Capítulo XXXIX

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Con la información que le dio Ethan, Danielle sospecho más de su madre, sabía que la despreciaba, aunque nunca entendió la razón.
-Debo ir a visitar a mi madre, estoy segura que ella se llevo a Ariana.
-Yo también lo creo querida, pero no debes sacar conclusiones.
-Lo se, pero me preocupa el bienestar de mi hermana, mi madre nunca dejara que sea feliz.
-Esta bien querida, (dijo John para reconfortar a su esposa, no le gustaba verla afligida por la situación) mañana podrás partir para visitar a tus padres, me gustaría acompañarte pero tengo asuntos importantes que debo arreglar.
-Muchas gracias, será mejor que vaya a arreglar mi maleta y organice todo para mañana partir temprano.

***

Lord Bonick acepto la invitación de la familia Lowell, por lo que a la mañana siguiente los visito.
-Es un gusto verlo Lord Bonick (dijo Lady Lowell).
-El gusto es mío Lady Lowell.
-Gracias, han pasado tantos años desde la última vez que nos vimos.
-Hace 18 años para ser exactos.
-Lo se y por esa razón he venido a visitarlos.
-Nos alegra saber de ti después de tanto tiempo, ¿Cómo esta todo en Inglaterra?
-Muy bien, la gente cada vez es más alegre, las calles tienen bello follaje y hay muchos locales nuevo en el centro de la ciudad.
-¡Oh! Espero algún día regresar.
(Se acerca una doncella y le dice en voz baja a Lady Elizabeth que ya esta listo el comedor para servir los alimentos), por favor pasemos al comedor, después podremos seguir conversando y así nos cuenta más novedades del Inglaterra Lord Bonick.
-Muy bien.

Durante la comida Lord Bonick se percato de que solo comerían ellos tres y se preguntaba donde estarían sus hijos.

-Tienen un gusto exquisito para la comida señores Lowell.
-Muchas gracias, mi esposa se encargo de contratar a una de las mejores cocineras del país.
-Disculpen pregunta esto, pero ¿Dónde están sus hijos?
-¡Oh! Solo tenemos un hijo, nuestro querido James, quién se ha casado con una bella dama de este país.
-¿No tienen una hija?
-No, mi esposa ya no pudo tener más hijos.
-Lady Elizabeth, usted es hermana de mi difunta esposa y antes de morir dejo al cuidado de una de sus hermanas a nuestra querida hija.
-¿Su querida hija? Discúlpeme Lord Bonick pero si su hija fue tan querida por usted, ¿Porqué acepto que fuera criada por otra persona?, ¿Porqué no cuido de ella usted? (Dijo dolida Lady Elizabeth) un padre no aleja a sus hijos si los ama de verdad.
-Lo se, y lo entiendo (dijo afligido Ethan). No podía soportar que mi esposa estuviera a punto de morir, y se que no es una excusa razonable pero por muchos años creí que ella era la culpable de que Antonette muriera, después de un tiempo sufrí un accidente que según el diagnostico de mi médico provoco que olvidara algunas cosas de mi vida, entre ellas que tengo una hija, y como murió mi esposa. Con el tiempo fui recordando algunas cosas de mi pasado, pero, hace unos meses recordé el nacimiento de mi hija y que Antonette la dejo a cargo de una de sus hermanas por orden mía, ahora me arrepiento de mis actos y quiero conocerla, por favor no me niegos eso.
-Tu hija fue criada por Lady Christine Jones en Inglaterra, muy pocas veces la visite cuando era una niña pequeña, mi hermanastra la cuidaba como a una de sus hijas, es lo único que se.
-Esta es la dirección de la familia Jones en Inglaterra, mi esposa la guardo para algún día volver a visitar a su sobrina. Aunque puede que su hija ya este casada, ellos le darán más informes.
-Muchas gracias.

Después de la información que le dieron, siguió conversando otro poco con los Lowell, les platicó de todas las novedades que hay en Inglaterra y de algunos de sus viajes a lugares nuevos, por la tarde partió a comprar un boleto para regresar en barco a su país y seguir buscando a su hija.

Una Dama Como CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora