Te Quiero...FUERTE

EPILOGO 1

Ya llevaba 3 peinados y ninguno lograba convencer a la pequeña princesa de la casa, Poncho amaba cuidar de ella y consentirla en todo, pero los peinados no eran lo suyo.

Luz: Papi este no me gusta, a mami le queda mejor

Poncho: Lo sé princesa, pero ahora ella está descansando

Luz: Y si voy con mis moñitos donde ella esta y me cepilla ahí?

Poncho: Ok, nada más te dejo, porque si lo sigo intentando se nos hará tarde

La pequeña Luz de apenas 5 años tomo todos los implementos necesarios para hacer sus trenzas y se fue con ellos hasta donde estaba Any, instalada en la terraza de la casa leyendo muy concentrada el último libro que había comprado, aunque rápidamente levanto su mirada cuando sintió los pequeños pasos.

Any: Y esta princesa por qué aun no está peinada?

Luz: Papi no me sabe peinar, lo hace muy mal

Poncho: Oye! Te escuche (Luz se tapo la boca para ocultar su risa)

Any: Ven aquí mi amor, yo te arreglo ese pelo

Luz: Gracias mami, quiero quedar muy hermosa

Poncho: Terminaste el dibujo?

Luz: Si, mami me ayudo anoche, le puse muchos colores y corazones por todos lados, para que a mis papis les guste mucho...creen que les guste?

Poncho: Si, princesa, estoy seguro de que amaran tu dibujo

Luz: Y mi vestido también?...este es el que me regalo la tía Lisette

Any: (mientras la peinaba) Y te ves hermosa con el

Luz: Mami, esta vez me dejaras colocar las flores a mi? Ahora ya soy una niña grande, tengo 5 años

Any: Si princesa, las puedes colocar, pero con tu papá te vamos ayudar...listo, quedaste hermosa

Luz: (tocando sus trencitas) Soy igual de linda que mi mamá Sofí

Poncho: (agachado junto a ella) Claro que sí, pero tus ojos son iguales a los de tú papá

Luz: Mi papá Álvaro era muy guapo

Any: El más guapo de todos...anda mi amor, ve por tu cartera y nos vamos

Luz se fue corriendo hasta su cuarto, Any aprovecho para acercarse a Poncho quien había quedado mirando a la nada, como le pasaba cada vez que nombraba a su amigo.

Any: Estas bien mi amor?

Poncho: Es increíble como a medida que crece adquiere muchas más de las cualidades que tenia Álvaro

Any: Es tan alegre como él

Poncho: No sabes como me gustaría estar aquí, con él, sentados tomándonos una cerveza y riéndonos de cada tontera que se le ocurría, no hay día que no me haga falta, hay tantas cosas que quisiera contarle

Any: Y puedes hacerlo, tú sabes que él siempre estará junto a ti, amor él te amaba, era tu hermano por elección, el confiaba ciegamente en ti, si no no habría dejado a Luz bajo tu cuidado, él sabía que no había nadie más idóneo que tu para cuidar de ella

Poncho: Y tú has sido de mucha ayuda, la niña te adora

Any: Y yo a ella, es nuestra hija mi amor, nuestra hija de corazón y nos vamos a desvivir por hacerla feliz, por ella, por Sofía, pero sobretodo por Álvaro...estoy segura que en este minuto nos debe estar mirando y diciendo " Y estos dos que hacen llorando como las maricas"