¿Apuesta ó Destino? || Taeyong, Mark ||

VII

Los mimos, los besos y las caricias se hicieron más frecuentes entre Natalie y Mark. Ellos sentían una conexión muy fuerte.

Era fin de semana y Natalie arreglaba su habitación, toda la semana estaba ocupada en Mark y por eso no logro hacer nada el chico la mantenía ocupada y eso le hacía felíz.

Mientras arreglaba su cama se encontró con el anuario Taeyong, ella lo llamó así ya que solo contenia fotos del chico.

Otra vez sin querer hacerlo pensó en el su corazón dolía de nuevo, quería ser feliz pero por una o por otra razón siempre recordaba a Taeyong.

Escucho como Mark llegó a su cuarto lo que significaba que pronto llegaría al de ella, escondió rápido el anuario y estaba decidida hacer lo que debía hacer.

—Hola Nat—dijo Mark acercándose a ella, pero noto que la chica a estaba rara—Tienes algo que decirme ¿Verdad?.

La chica asintió y este temió por lo que venía.

—Mark te contaré de mi pasado—ella suspiro y tomo aire solo quería iniciar una relación pero tenía miedo de nuevo—Mark yo en mi último año de preparatoria conocí a un chico, lo llamaremos el chico pelirrojo ¿si?—Mark asintió, no quería presionar a Natalie, si ella ocultaba su nombre por algo había de ser—el se hizo mi novio de la noche a la mañana, bueno yo le dije que si por que pensé que al principio solo era un juego, pero luego el insistía e insistía y decidí darle una oportunidad, me enamore de el Mark te juro que lo hize, el día de su cumpleaños yo me enteré que al principio fue todo una apuesta para salir conmigo, la apuesta trataba que si tenía sexo conmigo le pagarían, pero si no el se teñiria el cabello, Terminamos y semanas después sus amigos me dijieron que él me amaba, de eso yo no tenía dudas pero lo que me dolió a mí fue que no pudo contarme sobre la apuesta.

—Natalie ese chico es un completo imbécil.

—Mark si te cuento esto es por qué quiero pedirte tiempo—Mark sabía que algo así iba a pasar—tengo que hacer unas cosas y arreglar mi mente y mi corazón, y cuando esté lista si tú quieres podemos iniciar una relación.

Mark sonrió, claro que esperaría el tiempo necesario para estar a lado de Natalie.

—El tiempo que quieras te lo daré, y su tú después de ordenar tus sentimientos no quieres nada conmigo entenderé.

La chica lo abrazo, Mark de verdad que era un chico excepcional, el chico era la persona más paciente y más comprensivo.

—Dame hasta el Jueves, el jueves te doy una respuesta.

—¿Osea que no te puedo besar hasta el jueves?—pregunto el chico y Natalie sonrió. Natalie lo besó estaba feliz por ser Mark quién hacia que su corazón latiera como loco.

—Disfrutemos hasta hoy y luego hasta el jueves—Natalie se sentó en las piernas de Mark y comenzó a repartir besos en la cara del chico haciendo que este sonría de felicidad.

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Había llegado Miercoles solo un día más para dar su respuesta a Mark y aún era un lío.

—Buenos dias—dijo el profesor entrando al salón, eres el único profesor con el que tenían una clase a la semana, el era más bien como un orientador—Hoy haremos algo diferente.

Los demás alumnos comenzaron a festejar, y profesor saco un pequeño cactus de una caja que llevó el, señaló a un joven y lo paso enfrente.

—Tocalo—dijo el profesor y Natalie le comenzó a poner atención—toca el cactus.

El chico lo toco y se pincho.

—¿Duele?—pregunto el profesor y este asintió—si duele ¿Por qué lo tocaste?