Te Quiero...FUERTE

CAPITULO 36

Ambos ya habían llegado al segundo piso de la casa, y este primo la hizo entrar a una habitación, pero ahí no había nadie, se notaba que era un cuarto de visitas, no había un solo objeto personal.

Any: Donde esta Poncho?

XX: No se, supongo que ya debe de venir en camino, pero siéntate, yo te acompaño a esperarlo

Any: No, yo creo que mejor voy a verlo

Any se acerco a la puerta, pero cuando iba abrirla le vino un fuerte mareo, en donde apenas pudo sostenerse.

XX: Cuidado (tomándola y llevándola a la cama) casi te caes

Any: Que me pasa? Estoy muy mareada...me diste algo verdad? Quien eres?

XX: El amigo de Poncho ya te lo dije

Any: (apenas podía hablar) Me dijiste que eras el primo

XX: Oh! Verdad, soy el primo

Any: Quiero salir de aquí (trato de levantarse pero el chico se lo impidió)

XX: Yo creo que no podrá ser

En la fiesta

Poncho: Papá luego sigo saludando, quiero ir con Any

Alfredo: Ok, ve con ella y lo siento si interrumpí

Poncho: Tranquilo que recupero el hilo muy rápido

Llego hasta donde la había dejado, pero no la encontró, miraba para todas partes y no la veía, era imposible que estuviera con alguien más, si bien habían compañeros Any no se llevaba con ninguno, solo quedaba la opción de Álvaro, pero a distancia se veía muy entusiasmado, era difícil que Any estuviera con él.

Loreto: Hola hijo a quien buscas?

Poncho: Has visto a Any?

Loreto: Sabia que era a ella, déjala un rato sola, se aburrirá si pasas pegado todo el tiempo

Poncho: (risas) No lo puedo evitar, se que necesita su espacio pero me encanta estar con ella...pero...

Loreto: Pero qué?

Poncho: Me voy a poner como las señoras de edad, pero tengo un mal presentimiento

Loreto: Si estas tan preocupado, la vi subiendo las escaleras, seguro iba a buscarte

Poncho: (dándole un beso) Gracias mamá, eres la mejor

Poncho salió corriendo hasta su habitación, pero al entrar la encontró vacía, salió y miro para todos lados, hasta que por debajo de una de las puertas de las habitaciones de vistas, vio una luz encendida, le pareció extraño y se acerco para escuchar que pasaba. Logro distinguir gemidos de un hombre, lo que le dejo en claro lo que pasaba, estaba dándose la vuelta para irse, cuando unas palabras lo paralizaron por completo..."déjame, por favor para"....esa voz, esa voz la conocía muy bien.

Sin pensarlo abrió bruscamente y se encontró con la peor imagen que podría ver, Any estaba sobre la cama solo en ropa interior, apenas luchando contra un tipo que estaba sobre ella, manoseándola por todas partes, dispuesto a sacarse su ropa para cometer el peor acto que una basura podría hacer.

Poncho sintió como toda la rabia contenida durante años subió por su cuerpo y agarro al tipo del cuello y lo arrojo contra la pared, provocándole de inmediato un corte en su ojo, pero aun así se levanto y trato de defenderse, pero Poncho estaba tan fuera de sí que nadie podía detenerlo, lo arrojo al piso nuevamente y se subió sobre él, para golpearlo hasta que ya no quedara rastro de su cara, hasta que ni su propia madre pudiera reconocerlo.