La manada de los Jeon reside en Canus, un pueblo alejado de la ciudad, ubicado en los adentros del bosque Magno, por la zona del noreste. Khal MinRi, una licántropa albina de clase omega -aunque con todas las características de una alfa- ya lleva ci...
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Ángel
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Libros. Libros. Libros. A MinRi le avergonzaba admitir que no era fan de la lectura, pero la verdad es que ese hobby le pertenecía a Nam. Las únicas veces que había ido a la biblioteca era cuando el alfa se sentía cansado y tenía ganas de leer. Ella lo recostaba en su regazo y acariciaba su cabello mientras el mayor leía. A veces eran libros que parecían pesar diez kilos y otras veces eran tan pequeños que cabían en una sola de sus manos.
Cuando la albina llegó a la única biblioteca del pueblo sin estar acompañada del alfa la hizo sentir extraña. Principalmente porque no sabía por dónde empezar. O que tenía que hacer para llevarse un libro con ella. Pero ya no había vuelta atrás.
La omega caminó de un lado a otro, paseándose sobre las estanterías, buscando algo, cualquier cosa, sobre la anulación de lazos. Ya habían pasado varias semanas desde lo ocurrido con Jeongguk y hasta ahora buscaba información sobre lo que llevaba deseando desde el inicio.
Para su desgracia, por más que buscó, no había ningún libro que hablara específicamente de los lazos, pero uno que otro hacía mención del tema.
Con libros en los brazos, MinRi buscó a la anciana Kwan por todo el lugar. No sabía si debía llenar un formulario para poder llevarse los libros consigo o si podía llevarlos así.
Se asomó por el mostrador y caminó entre todos los estantes buscándola, pero nada. La biblioteca estaba vacía.
MinRi no tuvo otra opción más que rendirse y mejor se dejó caer en el piso junto a una de las estanterías y organizó frente a ella los cuatro libros que había seleccionado. Tomó el primero, un libro ni grueso ni delgado con una pasta roja brillante. Con su dedo bajó por todo el índice hasta que encontró la palabra que quería, rápidamente fue a la página que indicaba y comenzó a leer.
«El lazo, también conocido como enlace o unión, se da cuando un alfa y un omega se vuelven uno solo. Ambos pueden sentir las emociones y sentimientos de su compañero de vida en tiempo real, inclusive si se encuentran a largas distancias. El enlace se hace cuando el omega acepta formar unión con el alfa y éste le permite marcarlo mediante una mordida, conocida como marca. El alfa clava por completo los colmillos en el cuello del omega, justo debajo de la nuca. Esta marca se puede dar en cualquier momento, pero es más común que se haga durante el coito, ya que los omegas son más propensos a aceptar la unión en medio del acto.»
