En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]

Parte I: Hace dos años- Capítulo 8

Justo cuando Sungmin estaba terminando con su trabajo en el estudio sonó su teléfono. Maldiciendo la interrupción que arruinó sus últimos minutos de concentración, colocó el teléfono entre su oreja y su hombro, dejando sus manos libres para poder cargar unos rollos de papel.

—¿Hola?

—Sungmin, soy yo.

Mierda.

La llamada era de su hermano mayor era algo que no esperaba.

—¿Qué quieres?— Escupió Sungmin .

—¿Ya saliste del trabajo?— Comenzó HeeChul.

—Ya casi—. Respondió Sungmin con poco entusiasmo en su voz. —¿Por qué?

—Cuando termines ven directamente al hospital.

En ese momento, Sungmin se congeló.

Cualquiera que fuera la noticia, si tenía que ver con un hospital era algo relacionado con su madre. Y por menor que ésta fuera, era aterrador.

Sungmin dejó lentamente los rollos de papel sobre la mesa junto a él, retiró el teléfono de su hombro, y lo sostuvo con la mano.

—¿Qué?— Preguntó.

—Mamá recuperó la consciencia.

—¿Qué?— Respondió Sungmin en estado de shock. —¿Cu...cuándo?

— Al parecer esta mañana—. Respondió Heechul.

Hubo una larga pausa entre los hermanos.

Era una pared de complejidad casi imposible de superar, no sólo porque no sabían cómo derrumbarla, sino por las consecuencias que tendría el tirarla abajo.

Sungmin tragó y lamió sus labios secos, estaba sin palabras. Fue Heechul quien habló con un suspiro.

—Te está buscando.

El corazón de Sungmin dio un vuelco.

Me está buscando...

Por primera vez en meses, su madre había despertado de su doloroso sueño y lo estaba buscando.

Él fue quien inició su sufrimiento, pero ella lo buscaba... como siempre.

Apretó el agarre en el teléfono.

—Estaré allí—. Susurró. Pero esas palabras no eran para su hermano.

*****

En vez cuando Sungmin apareció frente a la habitación del hospital donde estaba su madre, los guardias no bloquearon su camino ni le impidieron acercarse como siempre hacían. Con expresiones solemnes se inclinaron hacia él, se hicieron a un lado y le dejaron hacer su camino a la habitación.

Heechul ya estaba allí, sentado en una silla junto a la cama con los ojos inmóviles. Y Sungmin apretó los dientes ante el hecho de que Heechul fuera la única persona al lado de su madre.

Todo estaba tranquilo...

...Serio.

...Vacío.

No se suponía que fuera así.

—¿Dónde está Kangin?— Preguntó Sungmin con incredulidad. —¿Dónde está papá?

—En el trabajo— Heechul encontró los ojos de su hermano menor y respondió con voz serena. —No podíamos permitirnos el lujo de dejar el trabajo todos al mismo tiempo. Alguien tenía que quedarse allí para ocupar mi espacio.