Dos años después, en un pequeño apartamento en Rue Popincourt, París.
El interior era de colores cálidos y había muebles cómodos, la ventana tenía una vista decente de la calle y luz cálida invitaba a dar un paseo de domingo por la mañana.
No había televisión, pero si había un viejo caballete al lado del salón y varias pinturas colgadas en la pared.
Había botellas de vino en la estantería y música suave que sonaba desde una computadora portátil olvidada en el mullido sofá.
En el estudio había una mesa de madera, con libros abiertos, documentos esparcidos sobre ella, también había un escritorio y sobre él una foto de dos personas besándose en la playa con el amanecer al fondo.
Kyuhyun estaba trabajando en su estudio.
No estaba ocupado leyendo contratos, firmando propuestas de proyectos, revisando presentaciones para la nueva estrategia de mercadeo de la compañía o preparando reuniones. Por supuesto, eso era lo que estaría haciendo en cualquier otro día, si no fuera por que necesitaba trabajar en otra cosa.
Mientras estaba ocupado escribiendo algo en un trozo de papel y presionando botones en una calculadora, Sungmin apareció en la puerta.
Al parecer, Kyuhyun estaba demasiado absorto en su trabajo para darse cuenta de su presencia, por lo que Sungmin se apoyó contra el marco de la puerta y llamó dos veces.
Kyuhyun levantó la vista y sonrió.
—Hola amor —saludó a su prometido, se quitó los lentes y se levantó de su asiento. —¿Cuando volviste?
—Hace un momento —Sungmin entró al estudio con una tierna sonrisa en su rostro. —¿Ocupado?
—En realidad no, ya casi termino —Kyuhyun le dio la bienvenida a Sungmin con un cariñoso beso en la frente. —¿Conseguiste el pastel de esa panadería a la tanto vas?
—Ugh, no sabía que cierran los domingos —Sungmin puso los ojos en blanco. —¿Cómo puede cerrar una panadería los domingos cuando es el día que la mayoría de gente sale a comprar cruasanes recién hechos?
—Bueno —Kyuhyun arrugó la frente pensando. —No estabas buscando cruasanes, estabas buscando un pastel, y esa panadería que tanto adoras solo vende postres, así que tiene sentido que cierren...
Sungmin levantó las cejas y señaló con el dedo a Kyuhyun como advertencia, y su prometido replanteó las palabras rápidamente.
—Quiero decir, qué desperdicio, estúpida panadería.
—Gracias —sonrió Sungmin. —Pero logré comprar salmón de buena calidad. También cocinaré buñuelos de papa, haré tu cena favorita esta noche.
—Por favor no me mates.
Después de recibir una palmada en el brazo, Kyuhyun se echó a reír.
—Estoy bromeando, estoy bromeando —se rió entre dientes, atrayendo a Sungmin a sus brazos.
—Estoy trabajando en eso, ¿ok? —se quejó Sungmin. —No quiero que cocines todo el tiempo para mí.
—Lo sé amor, estás haciendo buen trabajo —Kyuhyun le dio unas palmaditas en la espalda a Sungmin.
—Hablando de buen trabajo —Sungmin envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Kyuhyun y se acurrucó en su pecho. —Me las arreglé para encontrar un buen servicio de catering para la ceremonia.
Era algo con lo que habían estado luchando durante un tiempo, por lo que Kyuhyun suspiró aliviado.
—Es una gran noticia.
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En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]
FanficKyuhyun y Sungmin están desesperados. Desesperados de amor. Desesperados de vida. Desesperados por una esperanza. Una luz. ¿Qué harán para encontrarla? ¿Dónde la buscarán? ¿En quién confiarán?