Parte I: Hace dos años- Capítulo 10

151 37 0
                                    

Fue después de tres botellas más de whisky que el tono de llamada del celular de Eunhyuk resonó en el aire.

No obstante, la llamada no interrumpió nada ya que no había ninguna conversación entre ellos y Sungmin estaba demasiado borracho como para irritarse por la interrupción.

Fue una llamada corta, pero debía ser algo importante.

Eunhyuk sacudió a Sungmin para despertarlo cuando colgó y guardó el móvil en su bolsillo.

—Ey, despierta, tenemos que irnos—. Dijo Eunhyuk, levantándose.

—Pero si no he hecho más que empezar...— Se resistió Sungmin.

—Dios, tendría que haberte llevado a casa hace horas—. Eunhyuk agarró el brazo de Sungmin para levantarlo de la silla, pero éste último lo apartó.

—Esta noche no me voy antes de las cinco botellas—. Anunció con una pésima dicción, riendo mientras se servía otro trago de licor con torpes movimientos. —Vamos, siéntate. ¿No puedes quedarte un rato más?

—Mira, no puedo quedarme toda la noche contigo, acabo de recibir una llamada de mi novia y debería estar de camino a verla—. Indicó Eunhyuk.

En ese momento, Sungmin carcajeó abatido.

—Entonces vete—. Se despidió de él con la mano. —Márchate.

Eunhyuk miró su reloj y suspiró.

—Me tengo que ir—. Dijo. —Llamaré a Kyuhyun para que te recoja, ¿qué dices?

—No, no. No te molestes. Estoy perfectamente, no lo necesito. Le pediré al mesero que llame a un taxi por mí y listo—. Sungmin tragó el whisky y llenó una vez más el vaso hasta arriba, como si no nada le importara.

—¿Estás seguro?— Eunhyuk alzó sus cejas.

—Sí, sólo... quiero estar solo un rato—. Mintió Sungmin en un tono casual y palmeó la espalda de Eunhyuk en un gesto amistoso. —Ve a divertirte con tu chica.

—Mierda, siento mucho dejarte así—. Dijo Eunhyuk en tono de disculpa mientras cogía su chaqueta. —Nos vemos más tarde, ¿sí? Lo siento.

Sungmin levantó el vaso en dirección a Eunhyuk, en lugar de pronunciar un no pasa nada. Y mientras Eunhyuk se alejaba, Sungmin murmuró a sus espaldas en un tono casi inaudible.

—Bueno, no eres el primero en irte...

Bebió el trago de whisky con el ceño fruncido, dejó caer el vaso sobre la mesa y agachó la cabeza.

La lujosa iluminación del local, el cielo nocturno al otro lado de la ventana y el costoso licor frente a él, estaban ahora fuera de su visión.

Nadie estaba a su lado.

Estaba desierto.

Estaba solo.

Bueno, no es la primera vez.

*****

Pasaron horas de soledad.

Al final Eunhyuk terminó contactando con Kyuhyun porque una figura alta que era conocida hasta por el mesero entró en el desierto bar.

Eran cerca de las cuatro de la madrugada. No era de extrañar que Sungmin fuera la única persona en el local, con la cabeza tirada sobre la mesa, totalmente perdido.

En otras palabras, tirado en un rincón.

Solo.

Kyuhyun envió un rápido Lo siento al mesero que le lanzó una mirada molesta, y se acercó al durmiente Sungmin.

—Ey—. Lo llamó con voz suave.

No hubo ningún movimiento por parte de Sungmin, así que Kyuhyun intentó usar otro método diferente, pasando un brazo por encima de sus hombros, cosa que funcionó cuando Sungmin se removió un poco en su posición y lentamente abrió los ojos.

Le tomó algo de tiempo reconocer que su novio estaba allí a su lado.

—Te estaba buscando—. Kyuhyun acarició con cuidado la mejilla de Sungmin.

Era bastante obvio que Kyuhyun había corrido. El sudor, sus leves jadeos, su cara rojiza.

Sungmin observó todas y cada una de las características intensamente, como si no las hubiera visto nunca antes. Cuando se dio cuenta de que estaba rodeado por el brazo del alto, despacio deslizó sus dedos sobre la mano de Kyuhyun, sostenida sobre su hombro.

Entonces, finalmente registró en su cabeza que aquello era real, no una estúpida alucinación.

Sungmin se acercó a Kyuhyun, envolviendo sus brazos alrededor del cuello de este último, aferrándose a él como un niño. Y Kyuhyun respondió inmediatamente llevando a Sungmin cerca en un firme abrazo.

Sungmin enterró su nariz en la camisa de Kyuhyun que olía a él, escuchó los latidos de su corazón que sonaban como él y cerró los ojos. Cuando la tierna voz de Kyuhyun resonó en sus oídos, se sintió casi como en un sueño.

—¿Está todo bien?

¿Está todo bien?

La misma pregunta que le hizo su madre en el hospital. Con la misma preocupación, con el mismo afecto, con el mismo poder de desmoronar sus emociones..

La única diferencia era que

—Sungmin.

Él era Sungmin para Kyuhyun.

Sólo Sungmin, como un todo.

—¿Estás bien?

No. 

No, no estoy bien, Kyuhyun... No estoy bien... Yo... Duele...

—Vamos a casa.

Sí, por favor. Llévame a casa.

Sungmin odiaba sentirse vulnerable. Pero tenía frío. Y el abrazo de Kyuhyun era tan cálido.

En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora