Locura de Amor

Capitulo X

-Claire! —Candy la agarró del brazo cuando la vio pasar por la biblioteca.

—¿Qué pasa? —Claire se metió en la habitación y miró a su alrededor—. ¿Te has pasado toda la tarde escondida entre los libros?

—Sí.

—¿Para qué?

Claire miró a Candy como si estuviera loca. Candy encogió los hombros y miró a otra parte.

—No me apetece encontrarme con Niel a solas, es sólo eso. Durante la
comida me hizo sentir extremadamente incómoda. —Y tampoco deseaba encontrarse con Terry ¿Qué podría decirle después de lo ocurrido la noche anterior?

—¿Qué te hizo el idiota de Niel?

—Nada malo, tan sólo sus desagradables insinuaciones de siempre, pero Terry parecía estar preparado para saltar sobre él. —Afortunadamente, la doctora Kelly intervino y le distrajo. —Candy frunció el ceño—. ¿No te diste cuenta?

—No. —Me perdí la comida.

La voz de Claire sonó extraña, Candy la miró con más atención.

—Es verdad, te la perdiste. —¿ Se estaba poniendo Claire roja? ¿Por qué se
avergonzaría de haberse perdido la comida?...—Se trataba de una reunión informal. Mucha gente se había saltado la comida. —Mucha gente, incluido Walter, no recuerdo haber visto Walter en la mesa tampoco, ahora que lo pienso. ¿Supongo que no sabrás dónde estaba?

Claire se puso más roja aún...—Estuvimos estudiando un interesante espécimen de planta en el jardín, perdimos la noción del tiempo.

—Ah. ¿Fue lo único que estuvisteis estudiando?

Claire se miró las uñas..—Naturalmente. ¿Qué otra cosa podríamos estar estudiando?

¿Qué otra cosa? Ofrece a Claire un espécimen de planta interesante y no tendrá nada más en cuenta. Un hombre no tiene poder de distracción sobre ella, no obstante, se veía que estaba claramente distraída.

—No te perderías por la zona que está a la izquierda del jardín, entre los setos podados con formas, ¿verdad?

—Claro que no. —No nos aventuramos en esos jardines. —No me interesa la poda de árboles, en mi opinión es mutilar a las plantas. —Distrae la atención de la gente de la vegetación en sí. —Si un hombre quiere estatuas, debería contratar a un escultor y dejar en paz las plantas.

—Ya veo. —Candy no quería oír por parte de Claire más sobre jardinería. Lo que quería era escapar de la fiesta. —En ese momento se sentía bastante inquieta..—Claire, ¿te gustaría dar un paseo? Podríamos ver las ruinas que visitaremos mañana. Me han dicho que no están muy lejos.

La cara de Claire se iluminó...—claro! Tal vez hay especímenes de plantas interesantes por allí, o incluso restos del jardín. —Iré a por mí sombrero.

—Claire, no tenemos todo el día para estudiar plantas, ¿lo sabes, no? Sólo podrás hacer un pequeño reconocimiento, tenemos que volver antes de que anochezca, y quiero ver las edificaciones.

Claire gruñó de un modo que Candy tomó como un asentimiento. No tardaron en ir paseando por el prado. Candy sonreía y bañaba la cara al sol. Le sentaba bien estirar las piernas. —Podía pensar mejor cuando se encontraba en movimiento. —Había algo en la acción repetitiva de poner un pie delante del otro que le despejaba la mente de problemas espinosos.

En ese momento, el problema espinoso era Terry. —y la pregunta del millón llegó una vez mas a su mente..¿Lo amaba lo suficiente y estaría dispuesta a renunciar a la maternidad por él ?