Una Dama Como Cenicienta

Capítulo XXVI

Ethan decidió regresar a casa de sus tíos después de la discusión que tuvo con Cedric y contarles de la decisión que había tomado.

-Tíos necesito hablar con ustedes.
-Claro Ethan ¿Qué pasa? (Dijo Lord Anlwick).
-He decidido regresar a Francia.
-¿Tan pronto querido? (Dijo Lady Anlwick).
-Sí tía, me marcho en dos semanas, cuando termine de arreglar unas cosas con la compañía que estoy asociado.

***

-Y bien Ariana, ¿Has pensado lo que te dijimos? (dijo Danielle)
-Un poco hermana, de verdad no quiero apresurar un matrimonio.
-Querida, se que te asusta, pero te aseguro que es lo correcto, estas en la edad perfecta para casarte, te hemos instruido como todo una dama y tienes muchos pretendientes esperando en la puerta.
-(Ariana suspiró) Lo se hermana y estoy agradecida por todo lo que has hecho por mi, pero solo dame un poco más de tiempo para pensarlo, por favor.
-Esta bien Ariana, pero si no consigues un pretendiente al final del mes, John y yo te buscaremos uno y no podrás oponerte.
-Esta bien Danielle, acepto.

Por la tarde Ariana acompaño a su hermana y a su cuñado a una velada que se celebraría en la mansión de uno de los mejores amigos de Lord Bradford.

Después de la cena, varios jóvenes nobles se acercaron a Ariana para pedirle un baile, incluso algunos de los que la pretendientes, todos querían ser los primeros en bailar con ella.
Ariana resignada tuvo que aceptar bailar con ellos, sobre todo por la mirada de reproche que le dirigía su querida hermana Danielle. Así que acepto bailar con un joven Lord de su edad, quien era guapo (un joven de ojos azules con cabello castaño claro, un poco rizado, él cual tenía una sonrisa encantadora).

-Me alegro de que haya aceptado bailar conmigo el primer baile señorita.
-El gusto es mío Señor.

Ariana se la paso media hora en la pista de baile sin darse cuenta que en ese momento llegaba Lord Dumont a la velada.
Lord Dumont había asistido por el capricho de su amigo Cedric para que olvidara a la joven de la que se enamoró.

Ariana decidió regresar a donde se encontraba su hermana y su cuñado después de una hora de estar bailando con quienes la pretendían, se había cansado y los pies le dolían.
-Querida, ¿Tan pronto regresas de bailar?
-Si hermana, es cansado bailar tanto tiempo.
-Esta bien Ariana, solo espero que ya hayas considerado a algún noble como pretendiente.