Wei WuXian, el omega más deseado.

La verdad de su corazón

Lan Wangji no se dejaba engañar por esa sonrisa, siempre observó a la distancia al omega, a tal grado que podía identificar la sutileza de sus gestos y en esa ocasión aunque Wei WuXian luciera tan jovial como siempre en realidad estaba muy serio.

Ambos se sentaron y como ya era costumbre, Wei Wuxian sin aplomo y Lan Wangji bastante ceremonioso, el omega lo observo y sonrió de medio lado, ese alfa jamás abandonaba su tan característica disciplina.

- Ha sido la semana con más ajetreo emocional que he tenido en mi vida, y el crédito es un cincuenta por ciento tuyo. – Wei Wuxian no lo miraba, su mirada estaba fija hacia el estanque, muy por el contrario, Lan Wangji mantenía sus ojos clavados en él.

Había más de un tema que tocar y a pesar de que el omega tomo su tiempo para meditarlo ahora que debía hablar su boca no conectaba con sus ideas y no sabía por dónde empezar, Lan Wangji notándolo se concentró en emanar un aura que le brindase calma y seguridad, una de las tantas habilidades que solo un alfa con sentimientos tan fuertes como los que él poseía podría realizar.

En tan solo unos segundos el omega se vio envuelto en aquella mágica y apacible sensación y tomando aliento al fin se decidió a iniciar la verdadera platica.

- Lan Zhan, podrás creer que es ridículo que te mencioné esto a estas alturas, pero la verdad de las cosas es que yo te soñé... a lo que me refiero es que bueno, para que entiendas mejor debo contarte todo desde el inicio. Al pasar los años fui olvidando muchos episodios de mi vida, de hecho, mi memoria hasta el día de hoy no es demasiado buena, el asunto es que en mi línea de tiempo es como si mi primer día de nacido fuese el día en que tío Jiang me salvo y me trajo con él. Tenía cinco años y si bien es cierto que era muy pequeño yo debería conservar uno o dos recuerdos previo a eso, pero no, solo recuerdo ese día donde – guardó silencio rememorando como todo ese día lo había pasado sin probar bocado y totalmente lastimado por los perros salvajes que lo veían como un enemigo, y como no... nadie se apiadaba de los animales callejeros ni del pequeño niño que vagaba solo con un atuendo que no era digno de ser llamado ropa, tanto los caninos como Wei Wuxian tenían hambre y había que luchar por vivir. Ese día el pequeño niño ya había casi perdido la voluntad para hacer cualquier cosa, se sentó en el suelo en un lugar en donde nadie lo golpeara o echara y dormito, las fuerzas se habían acabado, y su ultimo pensamiento fue que no quería despertar más, pero Jiang FengMian con solo un gesto de amabilidad le devolvieron la sonrisa. Estaba a punto de mencionar todo ese episodio pero se contuvo y continuo con la idea principal de su relato – donde... comencé a vivir aquí, sin embargo, muy de vez en cuando tenía sueños, sueños en los que solo veía imágenes de personas sin rostro, donde adultos y niños que vestían unos de negro y otros de blanco se encontraban siempre muy cerca de mí, pero ahora puedo ver dos de los rostros de esas personas, veo a Lan XiChen y ... te veo a ti, Lan Zhan, - se sentó mirándolo de frente y se acercó un poco más – después de todo lo que me has contado, no puedo dudar de nada, ahora sé que en cada uno de esos sueños siempre estuviste tú, me contaste que nuestros padres Vivian juntos, nacimos en ese núcleo, y es algo muy impresionante, nosotros tenemos un vínculo, se suponía que la vida que nos correspondía vivir era juntos, con nuestras familias... sin embargo algo pasó, algo destruyo todo eso murieron nuestros padres, a ustedes se los llevaron y yo quedé a mi suerte. Nada respecto al pasado puede ser remediado, pero no puede ser casualidad que hayas aparecido en mi vida ahora y me hayas revelado esta información estos días, porque ahora es el mejor momento, soy un adulto, soy autónomo y estoy lista para enfrentar esto... me diste un propósito que encaja muy bien con los planes que tenía previstos.

Lan Wangji entendía muy bien la dirección de estas palabras, ni siquiera haría falta preguntar lo que quería hacer.

- Permíteme ir contigo – Lan WangJi ante el gesto de sorpresa de Wei WuXian se inclinó en súplica.