capítulo 15:"Padre e hija"

243 20 7
                                    

Narra Amelia.
-¿Puedo dormir un poco más antes de ir al parque?-preguntó Irina.
-Claro que puedes cariño-sonreí. 
Se fue dando pequeños saltos y sonreí ante sus acciones.
-Ahora que estamos libres de niñas-dijo Owen. 
-Podemos continuar en lo que estábamos-sonreí acercándome a él.  Pero, lamentablemente, mi celular comenzó a sonar.
-Me rindo-dije con fastidio.
Tomé mi celular y la pantalla demostraba el nombre “Meredith”.
-Lamento interrumpirte, Julieta-rió. -Pero Maggie está a punto de dar a luz.
-¿Lo dices en serio?-pregunté asombrada.
-Ya, ven.
Terminé la llamada y me preparé para ir al hospital.
-Owen, necesito que te quedes con las niñas.
-¿Te vas?-preguntó. 
-Maggie, bebé,  ya sabes.
Sonrió y salí de casa.
-Jackson-dije al verlo. -¿Por qué no estás con ella?.
-Porque no quiere que esté presente aún-Sonrió. 
-Hey-dije al introducirme en la habitación.
Sólo escuchaba gritos, de dolor.
-Bueno, Maggie. Ya es hora-Arizona sonrió. 
-¿Quieres que esté contigo?-pregunté.
Asintió. 
-Llamen a Jackson-dijo.
Luego de quince minutos, el bebé nació. 
Su nombre es Abraham.
-Felicidades-dijimos al unísono con Meredith.
-¿Quieres cargarlo?-preguntó Maggie.
-Claro-sonreí.
-Es hermoso-dijo Mer, que estaba casi llorando.
-¿Estás llorando?-preguntó Maggie divertida.
-No me juzgues-respondió Mer. -Estas cosas me ponen sensible-explicó.
-Creo que deberías estar más preocupada por Mer, no tanto por Abraham-reí.
-Bien,  necesitamos que ambos descansen-sonrió Arizona.
Nos despedimos y salimos de la habitación. 
-¿Cómo te tiene Owen, Julieta?-preguntó Mer.
-¿Específicamente en qué?.
-Ya sabes-rió Mer. -Cosas de grandes. 
-¿Hablas del sexo?-pregunté. -Oh por dios Meredith, no cambias más.  Si te hace sentir bien, él me tiene bien. Hoy fuimos interrumpidos dos veces pero son cosas que pasan.
-Oh, no. Interrumpí tu acto sexual.
-Ya-reí. -Me está dando vergüenza. 
-Adiós-me abrazó. 
-Luego hablamos-sonreí.
El camino a casa se hizo eterno, el sueño se estaba apoderando de mí ya que no dormí nada. Debo admitir que tuve miedo de tener un accidente automovilístico.
-Regresé-dije.
-¡Irina dije que no lo hagas!-exclamó Owen enojado. Su tono de voz no me gustó,  no era correcto hablar así con una nena de tres años.
-¿qué sucede?-pregunté. 
-Pintó los labios de Cielo. 
Suspiré frustrada. Realmente estaba cansada.
-¿Por qué lo hiciste, Iri?-pregunté con cansancio.
-Tenía que estar linda, como yo.
-¡No se hace eso!-siguió Owen.
-¡Ya basta!-elevé mi tono de voz. -Vamos, Iri. Ven conmigo. 
Tomé en brazos a la pequeña, que estaba llorando, y fui hacia la habitación.
-Escucha, cariño. No hay que llorar, Owen está enojado y no debe hablarte así pero ya va a pasar.
-Él nunca me habla así, incluso cuando está enojado.
-Yo hablaré con él.  ¿Si?.
-Sí.  Jamás volveré a hacerlo, lamento el error-dijo acongojada.
-De los errores se aprende, cariño. Todos cometimos errores, aún a tu edad.
Sonrió y me abrazó.  Su sonrisa era débil.
Narra Owen.
Amelia estaba arriba, con Irina.
Hace instantes le grité, ahora me arrepiento.
Derek me llamó para decirme que mi madre no logra avanzar, quizá es muy pronto todavía pero puede que siga así.
Estoy triste, enojado y decepcionado.
Amelia venía bajando las escaleras, sola. Tomó a Cielo, que estaba en mis brazos, y subió otra vez. La seguí y cerré la puerta.
-¿Qué quieres, Owen? Necesito dormir.
-Ya sé que le grité y no debía.
-Me alegra que lo sepas.
-Amelia. A veces la única manera que tengo de expresar mi tristeza es a través del mal humor.
-¿Sucedió algo?-preguntó aún con tono brusco. 
-Mi madre no está evolucionando como debería. Me siento mal por eso.
-¿Sigues con culpa, verdad?.
-Sí-dije. -Sigo con culpa.
-No es culpa tuya-sonrió. -Tu madre va a estar bien.
-¿Cómo lo sabes?-pregunté. 
-No lo sé.  Lo creo-dijo. -Ahora creo que debes unas disculpas.
Fui hacia la habitación de Irina y golpee antes de pasar.
-¿Mami?-preguntó. 
-Papá-respondí.
-Irina se durmió-respondió. 
Reí ante su inocente respuesta. 
-Dile que quiero hablar con ella-hablé.
La puerta de su habitación se abrió y me abrazó.
-Hey-dije. -Jamás volveré a hablarte de esa forma, hija.
-¿Lo prometes?.
-Lo prometo.
-¿Eso quiere decir que no estás enojado?.
-No. A veces estoy malhumorado, pero no es tu culpa.
-¿Podemos ir al parque?-preguntó. 
-Mamá está durmiendo ahora-me puse a su altura. -Cuando ella despierte vamos.
Bostezó y la tomé en brazos para ayudarla a dormir.
-¿Puedes quedarte?-preguntó.
-Claro que puedo-sonreí. 
Me recosté a su lado, rodeando su pequeño cuerpo y acariciando su cabello.
-¿Crees que cuando Cielo tenga mi edad mamá me va a querer igual que ahora?-preguntó. 
-Claro. ¿Por qué no lo haría?.
-Puede que ya no me quiera porque tengo una hermanita que reemplaza mi lugar.
-Nunca creas eso, ella te va a querer igual que ahora. Siempre.
-¿Aunque cometa errores?.
-Aún si cometes errores-afirmé. -¿Te ha dicho que de los errores se aprende?.
-Mami me lo dijo y le creí.  Creo que cuando hago las cosas mal luego puedo volver a hacerlas y bien-explicó.
-Tienes tres años. ¿Por qué eres tan sabia?.
-Me faltan diez días para los cuatro años-sonrió.
-Eso es poco-reí. 
-Haré una fiesta de té con Zola, Bailey y Ellis.
-Eso se oye interesante-sonreí.
-Lo sé. Tenemos cosas de que hablar.
La habitación estaba muy silenciosa. Creí que Irina se había dormido pero su voz me sobresaltó.
-Owen. 
-¿Si?.
-Dile a mamá que venga.
-No dejaremos sola a Cielo, mejor vamos con ella.
Amelia estaba profundamente dormida,  dejé a Irina entre medio de nosotros dos y la cubrí bien con las sábanas. 
Amelia se despertó y tomó mi mano, también rodeando a Irina.
Al ver que ambas se habían dormido las imité.  Con mi corazón derretido  de amor. Amor hacia las tres. Las mujeres de mi vida.

HOLAAAAA.
OWEN E IRINA ME TIENEN MAL😍
¿qué piensan de la historia? ¿Les gusta?
Si tienen dudas pueden preguntarmeeeee.
Siento que está medio aburrida la cosa igual. 

I Need You||Omelia. (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora