Capítulo XIV

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Al final de la semana en Cornualles, Ariana recibió una carta de su hermana Danielle.

***

Querida Ariana.

Te escribo para informarte que el viernes pasado di a luz, tenías razón hermana han sido dos pequeños, un niño y una niña, son adorables, espero que pronto puedas conocerlos, estoy segura de que te enamoraras de ellos al momento de verlos. Nuestra madre sigue de visita al igual que nuestras hermana quienes han decidido quedarse una semana más. Le he pedido a Lord Bradford que te permita quedarte en su estancia por un poco más de tiempo.
Espero verte pronto.

Con amor Danielle.

***

Ariana sonreía al saber que su hermana había dado a luz a dos pequeños como ella predijo. Y estaba ansiosa por conocerlos pero tendría que esperar a que su madre regresara a su mansión junto con sus hermanas Marissa y Michaela. Si Lady Christine se enteraba que en estas últimas semanas se encontraba viviendo con Danielle, la haría regresar a casa y podría jurar que la trataría peor de lo que la había hecho los últimos años.

-Ariana, ¿Estas lista para irnos? (dijo Naomi al tocar y entrar a su habitación).
-Si Naomi, en un momento te acompaño (dijo Ariana, quien guardo la carta de su hermana bajo la almohada y salió de su habitación apresurada).

Al alcanzar a su amiga en el comedor se percato de que guardaba algunas cosas en una canasta por lo que no evito preguntar que harían en ese día.
-¿A donde iremos hoy? (Dijo, imaginándose que lo que guardaba era para ir a pasear a la playa de nuevo).
-A un picnic cerca de un lago, te encantara, es bellísimo, tiene muchas flores bellas y el lago tiene el agua más cristalina que he visto, parece sacado de un cuento de hadas (dijo Naomi con emoción).
-Suena encantador (dijo Ariana tratando de imaginarse ese lugar maravilloso que le describía su amiga).
-

Y lo es, solía ir a ese lugar cuando era pequeña (dijo mientras recordaba aquellos días en los que de verdad creía que en ese lugar encontraría algún ser mágico como las hadas).
Por cierto, mi padre me envió una carta diciendo que nos quedaríamos otra semana por aquí. A ti también te llego una carta, ¿No es así?.
-Si, de mi hermana Danielle, dice que ya dio a luz y que nuestra madre se quedara con ella otra semana.
-Que alegría que tu hermana haya dado a luz y dime ¿Fue un niño o una niña? (Dijo Naomi con felicidad).
-De hecho fueron ambos (dijo riéndose un poco de la situación).
-Vaya, entonces como tu lo habías predicho, tu hermana dio a luz a dos pequeños, eso es maravilloso (dijo con cierta emoción Naomi).
-Si, ya quiero conocer a mis sobrinos.

***

El lago donde habían almorzado y pasado la tarde leyendo realmente era hermoso, recogieron algunas flores antes de irse a casa.

Los días siguientes Ariana conoció otros lugares maravillosos, también conocieron una modista que hacia vestidos hermosos muy diferentes a lo que se veía en la ciudad por lo que encargaron algunos antes de regresar a Londres.

***

Lady Danielle ya no sabia que hacer, sus hermanas causaban grandes estragos en su casa, además de desquiciar a los sirvientes con sus peticiones absurdas. Las adoraba pero ya no soportaba su carácter.

-Te digo que dejes mi ropa Michaela (grito Marissa desde la habitación donde descansaba).
-No, este vestido es mío (grito Michaela desde otra habitación).
-Niñas, por favor compórtense (dijo Lady Christine al acercarse a sus hijas).
-Pero mamá (dijeron Marissa y Michaela al unísono).
-No lo volveré a repetir.
-Si madre (dijeron apenadas).

-Dios mío, tus hermanas otra ves discutiendo (Dijo Lord John entrando a sus aposentos).
-Lo se y lo siento querido, no pensé que fueran tan maleducadas.
-Tu hermana Ariana es más sofisticada con la poco educación que le hemos dado aquí (dijo John recordando a su cuñada).
-Si, mi madre no creyó necesario impartirle la misma educación que a nosotros pero aun así siempre logro demostrar más educación que nosotras.

***

Después de las dos semanas en las que  convivio con su madre y sus hermanas más jóvenes, Danielle disfruto de ya no oír los gritos y quejas de ellas.

-Hola querida (dijo Lord John al entrar a la habitación), me sorprende escuchar la casa tranquila.
-Si, mi madre y mis hermanas han partido esta mañana a casa.
-Esta bien cariño, ¿Y cuando regresa tu hermana Ariana?
-Creo que en esta tarde.

Una Dama Como CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora