Jiang Cheng ingresó a la habitación teniendo de inmediato en su campo visual a Wei Wuxian, le llamó la atención que la manga del brazo izquierdo del omega estuviese rasgada y además intentara ocultar esto cubriéndose con su otra mano.
- ¿Qué ocurrió aquí? – preguntó con seriedad mirando a Wei Ying, pero este no abrió la boca ni un ápice.
- ¡¿Qué te paso en el brazo?! – exigió saber con la voz más alta.
- Es parte de la prueba, el joven Wei no debe hablar. – explico con simpleza el guardia encargado de gestar aquella actividad.
Jiang Cheng miró con seriedad a su madre, que se hallaba en silencio en su alta silla, con una calma y una postura perfecta e imperturbable.
- Daremos comienzo a la explicación de la prueba, una vez que termine tendrá diez minutos para resolverla. – comenzó a explicar el guardia al tiempo que indicaba a Jiang Cheng con la mano que tomara posición atrás de la mesa. – cómo podrá observar, en su mesa hay una llave y un candado, en la mesa del joven Wuxian también, las llaves que poseen abren únicamente el candado en su poder, ahora, el acertijo es el siguiente: en esta caja usted depositará una nota en la que podrá pedirle a Wei Wuxian un encuentro, le escribirá una fecha, una hora y un lugar, algo que solo ustedes sabrán, por lo tanto, no habrá seguridad de ningún tipo. La caja se trasladará de mesa a mesa a través de mi y si esta al ser entregada a mi no tiene un candado puesto, yo leeré la nota y perderá la prueba.
Jiang Cheng meditó unos momentos para digerir la información, en termino simples debía hacer llegar a Wei WuXian aquella caja, y siempre que pasara a través del guardia debía estar cerrada con el candado y el candado y llave que poseía eran un juego y los de Wei WuXian eran otro juego.
- Y si fallas, este niño será azotado. - de pronto agregó Madam Yu.
- ¿Qué? ¿Estas bromeando? ¿Por qué harías algo así, por qué crees que yo lo permitiré? – Jiang Cheng de pronto exploto en ira.
- El tiempo ha comenzado – sentencio el guardia girando un reloj de arena diseñado para marcar diez minutos.
Que sucia trampa, Madam Yu había dicho aquello en ese instante únicamente para descolocarlo y provocar que perdiera por hacerlo perder los estribos.
- ¿Qué tiene que ver él sobre si yo puedo o no resolver esto ¿acaso lo has castigado ya? ¿Los otros pretendientes han fallado y tu has golpeado de Wei Wuxian? ¡responde!
- El tiempo corre – respondió Madam Yu seriamente.
- ¡¡Responde!!- grito obstinado acercándose peligrosamente, siendo bloqueado por el guardia.
- Si. Han fallado, y este niño ha sido castigado, no lo entiendes porque aun no lo resuelves, pero este acertijo depende mitad de ti y mitad del receptor, aunque hasta ahora dos no hicieron ningún movimiento, perdieron los diez minutos pensando. Sólo uno lo ha logrado. Comprende que esta prueba no solo es la inteligencia del alfa, también lo es la del omega, es una forma de probar compatibilidad, si no piensan ligeramente igual, nunca podrían entenderse.
- Va la mitad del tiempo. – acoto el guardia.
- En serio madre, esto no va a quedar así, has lastimado a alguien de la familia sin ningún motivo.
- ¡Él no es mi familia! – grito colérica – y cuando termine todo esto y si ningún alfa se lo lleva yo me encargare de que salga de aquí.
- ¡Perfecto! Si él no ha elegido ningún alfa, entonces en cuatro días habrás perdido un hijo, ¡me iré junto a él!
Wei WuXian tenía abiertos los ojos a más no poder y su expresión de asombro era inigualable, las cosas que acababa de decir Jiang Cheng y la forma en que se sacudió su corazón al oírlas le provocaban ganas de llorar de la emoción y le hacía sentir bastante feliz el escuchar como alguien defendía su honor con tantas agallas frente a alguien tan temible como lo era la araña violeta, pero al mismo tiempo le preocupaba lo serio de la discusión.
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Wei WuXian, el omega más deseado.
RomancePor convencionalismos sociales además de tradición, cuando un omega resaltaba sobre los demás por distintos atributos como belleza, astucia, inventiva, personalidad, elegancia u otras habilidades difíciles de encontrar en un omega. Estos se volvían...