Discerniendo el pasado

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El Joven Lan no dijo nada, solo lo observó con gran solemnidad.

- ¿Cómo es qué? ¿desde cuándo? Tú..

Wei Wuxian comenzó a hablar con preguntas a medias y un titubeo latente, muchas ideas se atropellaban en su cabeza.

Su corazón galopaba, su mente era un laberinto, había demasiadas direcciones en las cuales podía tomar rumbo para dirigir la conversación.

- Esas palabras...

HanGuang-Jun lo miraba sin expresión en su mirada.

- ¿Cómo es que conoces a mis padres? ¿por qué sabes sus nombres? - al fin dominó en su curiosidad el tema que más le importaba – y no te atrevas a responder con un par de miserables palabras, quiero una respuesta concisa. – agregó con un semblante amenazante.

El joven omega se sentía bastante conflictuado, no era que Lan WangJi mereciera aquel trato, pero sus emociones lo tenían acorralado donde la única escapatoria lucia como un umbral de ira, estaba molesto con él mismo, con su historia, por su ignorancia, y le hacia sentir con un gran peso el hecho de que alguien tuviese más que decir sobre su pasado que el mismo, lo que solo traía consigo más y más preguntas y lo desbocado de sus emociones no eran afines con la racionalidad, quería gritar más alto, quería introducirse en la mente de Lan WangJi y extraer rápidamente toda la información, pero debido a la imposibilidad de aquello solo podía obtener aquello a punta de preguntas.

Dio un paso hacia él.

- quiero una explicación ahora.

Su interlocutor manteniendo su inamovible y perfecta calma cerró sus ojos, inclinando la cabeza suntuosamente como gesto de asentimiento. Él lo entendía, Lan WangJi era absolutamente consciente de que aquel desplante era totalmente justificado, estaba preparado para esto desde el primer momento, por lo que ya había contemplado que debía explayar bastante su relato.

Desde que escribió aquellas palabras en el ensayo consideró este desenlace, en ningún caso lo hizo con el motivo intrigante que sabía provocarían sus frases, no planeaba seducirlo con información, pero consecuentemente ocurriría, el punto principal de escribir aquello era porque realmente él desearía decir exactamente esas palabras frente a un altar y junto a ese omega, eso y otras palabras más, que no podría escribir, simplemente debían ser dichas en el momento perfecto.

Observando la impaciencia que se genero en el lenguaje corporal de Wei WuXian con tan solo unos segundos de espera, indicó con su mano para que tomaran asiento y así uno frente al otro en la mesa que anteriormente fue utilizada como pupitre por él, Lan Wangji comenzó a relatar, pero lamentablemente no podría explicar tanto como quisiera saber el omega, sus principios se lo impedían.

- Hace treinta años, no eran cinco los imperios gobernantes, eran seis en ese entonces, el sexto en poder era el Clan Cangse.

Lan Wangji se detuvo unos segundo esperando la asimilación de la información y al no ser interceptado por más preguntas continuo, pues el rostro incrédulo de Wei Wuxian le indicó que el realmente ignoraba mucha información, era difícil de creer pero él ni siquiera sabía eso, ahora confirmaba lo averiguado por su hermano, a Wei Wuxian lo criaron en una burbuja, quizás si salió bastante del palacio Jiang durante su época como discípulo de distintas disciplinas, pero se fue cuidadoso de que no se enterara de muchas cosas.

- En ese tiempo el padre de Cangse Sanren estaba enfermo, pronto su hija asumiría como líder, pero fue en aquella época en que conoció a Wei Changze, el clan se opuso a aquella relación, pero ellos aun sin ninguna bendición decidieron casarse a escondidas, sin embargo contra lo que creyeron que ocurriría, Cangse Sanren no se quedó a gobernar su clan, ella decidió compartir el ideal de vida de Wei Changze, el cual era viajar por el mundo, vivir de forma más despreocupada. Tomando su apellido, esa pareja se convirtió en el matrimonio Wei, y ambos desde que se conocieron hasta el tiempo antes de partir hicieron amistad con mis padres, los cuales ya eran un matrimonio. Mi madre se encontraba embarazada de mi hermano.

Wei WuXian, el omega más deseado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora