En busca de un faro {KyuMin} [TRADUCCIÓN]

Parte II: Presente - Capítulo 47

Estabas en él.

Era difícil entender lo que Sungmin había tratado de decir con eso.

Después de una noche de insomnio, Kyuhyun todavía no tenía idea de lo que Sungmin había tratado de transmitirle.

Pero no sintió la necesidad de preguntar.

Desde el fondo una voz, que no se parecía a la suya le dijo que ya sabía la respuesta.

La respuesta era firme y clara.

Al igual que en el sueño del faro.

En lugar de hacer una pregunta, Kyuhyun decidió hacer algo que había estado dudando hacer durante un tiempo; tener la conversación que había estado temiendo.

La razón no estaba muy clara, pero esta la respuesta que había obtenido lo empujaba a esa desición.

Una noche de fin de semana tranquila, era la excusa perfecta para tomar una copa de vino.

Sungmin estaba en el salón como siempre, mezclando varios colores de pintura en la paleta y pasando el pincel por el lienzo. Estaba trabajando en El Faro.

Kyuhyun eligió esa noche para llevar a cabo el plan que pasó ideando toda la noche.

Sacó un par de copas del armario para colocarlas en la mesa de la cocina.

Luego llamó con la voz más casual que pudo.

—Oye—. Sungmin levantó la vista de su pintura.

Kyuhyun levantó la botella de vino en su mano, Sungmin se dio cuenta de lo que estaba sugiriendo y no ocultó su sorpresa ante el inesperado movimiento de su novio.

A diferencia de hace unos años desde que habían regresado Kyuhyun se había vuelto reacio a querer hablar y compartir tiempo juntos.

Parecía que la conversación iba a ser seria, lo cual era raro.

Sungmin no sabía de qué se trataba, pero tampoco tenía la intención de rechazar la oportunidad.

Puso su paleta y pincel junto al caballete y se levantó con pasos lentos para acercarse a la mesa de la cocina.

—¿Cuál es la ocasión?— Preguntó tocando el borde de la copa de vino en su lado de la mesa.

—Nada—. Kyuhyun se encogió de hombros colocando algo de queso en la mesa. —Solo tengo ganas de charlar, eso es todo.

—¿En serio?— El tono de Sungmin era indiferente y bajo, aunque curvó sus labios en una vaga sonrisa sin darse cuenta.

—Bueno, no hemos hecho esto en mucho tiempo—. Kyuhyun miró a los ojos de Sungmin.

Su corazón dio un vuelco. Sungmin asintió.

—Tienes razón, no lo hemos hecho.

Había pasado mucho tiempo.

Tal vez era bueno que compartieran así de nuevo, ambos estaban contentos de que la conversación iniciara sin problemas, pero ninguno dijo nada al respecto.

Se sentaron uno frente al otro, después de que Kyuhyun sirviera el vino.

Sungmin fue quien ofreció primero su copa para brindar con una leve sonrisa, Kyuhyun respondió golpeando el cristal contra de su novio.

El ambiente no era tan dulce y apacible como solía ser en años anteriores, pero tampoco era tenso por primera vez en mucho tiempo.

—Salud.

Esa noche de invierno era oscura. Sin embargo, la frialdad se derritió en el aire cuando los sorbos de alcohol fluyeron por sus gargantas y calmaron sus músculos tensos, rompiendo las defensas heladas.