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Narra Vanesa:

Caí sentada en la cama por inercia mientras llevamos mis manos a mi rostro, Carla no me había dado chance a explicarle bien las cosas, estaba muy enfadada y le entiendo así que lo mejor es darle su espacio y dármelo a mí también, es cierto que me había removido el beso con Malú pero ya lo pasé bastante mal en su momento y no quiero volver a sentirme así, tal vez nuestro tiempo ya había pasado, yo ahora mismo soy feliz con Carla, ella me hace feliz, es una niña preciosa que me ha sabido entender y respetar mis espacios, me ha dado la calma y la locura que se necesita a veces y a pesar de tener solo 29 años y yo casi 40 es muy madura, a veces más que yo. Decidí pasar de todo por hoy, recogí un poco la casa, le di de comer a mis animales y los llevé de paseo a un parque cerca dónde pueden correr y jugar con otros perros. Regresamos a casa, les rellene el bol del agua y me di una ducha para luego hacer poco más que la cena y ver algo de televisión.

7:45 am y la puta alarma no dejaba de sonar, me incorporo en la cama, cojo el celular  la apago, me aseo y salgo a correr un poco, hacer ejercicio nunca me viene mal. Al regresar me encuentro con Ana en la puerta de mi casa.

V- Anita buenos días! Qué tal estás? - nos saludas con dos besos y un abrazo-

A- buen día corazón. Hombre un poco preocupada, desde el almuerzo que tuvimos no he vuelto a saber de ti, ni un mensaje me has enviado

V- Ya, lo siento amiga. Vamos dentro y te cuento.

Pasamos dentro y ya en el salón de casa me dispuse a contarle todo a Ana, son indescriptibles sus caras y los gestos que hace

A- joder Vanesa es que te lo he dicho tía, siempre que se acerca acaba todo mal.

V- no vayas por ahí Ana, te he dicho que fui yo quien la besó.

A- y si no hubiese llegado Carla que ah? Os hubieseis liado y ahora estarías peor, con la cabeza hecha un lío y llena de culpa porque te conozco Vanesa.

V- si no hubiese llegado no hubiese pasado nada y si me conoces deberías saberlo. Yo no le haría eso a ninguna de las dos, a Malú la quiero muchísimo pero como amiga y justo antes que tocaran el timbre se lo estaba por decir. Yo quiero mucho a Carla Ana, me hace feliz.

A- y por qué no se lo dices?

V- más tarde iré a verla y si quiere hablar conmigo pues le aclararé todo, tengo que darle su espacio, no quiero perderla por un beso que no fue más que eso.

A- pues yo creo que sí que quiere hablar contigo.- me señala la puerta y ahí estaba Carla mirándonos con los ojos llenos de lágrimas, supongo que habrá escuchado nuestra charla

V- Amor - no me dejó terminar ya la tenía colgada de mi cuello llorando y pidiéndome perdón.

C- perdóname Vane, perdóname por no haberte escuchado, he venido a dejarte las llaves y a recoger mis cosas, os he escuchado  hablar y ahora me siento una imbécil por no haberte dejado explicarte.

V- tsss ya está amor, y la que tiene que pedirte perdón soy yo, si no nos hubieses escuchado y me dejabas no me lo iba a perdonar Carla, te quiero y soy muy feliz contigo.- No hablamos más, nos besamos y con ese beso nos perdonamos las dos.

A- ejem, yo mejor me voy que no quiero tener que pagar terapia luego de haber escuchado vuestros gritos jajajaja

V- mira que eres tonta Anita, venga, nos vemos mañana.- con dos besos se despidió de nosotros, aún no había terminado de cerrar la puerta y ya nuestra ropa volaba por los aires.

Estuvimos toda la tarde haciendo el amor, quería demostrarle cuanto la quería y eso hice, de la forma más tierna y cariñosa que jamás lo habíamos  hecho, sin pausa pero sin prisa empezó nuestra reconciliación, me dejé el alma en cada beso y cada caricia, mis labios, mi tacto y mi lengua, no dejaron un rincón de su cuerpo sin recorrer, nos volvimos loca la una a la otra de tanto placer y tantos orgasmos que nos regalamos mientras veíamos al sol esconderse y darle paso a la luna.

V- buen día princesa - le dije dejando besos en sus labios y toda su cara mientras acomodaba en la cama la bandeja con el desayuno.

C- mmm...buenos días amor, um me has traído el desayuno.

V- no te mereces menos amor, tu come y yo mientras me doy una ducha.

C- habrá que ahorrar agua no? Mejor espérame y nos duchamos juntas.

V- jajajajaja que no tuviste suficiente ayer?

C- contigo nunca es suficiente, no me canso nunca de hacer el amor contigo.

V- no me digas esas cosas que entonces ni tu desayunaras ni yo me duchare y ya va siendo hora de que recojamos esta guarrada- la habitación estaba patas arriba, ropa por todos lados, las sábanas fuera de su sitio, almohadas en el suelo, el escaparate abierto, en fin un desastre.

C- buueno vale.

Me duché y como no, ella como siempre haciendo caso omiso a lo que le digo entro a la ducha e inevitablemente le dimos rienda suelta una vez más a la locura. Salimos del baño y ya ahora sí estamos listas para recoger todo este desorden, nos animamos y terminamos recogiendo y limpiando toda la casa. Cuando terminamos nos sentamos las dos con un par de cervezas en la terraza mientras veíamos a los perros jugar.

V- amor, quiero decirte algo y espero que no te enfades y lo entiendas.

C- que pasa Vane?

V- Carla...que me haya besado con Malú no significa que quiera volver con ella ni que aún tenga sentimientos pero tampoco significa que vaya a hecharle de mi vida, ella es mi amiga, nos conocemos hace muchísimos años y bastante nos hemos perdido la una de la otra por nuestro orgullo.

C- joder Vanesa no lo entiendo, con una ex nunca puedes ser solo amiga y ella se ve que no te ha olvidado.

V- ey ven aquí- le dije mientras la tomaba del brazo para que se sentase encima de mis piernas.
V- si podemos ser amigas porque antes de ser pareja lo fuimos igual que con Ana y de ella no te pones celosa.

C- no es lo mismo Vane, Ana no siente nada por tí.

V- y Malú tampoco amor, sí hasta me ha dicho que está enamorada de alguien. Confía en mí.

C- es de ella de quién no me fio pero si es importante para ti está bien.

V- te quiero pequeña- tras esto la besé, rodeó mi cuello con sus brazos, mientras yo acariciaba su espalda con mis manos debajo de su camiseta.

Estuvimos unos minutos besandonos, de tantos besos hasta nos faltaba el aire pero no queríamos parar, fueron subiendo de tono y a mí se me ocurrió una maldad, la agarré por el culo, manteniéndola pegada a mi cuerpo, me levanté y corri hasta la piscina dejándonos caer a las dos dentro.

C- pero serás...ahora te vas a enterar.

Corrió hacia a mí y me hundió con sus manos dando comienzo a una guerra por ver quien le hacía más maldades a quién y así estuvimos largo rato, alternando guerras de agua con momentos de besos y sexo hasta que terminamos tumbadas aprovechando el ratico de sol que quedaba.

V- Te quiero pequeña, estos ratos contigo me dan la vida.

C- yo si que te quiero amor.

Y como no, mi día libre acabó de la mejor manera, peli y manta con el abrazo de ella, mi niña pequeña. Ya mañana volvía a la realidad de la rutina y al estrés que todo eso conlleva.

Intentemos ser InmunesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora