Música clásica.
Candelabros brillantes y estatuas de cristal.
Elegantes alfombras y cortinas de seda para las ventanas.
Cena de lujo y vino caro.
Personas de la élite vestida con trajes y vestidos charlando con sonrisas en sus rostros.
Sungmin nació en una familia acomodada, pero no estaba exactamente acostumbrado a esto.
Siempre había estado absolutamente en contra de ello en el pasado, tanto que la gente lo llamaba monstruo por no encajar. Pero ahora no podía hacer lo que había hecho tan a menudo en aquel entonces.
No más chaquetas de cuero, no más cigarrillos, no más ser el origen de los problemas.
Tan pronto como terminó su trabajo, tuvo que pasar un par de horas preparándose para estar lo suficientemente presentable.
Su cabello negro estaba bien recortado y su traje limpio sumaba al aspecto elegante.
Belleza perfecta que cegaba a la gente; era un hombre capaz de hacer que cualquier chica en la calle volviera sus ojos hacia él, aunque eso era más difícil cuando se trataba de aquellos a quienes se suponía que debía impresionar.
Se arregló la corbata y se aclaró la voz antes de entrar al salón de fiestas.
Ya había mucha gente en lugar.
Podía ver a su padre saludando a los invitados, sin darse cuenta de que su hijo menor acababa de entrar.
La primera persona que notó la presencia de Sungmin fue su hermano mayor.
Heechul se le acercó con una expresión de satisfacción.
—Te ves bien—, comentó.
—No me quedaré mucho tiempo—. Sungmin anunció a su hermano con voz seca tan pronto como Heechul estuvo lo suficientemente cerca.
—Está bien, pero espero que al menos te quedes a cenar.
—No sabía que habría tanta gente—. Sungmin escaneó el salón con cara aburrida. —Quiero decir, pensé que iba a ser una reunión bastante pequeña, pero parece que todos los de la firma han sido invitados. Podrías haberme dicho que...
Sungmin no pudo terminar porque se congeló ante cierta vista y jadeó. Su corazón se estrelló contra el suelo, no pudo moverse por un segundo.
Casualmente, Heechul desvió la mirada en la misma dirección.
Al ver a la persona que sorprendió a Sungmin, Heechul abrió la boca.
—Pareces sorprendido.
Sungmin fulminó con la mirada a su hermano.
—No me dijiste que vendría—. Gruñó con los dientes apretados.
—Te dije que esto se trata de negocios—. Dijo Heechul en un tono indiferente. —Supuse que sabías que estaría aquí. Es uno de nuestros socios.
—¡No pensé que esto iba a ser tan grande!— Siseó Sungmin con ira, aunque manteniendo su volumen al mínimo. —Si hubiera sabido esto antes, no habría dicho sí a la estúpida invitación.
—Cálmate, ¿por qué estás tan preocupado?— Heechul levantó una mano. —Han pasado dos años desde que rompiste con él, no debería fectarte, ¿verdad?
—Yo...
No había nada que Sungmin pudiera decir.
No podía decir que había vuelto con él. Era el peor momento para decirlo.
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En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]
FanfictionKyuhyun y Sungmin están desesperados. Desesperados de amor. Desesperados de vida. Desesperados por una esperanza. Una luz. ¿Qué harán para encontrarla? ¿Dónde la buscarán? ¿En quién confiarán?