Intentemos ser Inmunes

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Narra Malú:

Apenas habían pasado dos días, anímicamente me sentía mejor, en mi cabeza solo estaba la opción de aquella terapia alternativa, todo menos operarme era lo que quería. Tenía a mi madre instala en casa y a mi hermano casi que también. No me dejaban hacer nada lógicamente ni yo quería hacerlo. Me mudé para la habitación de invitados que tengo en el piso de abajo para no tener que subir escalones y mirar si soy maniática que hasta mandé a comprar una silla de ruedas para estar por casa, no tocaba el piso para nada, hasta a mear me llevaba mi hermano. Hubiese preferido tener a la malagueña aquí pero no hay forma de hablar con ella, ya perdí la cuenta de la cantidad de veces que la llamé y nada, apagado. Por suerte tenía a Guio, nos hemos hecho muy amigas, hablamos todos los días y casi siempre está aquí también, cosa que agradezco, en los malos momentos es cuando sabes quiénes son tus verdaderos amigos, aunque en esta situación no es que vaya a poner a prueba a nadie, los que lo saben es porque casualmente han venido a verme y bueno Alejandro porque Guiomar me hizo llamarlo desde el día uno.

- Mamáaa...la puerta -

P- Ya voy hija, ya. Qué no vuelo oye y esto es inmenso. Si es que yo no sé pa' qué quieres tanta casa si solo vives tú aquí - todo esto cada vez que tenía que ir de un lado a otro de la casa a por algo, ya hasta me reía, pobre.

P - Pequeña tienes visita. -

Pastora- ¡Ay! Mi Lula. ¿Pero que te ha pasado mi niña?

- Oye no me das un beso. - me abrazó y casi se me salen los ojos del apretón - Nada grave, me torcí el tobillo en los ensayos del último concierto y bueno, aquí estoy, reposo absoluto. -

Pastora - Pero haberme llamado cariño. ¿Segura de que no es nada grave? -

- Claro que no, no te preocupes amiga. Oye..¿has hablado con Vane? -

Pastora- Qué va, la muy capulla tendrá el teléfono apagado o yo que sé, no hay manera de hablarle. -

- Necesito localizarla Pili, la necesito aquí, conmigo. -

Pastora- Ains..mi niña - seguido de eso me abrazó acariciando mi pelo.- Nena -

- ¿Qué? -

Pastora - Ella está de vacaciones, con Carla. -

Seguía abrazada a mi amiga, ahora llorando pero no un llanto desolado, sino de esos de tristeza que te parece que las lágrimas caen en cámara lenta como para hacerlo todo más dramático.

- Yo sé que si hablo con ella vendrá Pili, lo sé.-

Pastora- Claro que sí corazón. - el sonido de mis tripas nos sacó de esa atmósfera y no pudimos evitar reir - No tienes hambre tú ni na' jajajaja...¿Qué quieres que te prepare? -

- ¿Quieres morir asesinada con un cuchillo carnicero? - abrió sus ojos y negó con la cabeza- Pues no se te ocurra entrar a la cocina cuando esté la Pepi -

P- Hay que ver lo exagerada que es esta niña. Pilar corazón, venid a comer anda. -

Pastora- Venga cariño, a zarpar -

- ¡Caracoles!

P- jajaja sí, pero con cuidadito eh, y deja para nosotras que te conozco y eres capaz de comerte la cazuela entera. -

Pastora- Esto está buenísimo Pepi -

- si es que mi madre es la mejor cocinera del mundo-

P- Anda salamera, ahora a lavarte las manos y los dientes.

- Mamá, tampoco te pases que no tengo tres años -