capítulo 9:"Mi pedacito de Cielo"

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Narra Amelia.
-Así que sólo faltan dos semanas para conocer a mi ahijada-habló Mer.
Es mi hermana y la quiero pero a veces es un tanto intensa con eso.
-Dos semanas, mer-dije -Intenta no ser tan sobreprotectora.
-No soy sobreprotectora-dijo con fastidio.
-Oh, si, créeme que lo eres-siguió Maggie.
-Disculpen, necesito hablar con Amelia-oí la voz de Owen detrás de mí.
Sin decir nada me levanté y lo seguí.
-Amelia, necesito hablar contigo.
-Habla.
- Sé que arruiné todo, lo sé. Pero te amo, Amy. Siempre serás la persona que me salvó de todos mis demonios, la mujer en la cual más confié y sí. Te amo Amelia. Te necesito, aunque sea como amigos-hizo una pausa -Necesito abrazarte, besarte.
-Owen, los amigos no se besan.
-Es que yo, te amo Amelia, te amo tanto que no sé cómo expresarlo porque con hablarte no me alcanza. Te amo tanto, mi amor hacia ti es tan inmenso que me arrepiento de todo el mal que te hice. Perdón, perdón por ser la peor persona del mundo, por ser nadie, por existir.
-No, hey. Amor, estoy aquí. Mi amor hacia ti sigue intacto, como la primera vez que te besé-coloqué una de mis pequeñas manos sobre su mejilla -Amelia está aquí y nunca se fue, sólo que me heriste, así como yo también a ti cuando fuimos adolescentes-sonreí.
-Lo siento-sonrió.
-Jamás vuelvas a hacerlo o te dejaré estéril-advertí.
-¡Amy!-exclamó.
No me contuve más y lo besé, era un beso lento pero apasionado.
Claramente no tendríamos sexo ahora que estoy a dos semanas de tener una niña, pero eso no me impidió besarlo.
-Te extrañé-dijo cuando acabó el beso.
-Yo también-admití -Irina cada vez que habla es para preguntar sobre ti.
-Pobrecita. Fui un idiota.
-Ya, no. No seguirás desvalorizándote como persona. Lo hecho, hecho está.
-Admiro la manera en la que hablas, transmites paz.
-Tú también, Owen Hunt. En verdad te amo.
-No tanto como yo a ti-sonrió.
-Ya, mucha azúcar. Vamos a lo importante ¿volverás a casa?-pregunté.
La realidad es que necesitaba perdonar a Owen, me hacía falta.
-Hey, es hora de irme, hablaremos luego-me despedí.
Me dio un tierno beso y salí del cuarto acomodando mi cabello.
Me dirigí hacia el jardín y al llegar Irina estaba esperándome.
-¡Mami!-me abrazó.
-Pequeña-abrí mis brazos y corrió a abrazarme.
-Mañana tienes que venir a jugar conmigo.
-¿Ah si? Está bien. Vendré.
-Me gusta cuando sonríes, eres muy linda mamá.
¿Escucharon eso? Es mi corazón latiendo fuerte ante esas hermosas palabras.
Narra Owen.
Mi cabeza sólo pensaba en Amelia. El centro de mi cerebro era ella.
-Hey-saludó mientras se adentraba en la habitación de descanso.
-¿Todo bien?
-Recién llego al hospital, estaba con Irina en el jardín.
-¿Dónde está ahora?
-En casa con... ¡Ay!
-¿Qué sucede?-pregunté.
-Creo que estoy teniendo una contracción, Owen.
Me acerqué rápidamente a ella y tomé su mano.
-Owen, no puede nacer hoy, no tengo nada aquí-entró en pánico.
-Puedes, Amy.
Asintió y fuimos hacia donde Arizona.
-¡Papis!-exclamó sonriendo.
-Ayuda, por favor, me duele-dijo Amy con lágrimas en los ojos.
-Lamento decirte que todavía no estás lista-sonrió Arizona apenada.
Narra Amelia.
Luego de unas horas mi pequeña niña al fin nació.
-Bienvenida pequeña-dije emocionada y besé su frente.
-¡Cielo!-exclamó Meredith.
Agradezco que ella haya presenciado el parto ya que Owen no pudo, no lo culpo por eso. Tuvo una urgencia.
-Aquí estoy-Owen entró apurado.
Al ver a Cielo sonrió y sus ojos se cristalizaron.
-Es hermosa-sonrió.
-Mi pedacito de Cielo-solté aferrándola a mí.
Meredith abandonó la habitación dándonos espacio y Owen me besó.
-¿Quieres cargarla?-pregunté.
-¿Lo dices en serio?-preguntó asombrado.
-Si no aceptas ahora no te la daré jamás-sonreí.
Rió y la tomó en brazos, era la imagen más linda que vi.
La puerta se abrió dejando ver a Irina.
-¡Mami, quiero ver a mi hermanita!
-Shh, la despertaras-reí.
Owen se sentó así Irina podría verla mejor.
-Eres linda-sonrió y tocó su pequeña nariz -Es igual a la mía-siguió.
-sí, igual-reí al escucharla.
-¿Podemos volver a casa?
-Pronto-respondió Owen. -Volveremos.
Irina abrió sus ojos de par en par y sonrió de lado a lado.
-¿Volverás, Owen?
-Volveré pequeña.
-¡mami, volverá!
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I Need You||Omelia. (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora