—Impresionante—. Comentó Siwon, mirando la pintura por encima del hombro de Sungmin, luego añadió. —Especialmente cuando viene de un tipo que disfruta de las fiestas y de la resaca para el desayuno.
Con Eunhyuk desmoronándose de la risa junto a él, Sungmin miró a su jefe.
—Por supuesto—. Sonrió y chasqueó los dedos delante de la cara de Siwon. —Te has ganado a un talento de oro puro.
—Por eso te mantengo como mi empleado, Sungmin—. Dijo Siwon con los ojos entrecerrados. —Si no fuera por tu talento de oro puro' en el arte, te habría despedido hace semanas.
—En primer lugar ni lo habrías contratado—. Corrigió Eunhyuk, riendo. —¿Quién hubiera dicho que un alcohólico como él tendría un gusto tan refinado en el noble hobby del arte?
—Eso es cierto—. Siwon rió entre dientes.
Haciendo caso omiso de sus burlas, Sungmin sacudió la cabeza con incredulidad y cambió de nuevo su foco de atención a su obra de arte.
En el lienzo frente a él, había un par de solitarias alas de ángel, casi transparentes contra el fondo gris polvoriento, como si las alas estuvieran hechas de un vidrio translúcido. El ángel no estaba por ninguna parte, pero las alas de cristal estaban vivas y bien abiertas, como si estuvieran a punto de despegar
En el par de alas había plumas perfectamente ordenadas, ni una sola fuera de sitio, pero no eran completamente blancas como debían ser, se iban convirtiendo en un blanco más oscuro a medida que llegaban al centro.
Sungmin dejó escapar un largo suspiro hacia el dibujo, o tal vez para sí mismo. Era excepcionalmente bueno en expresarse a través de las pinturas y esculturas que no tenían voz para hablar. No aspiraba a expresarse de ninguna otra forma.
El arte era la única llave hacia su libertad hasta ahora.
—Entonces, —continuó Siwon para admirar la obra de Sungmin, —háblame de esta pieza. Dime lo que estás tratando de transmitir a través de ella, qué es lo que sientes, lo que te inspiró a dibujar esto... Lo que sea.
—Bueno, como se puede ver son las alas de un ángel—. Comenzó Sungmin en un tono indiferente. —Obviamente estaba retratando a un ángel.
—Pero un aspecto interesante es que solo dibujaste las alas, y no el cuerpo—. Señaló Eunhyuk después de una evaluación al dibujo de su amigo.
—Ahí está punto, ¿quién dice que un ángel tiene cuerpo?— Dijo Sungmin con seguridad. —Los ángeles se supone que están al lado de cada uno de nosotros, que nos representan a todos en el mundo, ¿verdad? Y, sin embargo se tiene la rara tendencia a imaginar que un ángel tiene un conjunto particular de características corporales que no son representativas de todo el mundo. Por ejemplo, cabello rubio, piel blanca, ojos azules, y una túnica resplandeciente.
—Porque así es como es un ángel en general—. Dijo Siwon.
—¿Sobre qué base?— Preguntó Sungmin. —Estamos hechos para pensar así, pero ¿quién garantiza que es verdad? ¿Qué pasa si existe un ángel de piel oscura? ¿Qué pasa si un ángel es pelirrojo? ¿Qué pasa si un ángel ni siquiera se parece a la forma de los humanos? ¿Hay alguien que pueda decir con seguridad que sólo existe una norma universal de cómo debe ser un ángel? Sólo estoy tratando de argumentar que nuestro estereotipo es bastante absurdo, diría yo.
Se encogió de hombros antes de abrir la boca de nuevo.
—Tal vez un ángel no marque ninguna diferencia basada en las apariencias. Tal vez un ángel no tiene un cuerpo al que parecerse. O... –
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En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]
أدب الهواةKyuhyun y Sungmin están desesperados. Desesperados de amor. Desesperados de vida. Desesperados por una esperanza. Una luz. ¿Qué harán para encontrarla? ¿Dónde la buscarán? ¿En quién confiarán?