Te Quiero...FUERTE

CAPITULO 22

En la escuela

Kevin: Se supone que ahora son amigos?

Any: Si, ya te lo conté

Kevin: Y por qué?

Any: No se, supongo que los dos nos aburrimos de estar peleando por nada, es mejor llevar la fiesta en paz

Kevin: Ok, pero una cosa es "llevar la fiesta en paz" y otra muy distinta es ser amigos

Any: Veamos, no seremos los mejores amigos, para eso estás tú

Kevin: Yo no soy nada más tu amigo

Any: Lo sé, estamos saliendo, pero igual eres mi amigo, el mejor. Con Poncho seremos amigos, ay ya no me preguntes

Kevin: Any, yo no quiero que él te meta en cabeza cosas malas de mi

Any: No lo hará, ya le deje en claro que no se podía meter en mis decisiones

Kevin: Y seguro lo respetara

Any: Lo hará, confío en él

Kevin: Pero que rápido se gano tu confianza

Any: (abrazándolo) Yaaa! No te pongas celoso

Any se inclino para besarlo y justo en medio del beso, llego su nuevo amigo.

Poncho: (tosiendo) Buenos días

Any: Buenos días (sonriendo) Como amaneciste?

Poncho: Bien y tú?

Any: Bien también

Poncho: Que bien, los dejo luego hablamos

Any: Claro

Al fondo del salón

Álvaro: Así que usando la estrategia de Kevin

Poncho: De que hablas?

Álvaro: Te harás amigo de Any para luego pasar a segunda base

Poncho: No, en estos minutos lo que menos me interesa es pasar a segunda base con Any

Álvaro: Pensé que te gustaba

Poncho: Y me gusta, pero para mí es mucho más importante estar cerca de ella y ayudarla a no entrar a ese mundo

Álvaro: Versus tener algo con ella?

Poncho: Si, me da igual si le gusto o no, si ella está bien soy feliz

Álvaro: Amigo te dio fuerte! (risas)

Poncho: Sabes qué? Creo que sí y te digo algo más, me tiene feliz, después de mucho tiempo siento que puedo volver a ser feliz

Álvaro: No sabes como me alegro de escuchar eso

Las clases continuaron durante el día, a la hora del almuerzo Kevin se retiro, la información oficial era que tenía un compromiso familiar, la verdadera razón era que tenía que juntarse a rendirle cuentas al chico de las drogas. Any estaba almorzando sola (si se le puede llamar almuerzo a una ensalada con un vaso de agua) cuando Poncho ingreso al casino con su gran grupo de amigos, la vio desde lejos y fueron inevitables las ganas que le dieron de ir a verla.

Álvaro: Ve con ella, te necesita más que nosotros

Poncho: Gracias amigo

Poncho se acerco hasta ella y sin decirle nada se sentó a su lado.

Poncho: Ese es tu almuerzo?

Any: Si, me duele un poco el estomago

Poncho: Si te duele, te tomas una sopa, pero una ensalada con aliño no te hará nada de bien