Sentimiento inevitable

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Cerca de lo que tal vez fue una hora, Wei Wuxian comenzó a despertar de la siesta que había decidido tomar tras la partida de Lan WangJi a su dormitorio. Su mente estaba relajada y aun poco activa debido al reciente estupor de un sueño corto pero profundo.
Si bien era cierto que dentro de él se avivaba la llama de la intriga y un sinfín de emociones, aunque fuese contradictorio, esas mismas sensaciones le instigaban a la calma, tanto tiempo desde que tenía uso de razón hasta entonces había generado un hueco de un vacío incomodo al ser tan ignorante respecto a su propia historia, tan extraña sensación indescriptible que provoco pesar día tras día comenzaba a ser lúcida, lo que antes era un pozo negro y profundo, ahora parecía tener suelo. Sus padres, su pasado, por siguiente el propio, tanto que investigar, tanto por descubrir, desde siempre estuvo esperando encontrar ese algo que le faltaba a su vida, y aquello había sido revelado por aquel inmaculado blanco ser. Lan Wangji fue el primero en su vida en mostrarle hacia donde dar un paso hacia la revelación de su pasado, ahora tenía herramientas, entendía que la clave era la secta Lan, sabia que Lan XiChen también tendría algo que decirle, además de todo, su instinto basado en la naturaleza de su ser le gritaba que Jiang FengMian tenía bastante que decir al respecto también y ahora gracias al pretendiente de Lan, tenia una base solida para argumentar y guiar sus preguntas. En el pasado Jiang FengMian siempre fue astuto y evasivo, pero esta vez le haría honor a una de sus características más famosas, Wei WuXian, el omega más testarudo.
Wei Wuxian era alguien pasional y precipitado, pero también comprendía los aspectos más básicos de las relaciones sociales, si bien aun tenía una importante conversación pendiente con su padre adoptivo, tenía responsabilidades que cumplir, no estaba claro si acontecimientos próximos pudiesen dar un giro a los sucesos presentes, pero por ahora creía que lo más apropiado sería (más que todo por la imagen del clan Jiang) concluir apropiadamente el evento de su cortejo según de acordó con los lideres de los cinco imperios y posterior a ello llevaría a cabo la resolución que apenas comenzaba a tomar forma dentro de su cabeza.
El joven omega se puso de pie y acomodo tu túnica que se encontraba algo torcida por sus poco agraciadas posiciones para descansar, al hacerlo un suave sonido de crujido de papel provino de sus ropajes, introduciendo su mano recordó. “el ensayo de Jiang Cheng”.
En ese momento seguramente el alfa de túnica violeta ya estaría en su habitación, sabiendo que no lo recibiría si se le preguntaba y dispuesto a toda costa a obtener una conversación con él, ágil y preciso como lo eran sus movimientos en combate, logró alcanzar la ventana lateral hacia la habitación de Jiang Cheng, haciendo uso de sus hábiles conocimientos delictivos abrió el seguro de la ventana con tan solo la ayuda de una delgada daga que siempre llevaba con él. Al cabo de apenas dos minutos él ya se encontraba dentro, sin embargo, la penumbra del cuarto también hacia juego con el silencio ¿Dónde estaba Jiang Cheng? Tal vez seguiría entrenando. Restándole importancia al motivo de su tardanza, con la confianza que podría tener al estar en su propio cuarto, aflojo un poco sus túnicas sin quitarse prenda alguna y se arrojo a la cama, si tenia que esperarlo al menos holgazanearía un poco. Además, podría darle una sorpresa para su propia diversión, justo entre la cama y la vista hacia la puerta corrediza se encontraba un biombo. La situación estaba a su favor, además una vez que se encontraran, Jiang Cheng no se atrevería a ser ruidoso y expulsarlo del lugar, él había sido tajante en mantener la distancia para no “aventajarse” con respecto a los demás, si se sabia de la visita nocturna en su propio cuarto, los problemas y cuestionamientos no podrían ser eludidos ni con la mejor explicación, aun si esta era verás.

Wei Wuxian se estiró en la cama e inconscientemente llevó una mano a la almohada, incontables veces su cabeza descanso ahí, mayormente por pesadillas y ciertas situaciones. Aquel suave objeto estaba impregnado del aroma de Jiang Cheng, la esencia suave de su loción potenciada con las feromonas de un alfa sumado al toque ligero masculino, era algo que en secreto Wei Wuxian disfrutaba siempre que podía.
Tratando de aclarar su mente y alejar ciertos pensamientos que comenzaban a generarse alejo su nariz de la almohada y se recostó con la cara hacia el techo.
Él era un omega, Jiang Cheng un alfa, no eran hermanos, se entendían de una manera única y complementaria, sus personalidades a pesar de ambas ser fuertes, convivían en una extraña y peculiar relación que se autorregulaba, jamás dormían enojados, ambos eran el guardián de los secretos del otro, se protegían y apoyaban con el esmero que haría… con la entrega que tendría una… con la devoción de se profesaba una… no había otra palabra. Mucho de lo que hacían era demasiado cercano a lo que haría una real pareja.

Wei WuXian, el omega más deseado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora