CAPITULO 45

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Dos semanas después

Las cosas no habían mejorado, las vacaciones ya habían iniciado y Any con Poncho no se habían vuelto a ver, a pesar de que los dos se morían de ganas, ninguno tomaba la iniciativa. Lo que si Any estaba mucho más afectada, no salía de su habitación, pasaba todo el día en pijama y la mayoría del tiempo llorando.

Lisette: Permiso, puedo pasar?

Any: Aja

Lisette: Any deberías salir, no te hace bien estar encerrada

Any: Y con quien quieres que salgas?

Lisette: Siguen sin hablar?

Any: Aja

Lisette: Mira, me voy a tomar unos días en el hospital, estoy cansada y me está pasando la cuenta, Fede nos quiere invitar a una cabaña que tiene cerca de un lago, que te parece?

Any: Ya están saliendo?

Lisette: Algo así, quieres venir con nosotros?

Any: No vamos a tener esa conversación?

Lisette: No la tendremos

Any: Entonces sí, porque si sigo aquí siento que me moriré de la pena (nuevamente se puso a llorar)

Lisette: Tranquila, todo se arreglara

Eso esperaba Any, por cierto la conversación a la que ella se refería era una que tuvo con su hermana y Fede el día después de su discusión con Poncho. Lisette al llegar de su turno, encontró todo desordenado, algunas cosas rotas y a Any entre mucha comida, llamo rápidamente a Fede, quien le dio un calmante y sirvió para que Any durmiera un par de horas, pero al despertar tuvo que enfrentarse a la conversación. Lisette fue 100% sincera con ella, le comento todas y cada una de sus sospechas y Any las negó todas e incluso dijo que no iría mas a las consultas de Fede, eso lo aceptaron pero le pidieron que fuera con otro profesional y Any se negó rotundamente, alegando que ella estaba bien, aunque las pruebas demostraran otra cosa. Desde ese día Lisette cada vez que puede le pide a Any que vaya al centro y escuche una charla, que averigüe de la enfermedad para que ella sola se dé cuenta de que necesita ayuda, pero Any no quiere ir y tampoco pueden obligarla, lo principal de esta enfermedad es que la persona quiera sanarse y Any no quiere.

Tres días después

Fede: A dónde vas?

Lisette: A buscar a Any, de seguro esta en el lago

Fede: Déjala sola

Lisette: Es que se pasa todo el tiempo ahí

Fede: Necesita estar sola, pensar, entender que le está pasando

Lisette: Pero

Fede: Mira, preparemos el almuerzo y la vamos a buscar, déjala una horita mas

Lisette: Ok, pero ni un minuto mas

Fede: Como tu digas

Lisette: Mejor dime cual será el menú de hoy

Any efectivamente estaba en el lago, con su fiel amiga "cámara fotográfica", revisando por millonésima vez las últimas fotos que le había tomado a Poncho, lo extrañaba tanto, que llegaba a verlo en todas partes, incluso ahora, al otro lado del lago, se lo estaba imaginando saliendo de una gran cabaña, con una bicicleta, dispuesto a hacer deporte.

Any: Esperen, ese en realidad es Poncho

Any como pudo se levanto y lo siguió, ella por el lado derecho del lago y él por el izquierdo, sin notarla, afortunadamente no se subió a su bici, si no ahí sí que no tenia opción de alcanzarlo, vio como Poncho comenzó a caminar por un muelle y apoyo su bicicleta en el suelo, para luego sentarse en la orilla simplemente a observar el paisaje, esa fue su oportunidad comenzó a correr para llegar hasta él y que no fuera a irse a otro lado. Se demoro 10 minutos en llegar al muelle, se detuvo a escasos centímetros para tomar el valor suficiente y hablarlo. Tomo ese valor y se sentó junto a Poncho para decirle lo que más deseaba.

Any: Te extraño mucho

Poncho: (girando su rostro) Any? Que haces aquí?

Any: Fede el psicólogo tiene una cabaña acá y nos invito con mi hermana y tú?

Poncho: Vine con mis papas, también tienen una cabaña acá

Any: (asiente con la cabeza) Poncho de verdad te extraño mucho

Poncho: Fuiste tú la que me pidió que me fuera

Any: Si, pero estaba celosa, la rabia me cegó, no pensaba lo que estaba diciendo

Poncho: Y por qué no me buscaste después?

Any: Supongo que por la misma razón que no me buscaste tú...orgullo

Poncho: Es la verdad

Any: Poncho yo te quiero mucho, me haces falta si no te veo todos los días, extraño todo de ti, no funciono si no estás en mi vida

Poncho: Que pensaras que me gustaba tu hermana fue una estupidez

Any: Estoy de acuerdo, una bobería, no volverá a suceder

Poncho: Y con respecto a la bulimia

Any: No sufro de eso, de verdad que no...ok, hago dietas, sí, quiero bajar de peso, me quiero sentir mas cómoda conmigo misma, eso es todo

Poncho: Me juras que no tienes bulimia?

Any: Claro que si

Poncho: Ok, te creeré (no es verdad)

Any: Eso quiere decir que volvemos a ser amigos?

Poncho: No

Any: Pero Poncho (ya sus ojos derramaban algunas lagrimas) no te alejes de mi, mira donde nos venimos a encontrar, es cosa del destino, alguna fuerza mayor nos quiere unir a toda costa

Poncho: Any que sientes por mi? Pero se sincera

Any: Siento muchas cosas, tengo sensaciones que jamás en la vida había sentido por nadie, te quiero como no puedes llegar a imaginar, soy feliz si estás conmigo, funciono mucho mejor si estas a mi lado, eres un chico fenomenal y sé que te quiero conmigo por mucho tiempo

Poncho: Te gusto?

Any: La respuesta es un poco obvia no?

Poncho: Quiero escucharla de tus labios

Any: Si, me gustas mucho

Poncho: Any a simple vista eres preciosa, no voy a negar que me atraes físicamente, pero además eres una chica digna de admirar, me sorprendes a cada minuto, siento que has pasado por tantas cosas y sigues aquí tan compuesta como siempre, soy mejor persona gracias a ti, nos complementamos

Any: Me dices cosas tan lindas que no entiendo por qué no quieres ser mi amigo?

Poncho: Porque no me interesa, porque me gustas, porque me tienes loco, porque quiero besarte a cada momento, porque quiero ser mucho mas que tu amigo

Any: Estas hablando enserio?

Poncho: (tomando sus manos) Anahi Puente quieres ser mi novia?

Any: Es lo que más deseo en la vida

Poncho: Entonces es oficial

Any: Aja

Poncho: Puedo besarte?

Any: Las veces que tú quieras

Poncho se inclino hacia Any y le dio su primer beso oficial, lentamente, sin prisas, de ahora en adelante tendrían tiempo de sobra para besarse, por lo cual querían disfrutar cada segundo, memorizar cada momento, guardar cada emoción y entregar todo de sí.

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