allí sin saber aún nada de Izan.
Necesitaba quedarme aquí hasta que Izan regresará.
Había hablado con John por si sabía algo pero no, él aun no sabía nada de nada.
De todas maneras, se que iba a regresar aunque Miranda me dijera que no.
******
Salía del restaurante que estaba comiendo con mis compañeros para hablar con mi madre.
Mi madre tardo varios minutos de cogerme el móvil pero lo hizo.
—¿Erika, eres tú?—preguntó insegura.—
—Si, hola mamá.—
—Hola hija, ¿como estás?—
—Bien.—dije sin más.— ¿Y papá? ¿Como se encuentra?—
—Muy bien aunque ahora mismo no está.—
—Vaya, quería saludarle.—
Respire hondo mirando hacia otra parte de la calle por qué tenía miedo de sus gritos o su enfado.
—Mamá, he aprobado todas las asignatura y te llamaba para que lo supieras.—
—Me alegro muchísimo, ¿vienes por Navidades?—
—No, me quedaré aquí pero volveré en verano como siempre.—
—Vale.. te echamos de menos.—
No conteste a eso pues me quedé mirando al suelo.
—Oye, Erika, ¿sigues con ese tal Izan?—
Desvíe la mirada de repente y el corazón empezó a latir al oír su nombre.
—Si, después de que lo amenazaras con la policía sigo con él.—
—¿Como puedes seguir con él? Consume cocaína.—
—Esa droga no era suya, no tuviste derecho a hacer lo que hiciste.—
—Es mi casa, Erika.—
—Ya, por eso solo voy en veranos para que no dirigas mi vida.—
—Hija, no quiero discutir contigo, olvidemos el tema.—
—Está bien.—suspire con resignación mirando al suelo.— Tengo que colgar, dale feliz Navidad de mi parte a papa, llamaré pronto.—
—De acuerdo.—
Le colgaba el móvil sin pensarlo dos veces y sentí un frío horrible.
Me estremecía y me empecé abrazar yo misma.
Como se notaba que era diciembre.
*******
Miranda me dijo que quería celebrar el fin de año en una casa grande junto al campo.
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La Insatisfecha
عاطفيةErika es una joven de 22 años. Está en su segundo año de carrera. Es una chica guapa, con sus virtudes y defectos. Su único problema es que nunca se ha sentido satisfecha en sus relaciones sexuales o casi nunca. Erika vive frustrada y a la vez vacía...