Hoy es el gran día, después de meses de espera estoy segura que va a valer la pena todo.
Casi no logré dormir durante la noche por la emoción y el miedo que estaban dominando todos mis pensamientos. Existen tantas posibilidades, y todo mi ser lo sabe, no todo siempre resulta como lo esperamos, pero en este caso estoy fuera del alcance de conocer, aunque sea solo un poco del final.
Bloqueé al menos a veinte personas, y eliminé entre diez y quince contactos para evitar salir llorando antes de si quiera ser el día.
Probablemente no identifican bien a lo que me refiero, así que seré más específica.
Hoy es el día de la función de Avengers: End Game.
Parecerá estúpido, pero desde pequeña he sido una aficionada a los superhéroes y esta vez no es la excepción. Estuve ahí cuando Tony fue secuestrado y tuvo que empezar a acostumbrarse a vivir con su corazón de metal; también cuando Odín expulsó a Thor por dejarse llevar y poner en peligro no solo su vida, sino también la de sus amigos; y pude ver cuando Steve tuvo que enfrentarse a Cráneo Rojo, perdiendo así a su mejor amigo.
La primera vez que vi Infinity War, lloré demasiado, aún sin saber lo que se aproximaba.
A las siete y treinta de la noche ya he de estar ocupando mi puesto en la sala del cinema, sosteniendo la mano de mi novio, quien también estoy segura llorará, ya que ambos hemos estado desde que tenemos memoria, compartiendo todo este tipo de experiencias.
-¿Ya estás lista? -Me preguntó Zabdiel después de haber contestado a las vibraciones de mi teléfono.
-Estoy despierta desde casi las seis de la mañana por la emoción, pero como que eso no me impulsó a arreglarme. - Es verdad, puede que este sea el día del concierto de mi persona favorita en el mundo, pero sí no fluyo, dejo todo para último momento.
-Bien, floja- ¿Se está burlando de mí? -. Nos vemos a las doce. Recuerda que primero tendremos que hacer unas cuantas cosas. - De no ser porque nos separa una pantalla, afirmaría completamente que está haciendo una cara de pícaro.
-Okay señor picarón- hice una pequeña pausa para esperar alguna reacción de su parte, pero todo quedo en silencio-. Nos vemos en una hora.
Nos despedimos, y acordamos que finalmente el vendría a recogerme a mi casa para evitar que algún tipo me robara, o al menos esa fue la excusa que él puso.
Es la primera vez que lo veré en algunas semanas, ya que estuvo haciendo algunos conciertos, y tuvo que ir a unos premios hace unos días. No pude asistir, ya que hasta ayer llegué de hacer una visita a mi familia en mi país natal, Colombia.
Es decir, que este día será especial, ya que veremos la película de nuestras vidas, y compartiremos después de un buen tiempo.
Pasó la hora, y tuve que arreglarme lo más rápido que pude, aunque no se me hizo difícil ya que casi nunca soy excesiva a la hora de vestir o maquillarme.
Me puse una camiseta estampada con el escudo del Capitán América, unos jeans claros, unos botines negros, y para abrigarme guardé en mi maleta un buso negro con la firma de Robert Downey Jr.
-Oye idiota, ya llegó tu novio. - Me gritó no tan amorosamente mi compañera de piso, que en este caso es mi mejor amiga.
Bajo rápidamente, me despido de Kate para así salir del lugar y dirigirme hacia el auto que está enfrente de la pequeña casa.
Corro hacia Zabdiel y al ser mucho más pequeña que él, me es fácil colgarme de su cuerpo como si fuera un Koala intentando aferrarme al palo de un árbol.
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One Shots CNCO
FanfictionSituaciones extrañas que a veces pasan por mi cabeza, siendo los integrantes de CNCO los protagonistas. ¿Te animas a entrar?