La resaca emocional del día siguiente consistía en una mezcla de sensaciones, recuerdos y remordimiento.
Había dormido con Sam Uley, no de una forma sexual, había sido sin desnudos e inocente, ni siquiera había habido un beso de nuevo, tan solo el rodeándome con sus brazos mientras compartíamos la misma cama, rodeandome con su extraño aunque acogedor calor, sin embargo eso no eliminaba lo que tal acto implicaba.
Suspiré estirandome en la cama, agradeciendo que el hubiera tenido que irse cuando el sol apenas empezaba a salir en el horizonte; pues yo tampoco tenía idea de que decirle luego de nuestras acciones de anoche, ¡Dios! Lastimariamos a Leah, más de lo que Ya estaba, ese era mi sentimiento de culpa y odio propio más grande ¿Lo peor? Me faltaba el aire al solo plantearme la idea de cortar lo que fuera que tuviera con Sam. Yo era una maldita egoísta, una basura. Leah tenía toda razón en odiarme.
[...]
– Tía. – musite mi parentesco con Sue Clearwater en un débil sonido. Ella se encontraba en la mesa de mí diminuta cocina sacando frijol rojo de su vaina extraído desde su propio cultivo casero, la mujer me miro atenta. – tía... Que pensarías si... – dude mientras me sentaba junto a ella en la mesa.
– di lo que quieres decir. – instó al verme dubitativa.
– tía que pensarías si... – volví a decir, las palabras simplemente no salían de mi boca, yo era una traidora cobarde incapaz de aceptar sus terribles actos en voz alta.
– Emily. – dijo, colocando su mano sobre la mía. – yo no te juzgare, no lo haría... Nunca lo haría. – enfatizó, mis ojos se cristalizaron.
– es que he hecho algo muy malo, tía. – dije, dejando salir un sollozo.
– debes hablar con Leah. – me dijo, la mire sin comprender su sugerencia. – tú y Sam Uley... La reserva es un lugar pequeño, Emily. – una sensación de pánico me inundó. – los rumores llegaron hasta a mí, es cuestión de tiempo para que lleguen a oídos de Leah.
– tía ella va a odiarme...
– de cualquier forma es mejor que tú misma se lo digas a qué lo escuche de algún chismoso mal intencionado. – la mire, agradeciendo no haber recibido desprecio y abandono por parte de ella.
– ¿Porque no me odias tu? – dije rompiendo en llanto. – has sido buena e incondicional. Incluso ahora que estoy obrando mal.
Sus cálidas manos cubrieron las mías.
– de cierto modo te comprendo y te he conocido desde que abriste los ojos por primera vez. – me dijo, acariciando mi cabello. – sé que no hay ni una gota de maldad en tu ser y créeme que me parte el alma verte a ti y a mí Leah, sufrir, llorar... Pero a veces las cosas tienen que ser como tienen que ser. – suspiro, soltó mis manos y regreso a su tarea con el frijol. – ser sincera es siempre lo mejor. – tenía razón, pero decir verdades de tal peso no siempre es algo fácil.
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Sunshine |Sam Uley| |Libro 9| de la serie 'IMPRONTAS'
FanfictionEmily Young se dirige a la reserva Quileute a una sencilla visita familiar sin imaginarse que su alma esta ligada a Sam Uley, el prometido de su prima, Emily llena de pureza tratara a toda costa de impedir este triangulo amoroso tan doloroso, sin em...