capítulo 19:"dolor".

278 11 10
                                    

Narra Amelia. 
-¿Y cómo sigue todo?-preguntó Mer.
-Yo puedo responderte eso-rió Maggie. -Romeo y Julieta se casan,  su hija mayor crece , la menor cambia de rol y se convierte en mayor también porque tienen otro hijo.
-¿Por qué me suena familiar?-pregunté.
-Porque es tu historia-respondieron.
-Oh, no lo sabía-sonreí.
Faltaban quince días para nuestro casamiento. Resulta que, Owen ya tenía todo planeado. 
-¿Cómo están las cosas con Joe?-preguntó Arizona.
-Aún peor que antes -respondí. -Quiere que todo esto lo resuelva un juez.
-No puede ser-dijo Maggie.  -¿Irina no dijo que no quería pasar tiempo con él?.
-Eso es lo que dijo-respondí. -Pero Joe no lo entiende, hoy hablará  a solas con ella.
-¿Y qué sucederá luego?-preguntó Mer.
-Si Irina vuelve a decir que no quiere saber nada acerca de él todo acaba aquí. Si no, lo resolverá un juez.
-no suena muy lindo eso-dijo April. 
-No lo es. Debo admitir que deseo que Irina diga que quiere pasar al menos una tarde con él,  de lo contrario no sé qué puede pasar si esto lo maneja un juez.
-Espero  que no termine mal-dijo Maggie.
-Ahora debo irme-dije. -Es sábado y mi familia me espera.
Salí del lugar y subí a mi auto.
Mi celular comenzó a sonar y respondí la llamada no muy entusiasmada, sabía quién era.
-¿Qué necesitas,  Joe?.
-Vine a hablar con Irina. ¿Lo olvidaste?.
-Estaba trabajando, no estoy pendiente de ti.
-Baja ese tono de voz-dijo.
-Estoy llegando.
Bajé apurada y desesperada, quizá aquí se definía todo y no quiero sonar exagerada ni egoísta pero deseo que Irina sea inteligente al menos durante cinco minutos.
-¡Mami!-gritó Irina.
-Hola cariño-sonreí. 
Me acerqué a Owen que tenía a Cielo en brazos y la tomé. 
-Hola Joe-dije.
Este último sonrió en forma de respuesta y continuó jugando con Irina.
-Nosotros nos iremos a la habitación durante un tiempo-explicó Owen.  -Si necesitan algo, estaremos arriba.
Asintieron y subimos.
-No me siento cómoda con esto-confesé. -Me molesta dejarla sola.
-Oye, estamos aquí-sonrió tranquilizándome.
-Estoy segura de que no hará nada malo pero puede que la presione.
-No lo hará -rió. -No sabiendo que yo estoy aquí.
Observé a Cielo,  que estaba sonriendo,  y no pude evitar sonreír al igual que ella.
-Te amo pequeña-dije.
Comenzó a llorar, estaba irritable.
-¿Y si le das  tú?-preguntó Owen.
-¿Hablas de que es hora de lactar?.
Asintió sonriendo y lo obedecí. 
-Parece que alguien necesitaba a mamá.
-Hace dos días que no pasas tanto tiempo con ella-rió Owen.  -Claro que te necesitaba. 
Besé sus labios delicadamente y lo abracé. 
Fue un abrazo de tres,  un hermoso abrazo.
-Creo que debería comenzar con las pruebas del vestido.
-Hay tiempo para eso-respondió con simplicidad.
-Owen, faltan quince días para la ceremonia.  ¿Realmente crees que hay tiempo?.
-No, pero sé que lo lograremos, somos Owen Hunt y Amelia Shepherd, juntos somos geniales.
-Lo sé-reí.
Oímos ruidos  que provenían de abajo, nos acercamos a la puerta con cuidado y vimos allí a Irina.
-¡Mami, papi!-llamó. 
-¿Qué sucede?-pregunté bajando las escaleras.
-Ya hablamos-respondió Joe con frialdad.
Owen me miró extrañado, como si quisiera hablar pero no pudiera. 
-¿Entonces?-pregunté. 
-Irina quiere venir conmigo.
-No es verdad-dijo la pequeña. -No quiero ir contigo.
-No comprendo.-dijo Owen.
-Joe quiere que vaya con él,  pero yo no quiero-explicó.
-¿O sea que no irás con él?-Pregunté. 
-No-respondió convencida.
-Creo que es hora de irme-soltó Joe. 
-Te acompaño. 
Lo seguí hasta la puerta y tomé las llaves para abrirla.
-Esto no termina aquí,  tu egoísmo provocó todo esto-dijo. -Ojalá te pudras.
-No volveré a repetirlo, tú me obligaste a escapar. 
-Deseo que mueras-dijo. -Tarde o temprano Irina va a elegirme. Se dará cuenta que eres una mala persona y no la mereces, vendrá conmigo porque soy todo lo que tiene.
-Vete Joe. No quiero verte aquí. 
Se fue, riendo sarcásticamente y me dejó aquí, sintiéndome una basura.
-Podemos cenar-dijo Owen. 
-¡Sí!-exclamó Irina. 
-¿Por qué no te agrada Joe?-pregunté.
La realidad es que aún seguía pensando en sus palabras: la culpa y el miedo me carcomían. Miedo de lo que pueda llegar a pasar.
Sé que Joe no va a pensar en Irina cuando tenga que tomar decisiones, va a pensar en él y su venganza contra mí.
Continué comportándome normal, aunque por dentro me estaba lastimando el saber que había hecho mal a mi hija.
Narra Owen.
-¿Qué sucede?-Pregunté. 
-Nada-respondió Amy y sonrió. 
Me miró detenidamente por unos segundos y luego cerró sus ojos preparada para dormir.
La rodee con mis brazos y la aferré a mí. 
-¿Owen?.
-¿Si?.
-Puede que tengas razón-dijo conteniendo las lágrimas.  -Me siento mal por ser tan egoísta,  quizá mis actos destruyeron la vida de mi hija. No merezco tenerla, Joe va a ser buen padre y no va a ocultarle nada, yo voy a hacerle mal.
-No puede ser-dije. -No creo que estés diciendo esto. Amelia: eres la persona más buena y menos egoísta que conozco,  siempre piensas en los demás antes que ti y das hasta lo que no tienes.  ¿Realmente estás diciendo esto?.
-¿No crees que es decepcionante que mi hija esté en contra de su padre y por culpa mía?.
-Claro que no, Joe no es lo suficientemente buen padre para ella.  Y nada es tu culpa, puedes grabarlo en tu cabeza-dije secando sus lágrimas.
-Te amo. Ya no me dejes jamás-sonrió débilmente. 
-Ya es hora de dormir-dije recostándola nuevamente y aferrándola a mi ser.  
Se giró para verme y así quedamos: frente a frente.
Narra Amelia. 
-Este vestido quedará perfecto en tu cuerpo-sonrió Arizona.
-O este-agregó Maggie.
-Silencio, tengo en mis manos al indicado-habló Meredith.
-Mejor me pruebo todos los que me ofrecieron-sonreí.
Ninguno me convenció del todo, así que continué observando hasta que uno llamó mi atención. 
-Iré a probarme este-sonreí. 
Me puse frente al pequeño y limpio espejo, que reflejaba mi cuerpo allí. Observé cada detalle del vestido, incluso medité que ese largo sea el indicado y definitivamente lo era.
-Creo que lo encontré-dije.
-Abre la cortina-habló Maggie.
-¡Te queda genial!-exclamó Mer. -Creo que es el mejor vestido que he visto para ti.
-¿Lo creen?.
-Es como si estuviera diseñado para ti-dijo Arizona.  -Ese es el indicado.
Decidí que este era el que me quedaba y lo compré.
-Hiciste la compra correcta-dijo Maggie.
-Lo sé, me agrada este.
-¿Prometes que ese día frente a Owen olvidarás todo lo malo y te casaras?.
-Lo prometo, Mer-sonreí.  -De lo contrario,  tendrán que sacarme de ahí.
-¿Bromeas, verdad?-preguntó Arizona. 
-Bromeo-reí.
~☆~.
¿Qué piensan de la novela hasta ahora?.
Se acerca el finaaaaaaaaaaaaaaaal.
Obviamente me faltan temas por cerrar, no todo es tan simple.
(SI ME DICEN LO QUE PIENSAN DE LA NOVELA SIGO 😉)

I Need You||Omelia. (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora