En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]

Parte II: Presente - Capítulo 52

Cuando Sungmin entró en el apartamento esa noche, sin haber podido destruir la pintura, Kyuhyun estaba en la habitación vestido solo con un albornoz y un cigarrillo entre los labios.

Estaba sacando sus camisas del armario, doblándolas y arrojándolas en una gran maleta colocada a su lado en el suelo, Sungmin se le acercó.

—Ey—, intentó Sungmin, puso una mano sobre el hombro de Kyuhyun de la manera más casual posible.

—Te llamé—. Kyuhyun soltó, continuando lo que estaba haciendo sin siquiera echar un vistazo a su novio.

—Sí, lo siento, no pude contestar—. Murmuró Sungmin.

Observó atento a Kyuhyun por un minuto. Sin duda, no le gustaba verlo empacando como si estuviera a punto de irse.

Así que quitó el cigarrillo de la boca de Kyuhyun para arrojarlo a un lado, le quitó la camisa de las manos para que cayera al suelo y se paró frente a este como si quisiera que no mirara nada más que a él.

Kyuhyun no hizo mucho para resistirse, aunque suspiró y cerró los ojos.

—Ey—, repitió Sungmin mientras acariciaba las mejillas de Kyuhyun con ambas manos. —Mírame.

Kyuhyun abrió los ojos e hizo lo que le dijeron.

—Te ves terrible—, comentó con una cara inexpresiva.

Ante eso, Sungmin lanzó una risa débil.

Lo sabía.

Su cabello estaba mojado por la lluvia, sus ojos estaban rojos por las lágrimas, su ropa estaba hecha un desastre y no estaba pensando con claridad.

Había sido un día horrible, si eso servía de excusa.

—Estás empacando un poco antes, ¿no crees?—, Dijo Sungmin con una sonrisa incómoda, pasando las manos por los brazos de Kyuhyun, tratando de ocultar su voz temblorosa de miedo.

—Mejor ahora que tarde— respondió Kyuhyun impacible.

Incapaz de contener su creciente frustración, Sungmin sacudió la cabeza con un quejido estrangulado y envolvió la cara de Kyuhyun con sus manos nuevamente en un movimiento apresurado.

Sin otra palabra, lo atrajo para un beso apresurado.

Ninguno estaba borracho, pero el beso hizo que el entorno fuera borroso.

La lengua de Sungmin se deslizó en la boca de Kyuhyun sin permiso y comenzó a saborear el paladar de este de una manera sugestiva.

Kyuhyun permitió que Sungmin invadiera su boca por un tiempo, perimitiendo que volcara su mente en el beso.

Tenían sed de algo, pero ninguno podía saciar esta sed.

Sus corazones chocaron y el dolor se duplicó.

Cuando sus labios se separaron, ambos estaban sin aliento. Mantuvieron la corta distancia entre sus bocas incluso después del beso porque Sungmin se negó a quitar sus manos del rostro de Kyuhyun.

En el intenso mareo, Sungmin fue el primero en hablar a través de sus respiraciones enredadas.

—Hazme el amor.

No sabía que se le había metido en la cabeza para pedir aquello. Solo sabía que no podía soportar ver a Kyuhyun dándole la espalda y verlo comenzar a empacar de nuevo.

Solo quería que Kyuhyun lo mirara.

—¿Ahora?— Su novio frunció el ceño.

—Ahora—. Sungmin asintió, pasando los dedos por las mejillas de Kyuhyun. —Aquí, ahora.