¿Apuesta ó Destino? || Taeyong, Mark ||

III

Mark corría desesperado, toda la semana Michelle no había ido a clases, paso todo un fin de semana sin saber de ella también.

No le contestaba los mensajes y tampoco las llamadas, solo eso bastó para que Mark se preocupara, no quería pensar que le había pasado algo, ya había perdido a su familia primero ahora no quería perder a su amiga.

Tocó la puerta y la mamá de su amiga le abrió.

—Hol...

—Michelle está arriba—dijo su mamá y Mark solo asintió y fue corriendo a su cuarto de la chica.

Al entrar vio a la chica en el suelo sentada con la espalda recostada en la orilla de la cama, viendo hacia la nada.

—¿Mich?—dijo Mark—¿Estás bien?.

Ella lo volteó a ver y sonrió.

—Estoy bien Mark, no tenías que haber venido.

—Estoy más que preocupado por tí—dijo Mark arrodillado enfrente de ella tomando sus mano—Sabes que puedes contar conmigo estoy para ti, soy tu amigo.

—Sabes Mark ese es el problema.

—¿De qué hablas?

—Me gusta alguien Mark, pero parece que esa persona ni le interesó por más que estoy con el no le interesó.

—Mich, eres bonita, eres inteligente, eres buena persona, ¿Quién sería el tonto para no enamorarse de ti?.

—Tu—dijo Michelle haciendo que Mark se confunda—Tu eres el único que no se da cuenta lo mucho que me gustas, lo mucho que te quiero, siempre he estado contigo incondicionalmente y seguiré contigo no importa que, pero sabes lo que se siente que la persona que quieres te diga que ama a otra.

Se quedaron en silencio, Mark estaba procesando todo, en realidad sentía que le debía tanto a la chica ella siempre estuvo para el cuando los demás le dieron la espalda.

—Salgamos, como novio y novia—dijo Mark haciendo que Michelle sonriera por sus adentros.

—No—ella negó y soltó algunas lágrimas falsas—no quiero que salgas conmigo por lastima.

—No es por lastima, me gustan pequeños detalles de ti, y con el tiempo me enamore por completo de ti, estoy más que seguro.

—No lo sé Mark yo...

Mark la había besado, el solo sintió la presión en sus labios, ella todo lo que había deseado desde que lo conoció.

—Piensalo, te veo mañana.

Dicho esto Mark salió, ella espero que Mark ya estuviera en la calle para poder arreglar su cara y sonreír victoriosa.

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Al siguiente día Michelle fue a la escuela, a ella siempre le gustaba llamar la atención.

Todos les preguntaban que le había pasado, preocupados por su bienestar, ella solo decía de forma fingida que estaba un poco mal.

De la nada apareció Mark con un ramo de flores, todas las miradas se dirigieron hacia el, incluso la de Natalie quién presenciaba el acto.

Mark puso una rodilla en el suelo y la otra levantada, y los murmullos comenzaron, el se había arrodillado enfrente de Michelle.

—Michelle, se mi novia, prometo cuidarte y amarte.

La chica soltó lágrimas falsas de nuevo y asintió, todos comenzaron a aplaudir, Natalie también pero sentía que algo la molestaba.

Se besaron enfrente de todos, otra vez Mark solo sintió presión en sus labios, Natalie frunció el seño.

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Las clases habían acabado, todos hablaban de lo romántico que era Mark Lee.

Natalie se encontraba en el baño, pero parecía que solo de eso sabían hablar.

Salió a lavarse las manos y ya no había nadie, hasta que entró Michelle al baño y cerró la puerta.

Natalie avanzó para poder salir pero está la empujó.

—¿A dónde crees que vas?, Solo quiero decirte que ahora que Mark es mi novio quiero que te alejes de el.

Michelle sabía que si Natalie seguía cerca de Mark, el nunca la vería de otra forma.

Natalie por su parte no podía creer lo que estaba escuchando, ¿De verdad existían personas como ella?, Estaba segura que solo en películas o series pero verlo en la vida real es otra cosa.

—No quiero—dijo Natalie haciendo que Michelle la mire de forma amenazante—¿Por qué me he de alejar de Mark? El es solo mi amigo.

Michelle ya estaba molesta, la tomo del brazo ella tenía mucho fuerza, Natalie trataba de escapar pero no podía.

—Mira mosca muerta, si te digo que te alejes de Mark es por qué te alejaras de el—dijo Michelle haciendo que Natalie en verdad le tenga miedo, hizo más presión en el brazo de Natalie y esta vez sí la estaba lastimando—O te haré la vida imposible.

La soltó haciendo que Natalie cayera al suelo.

—¿Y entonces que?¿Le digo a Mark que me amenazas y por eso no le hablaré?

—Facil niña, solo háblale si él te habla.

Dicho esto Michelle salió del baño, Natalie empezaba a creer que la chica estaba loca.