CAPITULO 75

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Ambos estaban en un pequeño estado de shock, pero la primera en reaccionar fue Any, no se dio ni cuenta cuando se vio corriendo hasta los brazos de Poncho, y se lanzo bajo la extraña mirada de todos los presentes, quienes claramente no entendían lo que estaba pasando. Al principio Poncho quedo estático eran muchas cosas las que estaban pasando como para procesarlas tan rápido, pero sus manos actuaron por si solas, aferro el cuerpo de Any como si dependiera de el para respirar, aspiro su aroma ese que tanto extrañaba.

Any: (Alejándose solo un poco y llevando sus manos al rostro de Poncho) No puede ser...tengo que estar soñando

Poncho: Si es así que ni nos despierten, que yo estoy muy bien así

Any: (risas) Definitivamente eres tú y ya mejor me alejo un poco, porque todos deben estar murmurando

Poncho: No me interesa lo que digan los demás

Any: (Alejándose) A mi tampoco, pero estoy aquí por trabajo

Álvaro: Así es, tenemos muchas fotos que hacer y ya luego tendrán todo el tiempo del mundo para hablar

Any: Claro, por eso me recomendaste, porque me reencontraría con Poncho

Álvaro: Algo así

Poncho: Gracias amigo

Álvaro: De nada, ahora será mejor que trabajemos

Any y Poncho con una sonrisa permanente en su rostro, continuaron con el trabajo. Obviamente las fotos salieron increíbles, estaba a la vista la confianza que se tenían y Any conocía muy bien a Poncho, por lo que lograba reflejar todo lo que le pedían, luego de una hora de sesión Poncho invito a Any hasta su despacho y Álvaro fue con ellos.

Poncho: Ahora sí, dinos como fue todo esto

Álvaro: Cuando regrese de las vacaciones vi a Any en el aeropuerto y nada, se me ocurrió sugerirla como fotógrafa, ya que sabíamos que seguía en eso, se que necesitan hablar y me pareció una buena idea

Any: No te vi

Álvaro: Estabas muy concentrada con tu hermana y yo venía con mi familia, por cierto estoy casado y tengo una hija

Any: Hablas enserio!?

Poncho: Dice la verdad

Any: Wou felicidades

Álvaro: Gracias y hablando de familia, quede en salir con mis mujeres así que los dejo, ojala volver a vernos Any

Any: Claro que si, permaneceré un poco más acá y ahí tendremos oportunidad

Álvaro: Muy bien, tengo tu numero, te llamare

Álvaro salió de la oficina y Poncho pidió algo para comer ahí mismo con Any, sentía que nadie los interrumpiría en ese lugar y quería tener toda la tranquilidad del mundo.

Any y Poncho: Como estas?

Poncho: (risas) Muy bien y tú?

Any: Igual, sigo un poco sorprendida con todo esto, osea vine a México y si bien sabía que existía la opción de verte, nunca pensé que pasara tan pronto

Poncho: No habías venido desde que te fuiste?

Any: No

Poncho: Tardaste en regresar

Any: No me sentía lista

Poncho: Y ahora lo estás?

Any: No lo sé, vine porque mi hermana tuvo un bebe y tenía que estar con ella

Poncho: Wou me alegro por Lisette, mándale mis felicitaciones

Any: Gracias....pero cuéntame que ha sido de ti, al final trabajas en la empresa de tu papá

Poncho: Si, pero no en sus negocios, tengo los míos propios, que están relacionados con el deporte, entrego ese acceso a personas de escasos recursos, siento que si la vida me dio tanto, debo de compartirlo y el deporte ayuda de distintas formas

Any: Me alegro mucho, ya sabía que tenías ese corazón noble, pero verlo es mil veces mejor

Poncho: Si, al principio costó bastante, es increíble como uno solo quiere ayudar, pero las ganas no son suficientes, me esforcé mucho y por fin veo los frutos de ese esfuerzo...cada vez que voy a algún barrio y veo a esos chicos que estuvieron a punto de caer en la droga ya recuperados y matando el tiempo en un partido de futbol, me siento realizado

Any: Es muy lindo lo que haces y de seguro tus papas están muy orgullosos de ti, como lo deben de estar tu hermana y abuelo

Poncho: No tengo la menor duda y tú, lo último que supe es que estudiaste fotografía en Madrid

Any: Y como supiste?

Poncho: Redes sociales Any

Any: Verdad, pues si....estuve alrededor de un año en el centro de rehabilitación y ya después entre a estudiar lo que me apasiona, ahora tengo un pequeño estudio en Madrid y estoy creando mi propio espacio en ese mundo

Poncho: Y tu rehabilitación ya está todo bien?

Any: Si, fueron muchas lagrimas, pesadillas, de todo, pero ya estoy recuperada, entre comillas, una vez que sufriste esta enfermedad siempre estará el riesgo de caer, pero por ahora está todo bien, siento que los malos recuerdos del pasado, están donde pertenecen en el pasado y de ellos solo rescato lo fuerte que me hicieron y los lindos los atesoro

Poncho: No te comunicaste nunca

Any: No sabía cual era tu posición frente a mi partida

Poncho: Lo sabías perfectamente

Any: Me daba miedo, fui egoísta, eso no lo niego...la última noche que tuvimos juntos fue maravillosa y necesitaba aferrarme a eso para salir adelante... fui la mujer más egoísta de todas, pero lo necesitaba, gracias a eso estoy aquí, una vez más gracias a ti

Poncho: Es verdad, fuiste egoísta, pero con el pasar del tiempo entendí porque necesitabas irte y deje de sentir ese pequeño rencor que tenia

Any: De verdad que lo siento mucho, no fue mi intención hacerte daño, pero sé que de seguir aquí nada habría mejorado y al final tú serias aun más dañado

Poncho: Tranquila, ya está todo olvidado, todo quedo en el pasado

Any: Pasado?

Poncho: Si, la vida siguió Any, ahora ambos estamos haciendo lo que nos gusta, estamos más grandes, estamos creando ese camino que nos guie hacia el futuro

Any: Poncho tú fuiste muy importante para mí, lo eres aun

Poncho: Any...(suena el teléfono) disculpa (Poncho hablo durante unos segundos con su secretaria)

Any: Todo bien?

Poncho: Olvide que tenía una reunión

Any: Ahhh sí, claro, yo te dejo, fue lindo verte

Poncho: Lo mismo digo, me dejas tu celular, para seguir en contacto?

Any: Claro (muy nerviosa le paso su tarjeta) Poncho te puedo hacer una pregunta?

Poncho: Aja

Any: Hay alguien...tienes novia?

Poncho: (con una sonrisa que te moja entera) No Any, tampoco te voy a mentir, me conoces he estado con chicas, pero nada serio y tú?

Any: Igual, estoy sola y (poniendo cara de asco) no ha llegado nadie que le haga el peso a mi último novio

Poncho: Es bueno oír eso

Any: Lo mismo digo

Any se fue con una sonrisa en el rostro, nunca se imagino que lo volvería a ver, ose sí sabía que tarde o temprano tenían que cruzarse su camino, pero no tan temprano. Al salir del edificio tomo una decisión, su estudio en Madrid debería esperar un poco más su llegada.

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