CAPITULO 78

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Al día siguiente Any se levanto con mucho mas animo del que acostumbraba, a primera hora de la mañana fue a una entrevista de trabajo, donde consiguió una nueva sesión de fotos, para una revista muy importante, luego se junto con su hermana para acompañarla al control de la pequeña Ximena, donde también todo les salió muy bien, la niña crecía sanamente y la madre ya estaba 100% recuperada.

Una vez sola Any fue hasta el edificio de Poncho, había pensado invitarlo a almorzar, pero tuvo que esperar un poco ya que estaba en una reunión, en su lugar un divertido Álvaro la entretuvo.

Álvaro: Que bueno verte por acá Any

Any: Si, se me ocurrió invitar a Poncho a comer

Álvaro: Seguro estará feliz

Any: Como esta tu familia?

Álvaro: Muy bien, la semana que viene cumplimos 2 años de casados

Any: Wou que lindo, le tienes alguna sorpresa?

Álvaro: Muchas, aunque no sean suficientes, si pudiera le daría todo

Any: Se ve que estas enamorado

Álvaro: Ahora es cuando entiendo a Poncho

Any: Y cuáles son esas sorpresas?

Álvaro: Primero la llevare a cenar a un lugar privado donde solo estaremos ella y yo, claro que ahí le daré un hermoso anillo que reafirme nuestro amor y luego un viaje exprés a un lugar que se muere por conocer

Any: Cual?

Álvaro: Paris

Any: Te tiene que haber salido carísimo

Álvaro: Por ella vendo hasta el alma

Any: Es sorprendente escucharte hablar así, pero es muy lindo, es admirable, tu esposa es muy afortunada

Álvaro: El afortunado soy yo

En eso estaban cuando Poncho entro a la oficina sin golpear, ya que su secretaria le había informado que Any lo estaba esperando.

Poncho: Any que sorpresa (dándole un beso muy cerca de los labios)

Any: Pase a verte, poro parece que estas algo ocupado

Poncho: Lo estaba, ahora ya quede un poco libre

Any: Te invito a almorzar?

Poncho: Si, me encantaría, vamos

Any: Genial

Álvaro: Salgamos juntos, yo tengo que ir por Luz a la guardería

Any: Ayyy tu hija es preciosa, Poncho me mostro una foto

Álvaro: Verdad que si? Mi princesa es la luz de mi vida

Poncho: Salió al padrino

Álvaro: No seas idiota, eso es genéticamente imposible, es igual al papá

Y así se fueron discutiendo hasta el estacionamiento, donde se separaron. Any con Poncho fueron a un lugar cerca, ya que Poncho debía volver a otra reunión, pero a pesar del tiempo acotado, disfrutaron de un agradable almuerzo, además Any invito a Poncho a cenar a su casa, para que pudiera ver a Lisette y conocer a Ximena.

La noche fue muy amena, Poncho ya entrenado con Luz, se llevo increíble con la sobrina de Any, quien a pesar de ser aun muy pequeña, no dudaba un segundo en regalarle una pequeña sonrisa, al despedirse volvieron a besarse, pero no más que eso.

Al día siguiente Any despertó más decidida que nunca, ya habían pasado 5 años y no permitiría que el tiempo siguiera avanzando, ya había sido suficiente, llegaba el momento de actuar de una buena vez.

Te Quiero...FUERTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora