En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]

Parte II: Presente - Capítulo 39

Sungmin se despertó por la mañana y salió de la habitación para encontrar a Kyuhyun en la cocina. 

Kyuhyun se estaba preparado y estaba casi listo para irse a trabajar, excepto que no tenía energía para hacer nada, tenía el ceño fruncido debido a su dolor de cabeza, uno de los efectos de la resaca.

Sabiendo que tenía trabajo al día siguiente, no debió haber bebido tanto alcohol. Agarró un vaso de agua que vació de un solo trago y se agarró la cabeza con un quejido bajo.

—¿Estás bien?— Preguntó Sungmin.

—No—. Kyuhyun cerró los ojos y frunció el ceño por el dolor.

Sungmin se acercó para colocar su mano en la frente de su novio, pero Kyuhyun se apartó  y dejó el vaso sobre el fregadero.

—¿A qué hora llegué a casa?— Dijo Kyuhyun con voz áspera. Ante la pregunta, Sungmin se detuvo y lo miró.

—¿No te acuerdas?— Susurró, su corazón se partió en pedazos.

Kyuhyun suspiró en un intento fallido de calmar su malestar estomacal. Sacudió la cabeza, se arrepintió de inmediato porque eso solo empeoró el dolor.

—Estaba en un bar con Yesung y Donghae—. Se sacudió, era difícil reunir los fragmentos rotos de recuerdos cuando su cuerpo estaba estremecido por el dolor. —Eso es todo lo que recuerdo.

—Estuve ahí—. Sungmin trató de sonar lo más indiferente posible como si no le importara si Kyuhyun recordaba la noche anterior o no, como si estuviera bien y su corazón no estuvira desgarrado por la decepción.

—Fui a buscarte.

—¿Fuiste?

Kyuhyun no estaba interesado en escuchar la respuesta.

Pasó junto a Sungmin hacia su habitación, con los dedos masajeando su sien.

Sungmin lo siguió, pero a Kyuhyun no parecía importarle, ya que estaba ocupado arreglando su corbata, acomodando su reloj en la muñeca y regañandose por haber bebido hasta tarde cuando todavía tenía montañas de trabajo por resolver.

—¿Por qué no les dices que estás enfermo y te tomas el día libre hoy?— Sugirió Sungmin, apoyándose contra el marco de la puerta con las manos en los bolsillos.

—No puedo, ya estoy sin tiempo para el nuevo proyecto—. Habló malhumorado su novio.

Tan rápido como pudo entre los síntomas de la resaca, Kyuhyun deslizó los brazos en las mangas de su abrigo y volvió a salir de la habitación con su maletín.

—Kyuhyun.

Sungmin lo detuvo justo antes de que abriera la puerta.

Cuando Kyuhyun giró la cabeza con el ceño fruncido, Sungmin no dijo nada y simplemente se acercó para darle un simple beso en los labios.

Kyuhyun no se resistió y permaneció inmóvil hasta que terminó el beso con un cosquilleo en sus labios entreabiertos, pero su ceño se profundizó, como si se estuviera preguntando qué demonios estaba haciendo Sungmin.

—Que tengas un buen día—. Sungmin se encogió de hombros. —O al menos inténtalo.

Aferrándose a su maletín, Kyuhyun apretó los dientes para luchar contra otro dolor, uno que no sabía de donde provenía.

—No volveré a casa hoy, pasaré la noche trabajando.

Eso fue todo lo que Kyuhyun murmuró antes de darse la vuelta y desaparecer por la puerta, dejando a Sungmin solo en la entrada.