One Shots CNCO

❥ Especial de Navidad

𝙲𝙰𝚁𝚃𝙰 𝙰 𝙼𝙸 𝙼𝙰𝙼𝙰́:

Hola mami, espero estés bien allí arriba.

Te extraño, sé que me estas cuidando, pero aún me cuesta asimilar que te hayas ido de mi lado. Como ya debes saber, después de que los doctores nos dieran la noticia de que ya no estarías más con nosotros, entre en una gran depresión.

Después del entierro, decidí salir del lugar muy rápido. Más rápido de lo que debía.

Tomé las llaves del auto, y no me importó lastimar a alguien o provocar algún accidente. Aceleré de más y terminé chocando contra el muro de una fabrica. Gracias a Dios no lastime a nadie, pero aún así yo sí tuve algunos problemas. Me rompí varias costillas y casi termino perforando mi pulmón, lo sé, suena dramático, pero así fue. Tuve unos raspones y varios morados, pero ya estoy mejorando un poco. Todo este problema del accidente sucedió hace cinco días; sigo en el hospital gracias a que mi padre dijo que hasta que no estuviera lo suficientemente bien para que él me cuidará, no podría estar muy seguro de poder cuidarme bien.

Es triste pensar que te fuiste cerca de estas fiestas tan hermosas, y así mismo, mi cumpleaños.

Hoy es 24 de Diciembre y aún así, estoy sola en la habitación. Papá está en casa porque no ha descansado en estos días, así que el único remedio que encontré fue desahogarme escribiéndote.

No he hablado con los chicos para no entristecerlos, se que ellos te querían mucho, pero deben pasar sus fiestas sin preocuparse mucho por mi.

Son el mejor regalo que me pudo dar la vida; Chris con su alegría, Erick con su humor, Rich con su valentía y amor, Zabdi con su cariño, y Joel con su personalidad que te atrae. Definitivamente son la luz de mis días desde que nos enteramos de tu estado de salud. Espero sigan a mi lado, porque ellos son personas de gran corazón que se merecen muchas cosas buenas en su vida.

Sigo esperando que todo esto sea un sueño, pero entre más rápido lo acepte, menos doloroso va a ser.

ATT: Tu hija ♡

-Debo intentar dejarla ir.- Doblo la tarjeta, e intentó secar las lágrimas que caen de mis ojos.

A pesar de no ser muy de amigos, en estos momentos extraño a esos bobos que me sacan sonrisas buena parte del tiempo, pero no sé nada de ellos desde hace unas semanas, así que supongo que no saben del accidente.

No hemos hablado mucho por el hecho de que les pedí que disfrutaran los últimos conciertos y ahora de sus vacaciones en sus respectivos países.

Ellos sabían del estado de salud de mi mamá, pero nunca esperaron que muriera, precisamente por eso es que ellos no saben nada de los acontecimientos de los últimos días. Tampoco creo que mi papá les comentara algo del tema, pero simplemente espero que disfruten de sus vacaciones.

Cierro mis ojos y dejo que el cansancio que se estaba empezando a acumular en mi, tome un nuevo rumbo para caer en un profundo sueño.

Cuando despierto al siguiente día son casi las nueve de la mañana. Tomo mi celular por primera vez en los días que he estado aquí, y me fijo que ninguno me ha escrito nada ni por navidad, ni por saber cómo estoy.

Decido perderme en mis pensamientos, hasta que escucho una melodía proveniente del pasillo.

-Eres luz en mi ventana, a cualquier hora del año.
Quiero besos pa desayunar, con tu carita es más bonito despertar.
Eres tú la brisa fresca, tu sonrisa me alimenta.

Se detuvo la música y entraron a la habitación cinco hermosos jóvenes que tienen ganado mi corazón.

-Hola linda.

-Hey.- Saludo un poco animada.- ¿Qué hacen aquí? Deberían estar con sus familias.

-Pues en mi caso, no hay mucho problema porque vivimos en la misma ciudad, pero Chris y Zabdiel a penas se enteraron, tomaron un avión para venir a verte.- Explica Rich.

-Gracias por tomarse la molestia, pero no me parece justo que vengan hasta aquí solo por eso.

-Ay bella, tu sabes que iríamos hasta la otra punta del mundo solamente para protegerte.- Se me cristalizaron un poco los ojos.-A parte no te vamos a dejar pasar por esto sola, nosotros también estamos tristes por lo de tu mami. Ella era muy buena con nosotros.

Salieron unas lágrimas traicioneras y apenas Erick las vio, se sentó a mi lado para abrazarme.

-Bonita, no llores. Estamos aquí para apoyarte.-Me separo un poco y le doy un beso en la mejilla.

-Gracias por estar aquí.

El resto del día hablamos de muchas cosas, y hablamos con cada familia por llamada.

Definitivamente estas fechas no serían lo mismo sin mi regalo de navidad: La amistad de estos chicos.